A falta de la llegada del imponente buque escuela noruego Statsraad Lehmkuhl, prevista para mañana, las rías coruñesas se llenan de velas estos días con la presencia de tres históricos veleros en diferentes puntos de la costa ártabra.

Atracado en los pantalanes de Marina Coruña ha estado durante varias jornadas el polaco Fryderyk Chopin. Este bergantín construido en 1992 en los astilleros Dora Shipyard de la ciudad polaca de Gdynia, es uno de los grandes veleros que más veces ha visitado A Coruña. El buque, uno de los más grandes de su tipología, lleva el nombre del célebre compositor polaco y su diseño es obra del prestigioso arquitecto naval Zygmunt Chorén. Con sus 55´5 metros de eslora total el Fryderyk Chopin presume de ser el segundo buque a vela más grande en enarbolar bandera polaca sólo por detras del Dar Mlodziezy. Sus 2 mástiles soportan un total de 23 velas ofreciendo una superficie vélica total de 1.200 m2.

El Fryderyk Chopin es uno de los bergantines más grandes del mundo (Foto: Diego Veiga)

Kapitan Borchardt, otra belleza llegada de Polonia

Polaca es también la goleta Kapitan Borchardt, que en la tarde del jueves fondeaba en la ría de Ares, en las inmediaciones de la villa de Sada.

El STS Kapitan Borchardt es una goleta de tres mástiles construida en 1918 bajo el nombre de Nora para servir como buque de carga general. Esta goleta de cangreja centenaria cuenta con un pasado jalonado de sucesos reseñables. Así en 1934 y mientras navegaba por el río Támesis chocó con el carguero Pinguin y como resultado del impacto perdió su proa original de tipo clíper. Durante la II Guerra Mundial el velero fue requisado por el partido nazi alemán que lo reconvirtió en una base flotante para las tripulaciones de submarinos en la ciudad de Gdynia (Polonia).

En 2011 la goleta pasó a manos polacas al amparo de la Skłodowscy Yachting Sp. z o.o. SKA, asociación que se encarga en la actualidad de su explotación y mantenimiento. Esta institución fue la encargada de bautizarla con su actual denominación. Su nombre honra la memoria del capitán polaco Karol Borchardt, defensor de la cultura y tradiciones marítimas y escritor de numerosos libros.

La centenaria goleta polaca Kapitan Borchardt. (Foto J. Daniel Díaz)

Atyla, un barco pirata de construcción española

En la ensenada de Mera pudimos ver estos días la singular estampa de un velero que recuerda a los barcos piratas; se trata de la inconfundible goleta Atyla, que aunque luce una bandera un tanto exótica (Vanuatu) es a todos los efectos española, tanto por sus dueños, la Fundación Buque Escuela Atyla, como por sus orígenes.

Estos se remontan a 1984 cuando Esteban Vicente Jiménez decidió construir su propio velero siguiendo el estilo de las goletas que se construían a principios del siglo XIX. Su objetivo era el de circunnavegar La Tierra siguiendo la ruta de Magallanes-Elcano. Contó para ello con el patrocinio de la petrolera vasca Petronor, por lo que el buque fue en un principio bautizado con el nombre de Itsaso-Petronor, pero meses antes de iniciar sus operaciones la compañía vasca retiró su apoyo económico al proyecto y los planes iniciales se truncaron. Tras este traspiés el buque se bautizó como Marea Errota (en vasco “molino de marea”) y se destinó a fines turísticos.

Tras multitud de avatares la goleta se convirtió en 2005 en el velero imagen de la comunidad de Cantabria por espacio de 6 años realizando todo tipo de actividades culturales. Desde 2014 y ya rebautizado con su actual nombre el velero opera como buque escuela participando en eventos marítimos y regatas internacionales por toda Europa.

El Atyla con sus colores originales en una visita anterior a la ciudad.(Foto: Diego Veiga)

Salvo el Fryderyk Chopin, que zarpaba esta misma mañana rumbo a Muros, el resto de buques coincidirán este sábado en el puerto coruñés. El Statsraad Lehmkuhl llegaba a última hora de la mañana al fondeadero de Ares y sobre las 10 horas del sábado hará su majestuosa entrada en el puerto de A Coruña para atracar en el muelle de trasatlánticos. Las goletas Atyla y Kapitan Borchardt se encuentran desde primera hora de esta tarde en las instalaciones de Marina Coruña y son perfectamente visibles desde el dique de abrigo.

Foto portada: Diego Veiga