Las casualidades a veces son increibles; sólo así se puede explicar lo ocurrido en los 2 últimos accidentes protagonizados por la naviera MSC: 2 buques gemelos sufren un incidente similar con las escalas de embarque en el intervalo de unos pocos meses y sin que parezca haber una causa común en ambos sucesos (un defecto de construcción o algo por el estilo).
Según informó la agencia Europa press, el pasado sábado 24 de Julio el MSC Splendida se encontraba atracado en la terminal de cruceros del puerto de Génova cuando hacia las 14.00 horas, y por causas desconocidas, la escalerilla cedió en el momento en el que un grupo de pasajeros accedían a la nave. La fatalidad quiso que en ese mismo instante 2 pasajeros de nacionalidad española, un hombre y una mujer, cayeran desde una altura aproximada de 15 metros. La mujer se golpeó la cabeza contra el muelle antes de caer al mar y falleció en el acto. El hombre cayó directamente al agua y sufrió heridas en diferentes partes del cuerpo. Bomberos y personal de la Capitanía acudieron inmediatamente al lugar y el hombre fue trasladado a un hospital de Génova y, según fuentes sanitarias, aunque está grave, no se teme por su vida.
El director del puerto genovés, Edoardo Monzani, explicó que se barajan tres posibilidades sobre las causas del siniestro. La primera, que una violenta ráfaga de viento haya movido el barco; la segunda, que se haya producido un error en la fijación del peldaño final agregado al suelo y, la tercera, que la estructura de la pasarela haya cedido.
Casualidades de la vida, el buque gemelo del Splendida, el MSC Fantasia sufrió un accidente similar en marzo de 2009 durante su escala en el puerto de Palma, con la salvedad de que en aquella ocasión afortunadamente nadie perdió la vida. Aquel día las condiciones meteorológicas de la zona eran muy adversas y la culpa del accidente recayó en la Autoridad portuaria balear por no haber extremado las medidas de seguridad en lo referente al amarre de la nave ya que estos barcos presentan una gran obra muerta (la parte del casco que sobresale del agua) por lo que enfrentan una gran superficie al viento, que en caso de ser muy fuerte puede provocar la rotura de los amarres si no son adecuados, como así ocurrió en ese caso. Las imágenes del momento de la rotura de los cabos y la caída de los pasajeros fueron recogidas por un videoaficionado y aparecen en el siguiente vídeo: