(Foto: José Luís Porta)

Que un buque de cruceros se vea obligado a entrar en un puerto de manera imprevista por culpa de una evamed, o lo que es lo mismo, una emergencia médica que obliga a evacuar a un pasajero o a un tripulante, es una circunstancia puntual que de vez en cuando se produce por una simple cuestión estadística. No conviene olvidar que a fin de cuentas los buques de cruceros modernos son pequeñas ciudades (a veces no tan pequeñas) en las que sus «habitantes», muchas veces entrados en años (factor éste a tener en cuenta) además de pasárselo bien son susceptibles de enfermar. Como cualquier ciudad que se precie estas moles flotantes cuentan con su propio servicio médico para solucionar los habituales contratiempos (mareos mayoritariamente aunque también otras dolencias leves; desde una gastroenteritis a un esguince de tobillo por poner algunos ejemplos), pero cuando la cosa se pone seria no queda más remedio que poner proa a tierra y acortar la distancia con la costa lo más rapidamente posible para trasladar al enfermo a un hospital.

Este año el Ventura tiene «la negra».
(Foto: José R. Montero)

Como digo no es raro que esto suceda de vez en cuando, pero que un mismo buque sufra el mismo percance en dos rutas consecutivas y que su capitán se vea forzado a recalar en el mismo puerto en ambas ocasiones eso ya es una casualidad más que llamativa. Pues esta circunstancia es la que le ha sucedido al buque Ventura que ayer y al igual que le ocurriera hace 10 días, se vio forzado a alterar su rumbo y dirigirse hacia la dársena herculina para realizar una evacuación médica. La alarma saltó a primera hora de la tarde cuando el buque de la naviera P&O, que se encontraba en pleno Dispositivo de Separación de Tráfico Marítimo de Finisterre, comunicaba a la torre de salvamento marítimo de A Coruña la incidencia acaecida a bordo anunciando su llegada a la ciudad a última hora del día.

Y el premio «Gafe del año» es para…

Una vez comunicado el problema el «master» del Ventura dio orden de avante toda y puso su navío a más de 19 nudos para recorrer las aproximadamente 70 millas que le separaban del puerto herculino. Poco antes de las 21:00 horas el megacrucero se encontraba ya en plena maniobra de atraque en el muelle de trasatlánticos. La estancia como sucede en estos casos fue vista y no vista y finalizada la evacuación, apenas unas hora después de su llegada, el  buque  británico enfilaba por la canal norte poniendo rumbo a las Islas Británicas volviendo así a su itinerario previsto.


Arriba: Con las últimas luces del día el Ventura asomó en el horizonte…
Abajo: …Mientras en el muelle de trasatlánticos se preparaba todo el dispositivo de evacuación.

(Foto arriba: José R. Montero)
(Foto abajo: Eloy TP)

 ¿Casualidad, mala suerte o algo más?. Pese a que la lógica dicta que esta extraña carambola viene dada simplemente por el caprichoso azar lo cierto es que a los amantes de las especulaciones y elucubraciones varias  les puedo aportar un dato adicional con el que se van a frotar las manos; en la primera escala que el Ventura realizó este año en la ciudad (primera escala programada, quiero decir) y que tuvo lugar el pasado 20 de enero, el buque tuvo que retrasar su salida en más de una hora al ser necesaria realizar (¿lo adivinan?) la evacuación de tres pasajeros indispuestos. Ahí lo dejo. Si hacemos cuentas veremos que en apenas tres meses el buque británico lleva derivados al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña la nada despreciable cifra de 5 personas, estableciendo de esta manera un extraño récord dificilmente superable. Sinceramente y viendo la racha que lleva este barco en la ciudad no me atrevo ni a mencionar la próxima escala que el buque tiene previsto hacer en A Coruña por aquello de no seguir atrayendo a la mala suerte.

A las diez de la noche el Ventura se hacía de nuevo a la mar una vez realizada la evacuación médica.
(Foto: Manuel Candal)

Agradecimientos a mis compañeros shipspotters por la información transmitida practicamente en tiempo real sobre el suceso ocurrido a bordo del Ventura y en especial a Manuel Candal, José R. Montero, José Luís Porta y Eloy TP por las fotos suministradas para el post.