Una vez más, y ya van cuatro este año, el pasado sábado el espectacular Independence of the Seas volvió a pasar unas horas en nuestra ciudad durante su habitual recorrido de dos semanas por aguas del Atlántico.

(Foto: Daniel Candal)

Procedente de su habitual destino, el archipiélago de Madeira, la llegada del coloso se produjo esta vez algo más tarde que de costumbre y la maniobra de atraque se realizó sobre las 12:30 horas cuando el sol ya brillaba con fuerza pero que quizás creaba una sensación equivocada puesto que las temperaturas eran realmente bajas y a buen seguro no animaron demasiado a los casi 4.000 pasajeros que el Independence albergaba en su interior a bajar y descubrir los encantos de nuestra ciudad durante la breve escala.

(Foto: Manuel Candal)

Viéndolo maniobrar me acordé de una cuestión que me planteaba un amigo hace unos dias acerca de lo que más destacaría del barco, además de su tamaño claro está, y tras madurar un poco mi respuesta le dije que yo me quedaría con el simulador de surf. Aprovecharé esta entrada para explicar un poco esta opción de entretenimiento a bordo del Independence, a pesar de que ya había comentado algo de ella en antiguos posts pero se trata de una instalación tan impresionante que nunca me canso de hablar del tema.

Cuando la clase Freedom, formada por tres buques gemelos entre los cuales se encuentra «nuestro» Independence se presentó allá por el año 2006, además de sorprender por su espectacular tamaño que convertía a estas naves en las más grandes de la historia lo hacia también por contar a bordo con instalaciones nunca antes vistas en alta mar. Quizás la más llamativa de ellas sea el Flowrider o simulador de surf.

(Fuente: cruiselinefans.com)

El Flowrider es una piscina situada a popa en la cubierta 13, la teórica cubierta de deportes del barco donde se encuentra también el simulador de golf, la cancha de baloncesto y el acceso a la pared de escalada. Sin embargo el Flowrider no es una piscina al uso; se trata de una estructura en pendiente sobre la que un sistema impulsa agua a presión hacia arriba creando una película que provoca un efecto parecido al de una ola. El simulador permite su uso para la practica del surf de pie sobre la tabla (flowboarding) o bien tumbado en ella (bodyboarding).

El Flowrider, o simulador de surf.
(Fuente: cruiselinefans.com)

Tras unas breves explicaciones del instructor (al que hay que obedecer a rajatabla) comienza el baile: La entrada en el Flowrider se realiza desde un lateral y de manera cuidadosa situándose con la tabla en el centro de la piscina y en la dirección contraria al flujo del agua. En el caso de que la ola pueda con nosotros (el 90% del que lo prueba por primera vez está condenado a besar el suelo a los pocos segundos) la superficie de la piscina es acolchada para minimizar el impacto, pero aún asi conviene no caer de cualquier manera para evitar algún percance.

Arriba: El Flowrider se ubica a popa del Independence of the Seas, en la misma cubiera que otras
 actividades deportivas como el campo de minigolf, la pista de baloncesto o el rocódromo.
Abajo: La mayoría de las veces la caida está asegurada, pero forma parte de la diversión.

 (Fuente foto de arriba: iglucruises.com)
(Fuente foto de abajo: cruiselawnews.com)

Está claro que se trata de una actividad que comporta un cierto riesgo por lo que hay que mantener unas estrictas medidas de seguridad que aparecen reflejadas en un panel informativo junto al simulador. Obviamente el Flowrider está desaconsejado para personas con algún tipo de problema físico, tales como lesiones musculares crónicas o dolencias cardiacas, por ejemplo. Aconsejable es también el uso de ropa adecuada para la actividad porque ya se han dado casos en los que la fuerza del agua proyectada ha arrancado algun bañador con el consiguiente disgusto de la víctima. (y aplausos de los espectadores que contemplan las maniobras desde las gradas situadas en los laterales).


Seguridad ante todo. Junto al Flowrider se encuentra un panel informativo 
con las normas a respetar: Obedecer al monitor en todo momento, no llevar joyas
 o complementos, no participar más de una persona a la vez o no saltar 
en el interior de la piscina son algunas de ellas.
(Fuente: cruiselinefans.com)

Mi buen amigo Jose Montero, habitual colaborador de este blog realizó un vídeo sobre el Flowrider durante un crucero realizado a bordo del Liberty of the Seas, gemelo del Independence, en el cual podemos ver a instructores y pasajeros dando una lección de como cabalgar sobre la ola artificial. Desgraciadamente no tenemos una prueba visual de la pericia de Jose sobre la tabla porque aplicando un poco de sentido común prefirió ver los toros desde la barrera (yo tampoco me hubiera atrevido, para que lo voy a negar…). Éste es el vídeo:


Tras una corta estancia en tierras gallegas y cuando el sol comenzaba a ocultarse el Independence of the Seas soltó amarras y tras el giro de rigor pasado el castillo de San Antón puso proa al norte hacia la ciudad de Southampton, habitual final de sus rutas por el Atlántico. El próximo dia 22 de este mes nueva oportunidad para ver de nuevo al ingenio flotante más grande que navega por Europa surcar nuestras aguas.

Por último sólo me queda agradecer a Jose Montero y a Manuel Candal su habitual y generosa colaboración en forma de material foto y videográfico, para que este blog salga adelante. En esta ocasión sumo a la lista de agradecimientos a Daniel Candal, el hijo de Manuel, que ha aportado las sensacionales fotos de la salida del Independence tomadas desde el faro de Mera y que demuestran dos cosas: que es un magnífico fotógrafo y que el talento se hereda. Para los que queráis ver más sobre el trabajo de este genio de la fotografía os dejo el enlace a continuación:

(Foto: Daniel Candal)