El puerto de A Coruña vivió el pasado miércoles una nueva jornada histórica con el estreno en sus instalaciones del buque Viking Mars.
Procedente de Leixoes, la nave de bandera noruega, operada por la compañía Viking, llegó a la rada herculina minutos después de las siete de la mañana con 891 pasajeros a bordo. Estos se encuentran realizando una travesía de dos semanas de duración entre Barcelona y Reykjavik, una ruta que sirve de reposicionamiento para el barco, que operará en el norte de Europa durante la temporada estival.
Intercambio de metopas a bordo
Como es tradicional en cada buque que toca puerto por primera vez, a media mañana se celebró a bordo del buque la protocolaria ceremonia de intercambio de metopas entre la tripulación del buque, con su capitán Lars Kjeldsen a la cabeza, y una representación de diversas instituciones locales: Autoridad Portuaria, Capitanía, consignataria del buque y fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. Durante el acto el capitán Kjeldsen agradeció la cálida acogida brindada y destacó el noroeste de España como una de sus zonas preferidas de navegación.
El séptimo vikingo
El Viking Mars es el séptimo buque en sumarse a la espectacular flota de modernos «drakkars» de la naviera Viking y que en la actualidad componen 10 navíos, todos ellos bautizados con el nombre de algún cuerpo celeste. Puede que no se trate de la flota más extensa del sector pero de lo que no hay duda es que es la más moderna, puesto que sus 10 barcos, todos ellos idénticos entre sí, han entrado en servicio en apenas una década.
En cifras el Mars, y sus gemelos son buques de 47.842 Toneladas de Registro Bruto y 4.826 Toneladas de Peso Muerto cuyas dimensiones principales alcanzan los 228´2 metros de eslora, 28´8 metros de manga y 6´4 metros de calado. Su calado aéreo roza los 40 metros. Todos los buques oceánicos de Viking se construyeron en los astilleros italianos Fincantieri entrando en servicio el Viking Mars en el año 2022.
Con 9 cubiertas de pasaje el Viking Mars puede albergar a 930 pasajeros en régimen de doble ocupación gracias a sus 465 camarotes, todos ellos equipados con balcón privado. La tripulación la componen 545 personas.
A nivel mecánico el buque utiliza la habitual propulsión híbrida diesel-eléctrica compuesta por 4 motores diesel MAN de 9 y 12 cilindros, divididos en dos compartimentos estancos separados por normativa de seguridad.El sistema de propulsión lo forman 2 hélices y timones firmados por Rolls-Royce Promas que permiten al buque alcanzar velocidades de hasta 20 nudos. Completan el equipamiento dos hélices auxiliares a proa para facilitar las maniobras en puerto.
Pura elegancia escandinava
Interiormente el equipo de diseño del Viking Mars ha dotado al barco de una identidad inequívoca que se repite en todas y cada una de las unidades que forman la magnífica flota Viking. No hace falta mirar la bandera que enarbola el buque para saber el país de origen de su naviera. Cada una de las cubiertas de la nave es un perfecto ejercicio de pura elegancia escandinava que combina en la dosis adecuada elementos modernos con tradicionales, haciendo estos últimos especial hincapié (como no) en el folclore vikingo. Es sin lugar a dudas uno de los buques más bonitos a los que he tenido la oportunidad de subir a bordo.
Dejando de un lado la exquisita decoración, el Viking Mars presenta una serie de peculiaridades que lo apartan de lo que suele ser moneda común en la mayoría de buques de la industria crucerística. Para empezar hay que explicar que Viking es una naviera que se posiciona en el segmento upper-premium, un subnivel por encima del premium, en el que se engloban las compañías que ofrecen un servicio más esmerado y una calidad gastronómica superior a la media. El upper-premium es también el paso previo al sector lujo, donde se suelen ubicar navieras que rozan la excelencia en todos y cada uno de sus elementos, con barcos que por su pequeño tamaño suelen ser denominados buques-boutique y que tienen una relación pasajero/tripulante cercana al 1:1.
Además de encuadrarse en este segmento, Viking es una naviera «adults only» que no permite el embarque a menores de 18 años. Por ello a bordo no hay ninguna instalación destinada al ocio de este tipo de público. Tampoco hay casino en el Viking Mars. Ni salas de juegos con luces estridentes. Su cliente tipo no lo demanda.
Hay que aclarar también que el hecho de que sus tarifas no estén al alcance de cualquier bolsillo no convierten a este navío en un buque elitista: a bordo no hay comedores previamente asignados ni turnos de comidas. Tampoco hay cenas formales que exijan vestir de etiqueta. Están prohibidos también los mayordomos; no encajan en la filosofía Viking. Prueba de ello es que en cada cubierta de camarotes hay una pequeña lavandería autoservicio con tablas de planchar para que el pasaje las pueda utilizar sin coste alguno.
Una sala de nieve en alta mar
Una vez señalado lo que falta, toca comentar lo que hay. Varias instalaciones son realmente destacables, comenzando por su spa, el LivNordic. Situado a proa de la cubierta más baja del buque está gestionado por Raison d´Etre, una afamada firma noruega de hoteles y spas. En su interior encontramos la suite termal, de acceso gratuito, que cuenta con cuatro tumbonas de cerámica climatizadas y una piscina de talasoterapia de agua salada con una zona de jacuzzi independiente. Mención aparte merece la peculiar ducha de cubo de agua fría en la que tirando de una cadena se volcará el contenido de agua helada procedente de un típico cubo de madera. A veces la línea entre el placer y el dolor es muy fina.
La joya de la corona del spa es sin duda la Sala de nieve, que como su propio nombre indica es el concepto contrario al de una sauna. Si nuestro cuerpo resiste las bajas temperaturas de esta sala podremos relajarnos mientras nieva literalmente sobre nuestras cabezas. Se trata de la primera instalación de este tipo en un buque de cruceros.
Cocina de primer nivel en sus 6 restaurantes
Las navieras premium y de lujo presumen de su esmerada calidad culinaria a bordo de sus barcos y Viking no es ninguna excepción. El Viking Mars ofrece un total de 6 opciones gastronómicas para sus huéspedes: desde su elegante restaurante principal, llamado simplemente The Restaurant, pasando por sus restaurantes especializados, entre los que destacan el Manfredi´s y el Chef´s Table, situados uno junto al otro en la cubierta 1 y dedicados a la cocina italiana e internacional respectivamente. Ningún restaurante del Viking Mars tiene recargo adicional a excepción del Kitchen´s Table (250 euros/persona) donde la experiencia culinaria se lleva al extremo. Con tan sólo 12 plazas la sala cuenta con varias estaciones de comida y monitores de alta definición donde el chef explica a los comensales el proceso de creación de todo el menú.
Una piscina infinita desde donde contemplar la estela del barco
Y para acabar este rápido repaso sobre todo lo que ofrece el Viking Mars toca hablar de sus cubiertas exteriores. Además de la piscina de talasoterapia del spa, el buque ofrece 2 piscinas más. La primera de ellas se encuentra en el centro de la cubierta 8 y cuenta con techo retráctil para poder hacer uso de ella independientemente de la climatología. La otra se ubica a popa en la misma cubierta y es de tipo infinito. Su pared acristalada y su ubicación hacen que de la sensación de estar bañándote en mitad del océano mientras se contempla la estela que el buque va dejando al navegar.
En resumen resulta difícil no sentirse cómodo en cualquiera de las estancias de este buque. Si no queremos que nuestras vacaciones se conviertan en una gincana con mil y una actividades y queremos experimentar relax y desconexión y ser tratados a cuerpo de rey durante una semana, la filosofía Viking nos encajará como anillo al dedo (otra cosa son sus tarifas). A fin de cuentas los antiguos vikingos presumían de ser excelentes navegantes y grandes conquistadores. A mí ya me han conquistado.
Foto portada: Luís Francisco Fernández Martínez