El pasado domingo 29 recibimos la visita de otro ilustre de los mares. Se trata del Oriana de la naviera británica P and O.
Procedente de Southampton y con destino a Bilbao en esta ocasión estuvo acompañado del pequeño paquebote Minerva, que también realizaba su primera escala a la ciudad este año.
Se trata de uno de los asiduos a los muelles coruñeses; posiblemente es el buque de gran porte que más visitas hace a la ciudad junto a su cuasi gemelo, el Aurora, que este año no tiene prevista ninguna escala en la ciudad herculina.
El Oriana fue botado en 1995 y ya ese mismo año realizó una escala en A Coruña; todo un acontecimiento ya que por aquellos días la nave británica no sólo era la más moderna si no una de las más grandes del mundo. Desde entonces es raro el año que falla a su cita con la ciudad herculina, en ocasiones con varias escalas en el mismo año o como en éste, sólo con un atraque.
Con 69.153 toneladas y una eslora de 260 metros es un buque con una estampa soberbia que sin tener las líneas de los transatlánticos clásicos, escapa de la tendencia actual de los barcos de cruceros que aparentan ser simples «cajones flotantes». Personalmente es uno de mis favoritos.
Su nombre es un homenaje al SS Oriana de 1959, uno de esos nombres míticos tan abundantes en la historia de esta mítica naviera y que era compañero de viajes del legendario SS Canberra. A ambas naves hace homenaje el Oriana: A uno con su nombre y otro con su chimenea…
El Oriana «original» de 1959 (foto: Wikipedia)
Fijémonos en ella: Muy alta y con el típico color amarillo crema que tiene P and O como imagen corporativa desde hace más de un siglo.
El diseño de esa chimenea no es casual, si no que está deliberadamente realizado para hacer un guiño al pasado. Con su diseño se buscó imitar en la medida de lo posible la tan conocida estampa del Canberra, con sus dos chimeneas paralelas situadas casi en la popa. Para imitar esa imagen, la del Oriana luce unas hendiduras en su parte delantera y trasera que crea el efecto óptico de 2 chimeneas paralelas.
crear un efecto que recuerde la doble chimenea del Canberra (arriba).
(foto Canberra: SS Maritime)
No es lo único heredado del Canberra: El Oriana luce orgulloso la «golden cockerel», la insignia que distingue al buque más veloz de la flota P and O y que le fue legado tras la retirada del Canberra en 1997.
Tras siglo y medio como compañía británica en 2003 la P and O fue absorbida por el gigante mundial de los cruceros Carnival y la bandera británica desapareció delos buques de la compañía. El Oriana no fue una excepción y en 2006 fue abanderado en Hamilton, Islas Bermudas. El objetivo de este cambio de bandera es que, con bandera de las Bermudas se pueden oficiar bodas a bordo.
¡Así se lanza un cabo!
