…de pasión por los barcos. Si hay unas fechas en las que Ferrol luce como nunca es en la Semana Santa; por algo esta celebración en la ciudad departamental está distinguida como fiesta de interés turístico nacional desde 1995 e internacional desde 2014. Durante estos días miles de turistas se acercan a nuestra ciudad vecina para disfrutar de las procesiones y de paso descubrir muchos de los innumerables atractivos de la zona. El viernes santo los visitantes que se encontraban por este rincón del golfo ártabro pudieron disfrutar de un aliciente más, la presencia del elegante Oriana, que realizó una breve escala en tierras gallegas.

Ferrol contó con un aliciente más durante el viernes santo: la presencia del Oriana.

Procedente de Santander, donde el Oriana ha inaugurado la temporada crucerística en la ciudad cántabra, el buque británico propiedad de la naviera P&O llegó a la bocana de la ría ferrolana sobre las ocho y media de la mañana con unos 1.700 pasajeros a bordo en su mayoría británicos y que tras finalizar la maniobra de atraque pudieron bajar a tierra para realizar las excursiones contratadas o bien descubrir los encantos de la ciudad que los acogía por unas horas. Buen tiempo y un destino engalanado para vivir su semana grande, ¿que más se puede pedir?

Los pasajeros que viajan a bordo del Oriana disfrutan estos días de un crucero de 12 noches de duración que partió el pasado martes del puerto de Southampton y que tras las paradas en tierras cántabras y gallegas proseguirá viaje visitando las dársenas de Leixoes, Cádiz, Gibraltar, Lisboa y La Rochelle antes de regresar al punto de partida el próximo 23 de abril.

Construído en los astilleros alemanes Meyer Werft de la ciudad de Papenburg y puesto en servicio en mayo de 1995, el Oriana es en la actualidad el buque más veterano y pequeño de los 7 que actualmente componen la flota P&O. El primero de estos «títulos» lo mantendrá durante bastante tiempo pero el segundo le será arrebatado en breve, cuando el Adonia, actualmente operando para la marca Fathom en el Caribe regrese a las filas de la compañía británica en junio de este mismo año. El Oriana es un buque de perfil clásico y líneas muy proporcionadas de 69.153 toneladas de registro bruto y unas dimensiones principales de 260 metros de eslora, 32´2 metros de manga y un calado de 7´9 metros que puede albergar en sus 10 cubiertas dedicadas exclusivamente al pasaje a un total de 1.928 pasajeros en capacidad máxima atendidos por una tripulación compuesta por 794 personas. Como todos los barcos de la flota P&O (a excepción de su buque insignia Britannia) el Oriana luce bandera de las Bermudas y su «callsign» es ZCDU9.

El Oriana luce a proa la enorme «Union Jack» correspondiente a la nueva imagen corporativa de la naviera, que estrenó su cuasigemelo Aurora a finales de 2014. Personalmente considero que los nuevos colores lucen mejor en las unidades más modernas de la flota (Azura, Britannia…) que en nuestro clásico protagonista de hoy.




Con la del Oriana son ya dos las escalas de buques de cruceros que han tenido lugar este mes en Ferrol, tras la protagonizada el pasado día 7 por el navío Balmoral, lo que consolida al mes de abril como uno de los de mayor volumen en este tipo de tráficos para la ciudad departamental. Antes de que eche el cierre por la rada vecina aún deberán pasar dos cruceros más, dos visitas de marcado acento alemán protagonizadas por los buques Hamburg, el próximo día 20, y el AidaMar, el 30.

Abril será un mes con gran movimiento de cruceros en la ciudad de Ferrol.

Tras una estancia que se prolongó unas ocho horas y cuando el reloj marcaba las cinco de la tarde tres sonoros bocinazos anunciaron la inminente partida del navío inglés. La festividad del día se notó en la masiva afluencia de público que acudió a las principales atalayas de la costa ferrolana para presenciar la maniobra de salida: En la ría norte el principal punto de observación fue una vez más el Castillo de San Felipe mientras que en la orilla sur el gentío se dividió entre las espectaculares vistas aéreas del mirador de A Bailadora o la sensación d casi poder tocar al coloso flotante desde las balizas de La Palma o San Martín

La lancha Rías Altas Uno acompaña al Oriana durante la salida de este último de la ría ferrolana.

El espectáculo no fue sólo visual sino también sonoro. A su llegada a las proximidades de la fortaleza de San Felipe el Oriana recibió honores a cargo de los miembros de la Asociación Batalla de Brión que le dedicaron varias salvas de honor con sus mosquetes. El «master» del Oriana respondió efusivamente a tan calurosa despedida con varios bocinazos que retumbaron en toda la ría. Los vítores y saludos de los pasajeros situados en las cubiertas más altas y que eran respondidos desde tierra fueron el colofón perfecto para una espléndida jornada que hizo las delicias de los amantes de la fotografía naval. Al Oriana aún le restan por delante dos nuevas escalas en Ferrol antes de finalizar el año siendo la próxima el 27 de julio.

El Oriana abandonando las instalaciones ferrolanas acompañado por la lancha de prácticos. Al fondo y por estribor se pueden ver las grúas del puerto exterior.

Salvo las que así lo indiquen, las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.