(Foto: Manuel Candal)

El pasado miércoles día 2 el buque AidaLuna abrió la nómina de visitas crucerísticas para el presente mes de abril en el puerto de A Coruña. Pese a que no se trata de la primera recalada de la temporada en lo referente a este tipo de tráficos (ésta en la octava visita de un barco de estas características en lo que llevamos de año) lo cierto es que con este navío se inicia un período en el que la llegada de este tipo de buques se producirá de una forma más continua ya que abril se considera el primer mes «serio» del año en cuanto a escalas de cruceros antes de dar paso a mayo, el rey de las recaladas por excelencia, pero eso es adelantar acontecimientos; de momento nos quedamos con que hasta el próximo 30 abril se prevé la visita de 6 naves de pasaje más a los muelles coruñeses.

(Foto: J. Manuel Ojén)

Centrándonos en nuestro protagonista de hoy, el AidaLuna llegó a la ciudad poco antes de las 07:00 horas procedente del puerto de Leixoes para quedar amarrado minutos más tarde en el muelle de transatlánticos  con su maquillada proa apuntando hacia la salida del puerto. El emplazamiento no le resulta nada desconocido para este navío que ha visitado la ciudad en multitud de ocasiones; de hecho el Luna forma parte de la historia reciente del puerto coruñés al haber realizado una escala en él durante su viaje inaugural; fue el 27 de marzo de 2009. Es la primera visita del año para este navío en A Coruña y la segunda realizada por algún miembro de la flota de la compañía germana Aida Cruises tras la larga estancia de dos días protagonizada por su practicamente gemelo AidaSol a principios de marzo.
 

La segunda y la última. Porque tras la marcha del AidaLuna la naviera Aida Cruises da por concluida su presencia en la dársena herculina por este año. Un precoz final si tenemos en cuenta lo habitual de las visitas de sus barcos en los años anteriores donde lo normal eran unas 10 ó 12 recaladas por ejercicio de alguno de estos simpáticos buques. La razón de esta drástica disminución en el número de visitas es que para 2014 la compañía germana ha decidido que sus barcos recalen mayoritariamente en el vecino puerto de Ferrol donde para el presente año tienen confirmadas a fecha de hoy un total de 11 escalas con alguna de sus naves. Tocará pues cambiar de escenario para «afotarlos».

(Foto: J. Manuel Ojén)

El AidaLuna es el tercero de una exitosa serie de buques cuasigemelos llamada Sphinx-Klasse (Clase Esfinge) iniciada en el 2007 con el AidaDiva y que en principio iba a contar tan sólo con cuatro integrantes. El éxito alcanzado con estas unidades hizo que al final se construyeran un total de siete; son en orden de construcción el Diva, el Bella el Luna, el Blu, el Sol, el Mar y el Stellla, si bien existen modificaciones importantes a medida que fueron apareciendo las sucesivas unidades; de hecho el Luna fue el tercero y último en construirse de acuerdo con el diseño original.

La mirada hipnótica del AidaLuna.

Como digo el AidaLuna forma parte de una de las sagas de buques de pasaje más exitosas de los últimos años y también es uno de los navíos de crucero de los que más se ha hablado en este comienzo de año. Como suele suceder en la mayoría de estos casos el motivo es un hecho bastante desagradable y luctuoso. El pasado 7 de febrero, el buque germano se encontraba finalizando su temporada de cruceros por el Caribe antes de volver a Europa. Ese día tocaba escala en Isla Margarita (Venezuela), uno de los habituales destinos caribeños para este tipo de embarcaciones y tras atracar en el puerto isleño parte de sus algo más de dos millares de pasajeros bajaron a tierra para realizar las excursiones contratadas. Nada hacía presagiar la tragedia que estaba a punto de ocurrir.

(Foto: Manuel Candal)

Durante una de esas excursiones un pasajero de nacionalidad alemana de 76 años de edad fue atracado a la salida de un centro comercial a punta de pistola por dos hombres que iban en moto. En el forcejeo con la víctima uno de los asaltantes disparó su arma y el turista alemán fue alcanzado en la cabeza muriendo en el acto. El suceso provocó una gran conmoción entre los pasajeros y tripulación del AidaLuna pero pese a la consternación por lo que acababa de ocurrir la travesía continuó y tras las declaraciones por parte de los representantes de la compañía y algunos oficiales del buque a la policía venezolana el Luna zarpó con un ligero retraso para continuar viaje. Horas después del suceso los responsables de la naviera Aida Cruises hicieron pública su decisión de que, al no poder garantizar la seguridad de sus pasajeros en tierra, anulaban las escalas que el AidaLuna tenía previsto realizar en sus dos siguientes travesías en Isla Margarita sustituyendo esta parada por la de Kingstown (San Vicente y Granadinas) mientras que el resto del itinerario no se vería afectado. Tras estas anulaciones y una vez finalizados sus cruceros por el Caribe el Luna ya está de vuelta en Europa para tratar de volver a la normalidad y olvidar así sucesos tan trágicos como el vivido hace unas semanas pero a finales de año el navío volverá a posicionarse en el Caribe y cuatro de sus travesías tienen previsto volver a tocar Isla Margarita. De momento Aida Cruises no se ha pronunciado sobre si estas escalas se llevarán a cabo o no.


La inseguridad en esta región es un problema que no sólo atañe a esta naviera germana. Otras compañías que operan en el Caribe tienen también escalas programadas en este puerto venezolano y se están planteando anular las visitas si no pueden garantizar la seguridad de su pasaje y tripulación en tierra. De momento y hasta el 31 de diciembre en este destino caribeño hay previstas un total de 14 escalas (otra cosa es que tengan lugar). Actualmente Venezuela es uno de los países con la mayor tasa de homicidios a nivel mundial, un dato que si bien es muy preocupante sobrecoge aún más al saber que de ese alto número de asesinatos el 90% queda sin resolver. Sin lugar a dudas la elevada inseguridad del país venezolano supone todo un mazazo para el sector turístico de esta nación, uno de sus pilares básicos, y que añade más desestabilidad a la convulsa situación que vive este país sudamericano desde hace meses y que esperamos por el bien de todos se resuelva pronto.

El AidaLuna saliendo de la ciudad el pasado miércoles 
fotografiado desde la patrullera Alcotán
(Foto: Manuel Candal)

Volviendo a su escala del pasado miércoles en A Coruña tras unas 10 horas de estancia que la mayoría de sus 2.050 pasajeros aprovecharon para callejear, hacer compras o para realizar la preceptiva visita a Santiago, finalmente cuando el reloj se aproximaba a las cinco de la tarde el AidaLuna soltó amarras para reemprender la marcha poniendo rumbo a su siguiente destino, el puerto de Hamburgo, un lugar en el que sin lugar a dudas los huéspedes de esta gran ciudad flotante se sentirán como en casa (no olvidemos que se trata de un barco hecho por y para alemanes). Sin más visitas en el horizonte, quizás tardemos un tiempo en volver a ver al Luna por nuestra ría aunque siempre nos quedará el consuelo de disfrutar con alguno de sus compañeros de flota por aguas gallegas y poder fotografiar a los portadores de esa gran sonrisa.

(Foto: J. Manuel Ojén)

Para acabar quisiera agradecer a dos grandes compañeros y mejores fotógrafos, Manuel Candal y José Manuel Ojén las excepcionales fotos prestadas para la elaboración de este post.