Desde Cubierta

Como nuevo


Agosto sigue viniendo cargado de barcos. Tras la visita protagonizada por el Silver Whisper, dos días después fue el turno del Minerva, el pequeño buque de expedicion de la naviera británica Swan Hellenic. La nave llegó el pasado día 4 procedente de Saint Peter Port, la capital de la isla de Guernsey, situada en la costa de la Bretaña francesa y lo hizo temprano, muy temprano; tanto que ni siquiera los shipspotters más madrugadores nos despertamos a tiempo para inmortalizar su entrada en el puerto.



Hablar del Minerva es hablar de un viejo conocido en nuestros muelles, no obstante raro es el año que no se deja ver por nuestros muelles desde el inicio de su carrera comercial allá por el año 96 (ya nos visitó en el año de su debut) pero lo cierto es que en poco se parece aquel buque al que hace unos días atracó en el muelle de trasatlánticos ya que la propietaria del buque decidió hace unos meses renovar el Minerva de quilla a perilla. Ya ven que incluso en el caso de las diosas se aplica aquello de «renovarse o morir»…

… es por ello que el Minerva fue objeto hace unos meses de una reforma multimillonaria, aunque quizás decir reforma posiblemente se quede bastante corto porque la cosa no fue un simple lavado de cara con un cambio de moquetas y un repintado del casco; Durante los trabajos que tuvieron lugar en los astilleros Lloyd-Werft de Bremerhaven (Alemania) y que duraron 83 días practicamente nada quedó sin tocar.

El Minerva (a la derecha de la foto) durante sus trabajos de reforma en 
Lloyd Werft. En la foto también aparecen el Albatros y el Amadea sometidos 
a diversas reparaciones en los astilleros alemanes.
(Fuente: Lloyd Werft)

Enumerar todos los trabajos sería una ardua tarea asi que sólo mencionaré los más importantes. La reforma más radical ha tenido lugar en la cubierta 9; allí se ha eliminado el gimnasio, que coronaba la proa y se ha añadido una estructura de aluminio de 23 toneladas que alberga en su interior el salón Orpheus & Lounge, una estancia que goza de unas impresionantes panorámicas
al mar, y que funciona a modo de bar por la mañana adquieriendo un aspecto más
parecido al de un pub cuando el día da sus últimos estertores.

El Orpheus & Lounge corona ahora la proa del Minerva.
(Fuente: Swan Hellenic)

Si bajamos un nivel encontramos otro de los cambios externos más llamativos. En la cubierta 8 se han añadido 32 nuevos balcones a camarotes ya existentes, de manera que el Minerva cuenta ahora con 44 cabinas con balcón privado, que ahora representan el 23% del total del alojamiento. Por cierto que ahora las suites cuentan con ropa de cama de algodón egipcio. ¿a que suena bien?.




Arriba: Los camarotes han sido renovados totalmente y a muchos de ellos se les ha añadido balcón privado.
Abajo: Las flechas verdes indican la ubicación del Orpheus & Lounge en la nueva estructura añadida en la proa del Minerva y las flechas naranjas señalan los nuevos balcones privados.
(Fuente foto arriba: Swan Hellenic)

En la cubierta 6 uno de los rincones más apreciados por el pasaje, el
Shackelton Bar también ha sido reformado y se ha expandido gracias a la
reubicación de la zona de sauna disfrutando ahora este salón de vistas
al mar (si se fijan en alguna foto son tres ventanales situados justo por
debajo de los botes salvavidas). Un poco más abajo, a popa en la cubierta 5 se han eliminado camarotes para dejar sitio al nuevo centro de belleza y el gimnasio, que antes se situaba en la punta opuesta de la nave.

 El Shackelton Bar tiene ahora vistas al exterior.
(Fuente: Swan Hellenic)

Y asi podría seguir dos entradas más pero por no aburrirles, resumiré diciendo que los casi 3 meses de reforma también dieron para instalar cuartos de baño nuevos en todos los camarotes, crear una nueva sala para uso exclusivo de Internet así como la instalación de Wi-Fi disponible en toda la nave. Y no les he mencionado las reformas mecánicas (buff!): instalación de una nueva planta de aguas residuales, instalación de una nueva hélice de popa es decir que salvo el nombre de Minerva todo es nuevo. Por cierto, si en las fotos le notan al navío un color diferente al habitual no es un problema de la luz del día ni de retoques con el Photoshop; el Minerva luce ahora un tono más azulado, una nueva imagen para poner la guinda a toda una transformación de pies a cabeza.


Tras pasar toda la mañana en nuestro puerto para que sus pasajeros pudiesen descubrir algunos rincones de nuestra bella ciudad pese a la desapacible jornada climatológica, poco antes de las 14:00 horas el Minerva reemprendió viaje poniendo rumbo hacia el puerto portugués de Leixoes. Tras esta visita no se espera que de aqui al final de año este pequeño buque vuelva a recalar en A Coruña por lo que habrá que esperar al 2013 para ver si en su calendario aparece la ciudad herculina como destino y poder asi disfrutar de nuevo de su estampa marinera, o mejor dicho de su nueva estampa marinera.