Continuando con la semana temática germana nuestro protagonista de hoy es el Mein Schiff 2 de la naviera TUI Cruises, que nos visitó el pasado 27 de abril. Y si digo temática es porque El Mein Schiff 2 es el segundo buque alemán que llega a A Coruña en la misma semana tras la visita dos dias antes del Albatros de la naviera germana Phoenix Reisen.

(Foto: Manuel Candal)

El Mein Schiff 2 llegó a la dársena coruñesa procedente de Lisboa cuando pasaban unos minutos de las siete de la mañana. Es la segunda escala en A Coruña para el número 2 de la naviera germana ya que su debut en aguas coruñesas se produjo en septiembre del pasado año.

Hay que destacar que este buque es bastante más teutón que el mencionado Albatros. No sólo trabaja para una empresa alemana y sus huéspedes son mayoritariamente de este pais centroeuropeo; además el Mein Schiff 2 «nació» en tierras germanas hace ahora 15 años. Fue construido por los astilleros Meyer de la localidad de Papenburg para la naviera Celebrity Cruises y bautizado como Mercury. El buque es el tercero de tres buques que forman la denominada Century Class, a pesar de que ninguno de los tres son idénticos entre si. El primero de ellos, el Century, fue rebautizado más tarde como Celebrity Century y actualmente sigue formando parte de la flota de la naviera americana visitando varias veces A Coruña.

Por contra el segundo y tercer buques de esta clase, el Galaxy y el Mercury, se construyeron tomando el diseño original del Century pero con un tamaño algo mayor, lo que los distinguía tambien a simple vista. Tras ser rebautizados años más tarde añadiéndoles el nombre de la compañía delante del suyo propio en 2009 fueron los elegidos para ser transferidos a la nueva naviera creada dentro del grupo Royal Caribbean, con vistas al mercado alemán. Asi nació hace ahora 3 años la TUI Cruises.

El primero en dejar la flota Celebrity fue el Galaxy, que tras ser reformado en los astilleros Lloyd Werft de Bremerhaven fue rebautizado como Mein Schiff, entrando en servicio para la naviera germana en mayo de 2009. Tras el éxito de la iniciativa se decidió transferir una segunda unidad a la compañía y el elegido fue el tercer buque de la Century Class; el Mercury, que sufrió el mismo procedimiento que su cuasigemelo y fue rebautizado en un alarde de originalidad como Mein Schiff 2 debutando con sus nuevos colores corporativos a principios del 2011. La entrada en servicio del Mein Schiff 2 para la TUI Cruises provocó que el otro integrante de la flota añadiera un «1» a su nombre para evitar posibles confusiones, pasando a llamarse Mein Schiff 1.

(Foto: Jose Montero)

Pese a lo que su nombre o su apariencia externa puedan indicar, el Mein Schiff 1 y el Mein Schiff 2 no son gemelos; de hecho el «2» es un poquito más grande que su hermano de flota: Tiene 4,2 metros más de eslora hasta llegar a los 263,9 metros totales y su registro bruto alcanza las 77.713 toneladas, superando al Mein Schiff 1 en casi 1.200 toneladas. Las diferencias entre ambos no son sólo técnicas; Su aspecto exterior sigue un mismo patrón a modo de barco tuneado por grafiteros, pero las palabras que aparecen impresas en sus costados no se repiten en ambas naves.

«Inspiration»: Como se puede leer a proa del costado de babor del Mein Schiff 2
las cabezas pensantes de TUI  estuvieron muy inspiradas a la hora de elegir 
la imagen de los buques de la compañía germana.

Y es que su particular estampado en el casco es la principal seña de identidad de estos dos navíos, siendo tanto el Mein Schiff 2 como su compañero de flota dos de los buques más llamativos amarrados en cualquier puerto. En el caso de nuestro protagonista palabras como «serenidad», «alegría de vivir», «placer» o «suerte» aparecen a lo largo de todo su casco con grafía manuscrita y sobre un fondo azul oscuro que le dan un aspecto realmente sorprendente que no le hace pasar desapercibido. Todo un homenaje a la positividad y que hace imposible no pararse un momento a intentar descifrar las palabras que aparecen garabateadas a lo largo de un inmenso muro flotante de casi 300 metros. También es una forma muy original de iniciarse en la lengua alemana, y es que con una pizarra tan vistosa es dificil no aprender la lección…

Salga al encerado!: La lancha de prácticos pasa por el costado del babor 
del Mein Schiff 2 durante la maniobra de salida, posiblemente la «pizarra 
flotante» más grande del mundo.

Toda la originalidad de su garabateado casco desaparece en su nombre; Aqui los mandatarios de la nueva naviera germana no se estrujaron mucho el cerebro y cuando transfirieron de la Celebrity Cruises el Mercury a la TUI Cruises para sumar asi la segunda unidad a su flota decidieron simplemente repetir el nombre del primero y añadirle un triste «2». No sólo eso: el nombre en si, si bien se aparta de todos los tópicos de la industria crucerística, a mi modo de ver no es que diga mucho, la verdad: «Mein Schiff» traducido al castellano es «mi barco» y supongo que el objetivo de tal nombre es transmitir la sensación de cercanía, alejándose de una imagen elitista que muchas veces se suele asociar a este tipo de naves. Todo lo contrario; a bordo de los barcos de TUI se respira un ambiente informal, al estilo Aida Cruises, la principal naviera alemana y  también principal competidora de TUI Cruises.

El Mein Schiff 2 durante su salida de A Coruña el pasado 27 de abril tras 
cruzarse con el BAM Rayo, que salía de Ferrol.
(Foto: Jose Montero)

Tras unas 9 horas de descanso en A Coruña, el Mein Schiff 2 soltó amarras, y tras girar a la altura del Castillo de San Antón puso rumbo al norte en busca de un nuevo puerto donde poder  «impartir» sus originales lecciones de alemán. Aquí por A Coruña la próxima «clase» tendrá lugar, si no hay cambios de última hora, el 15 de septiembre. Habrá que repasar en verano…

 (Foto: Manuel Candal)
Una vez más quiero dar las gracias tanto a Manuel Candal como a Jose Montero por proporcionarme las maravillosas fotografías que adornan esta entrada y que nos permiten ver este bonito barco desde diferentes ángulos (si hasta parece que nos coordinamos y todo en las salidas…)


El Mein Schiff 2 con el omnipresente mar de fondo coruñés.
(Fotos: Jose Montero)