Vista y no vista. Así fue la escala del buque Astor este pasado sábado en la dársena herculina, pero corta o larga la presencia de este buque en A Coruña bien merece su espacio en el blog.

Procedente de Le Havre el navío de bandera bahameña llegó a aguas de Marineda pasadas las seis de la mañana y su estancia en A Coruña fue vista y no vista y no sólo por la brevedad de la misma sino por la espesa niebla que a esa hora reinaba en la ciudad y que impidió a los afotadores más madrugadores tomar alguna instantánea del Astor en su visita. Es por este motivo por el cual las mayoría de las fotos que ilustran este post (salvo en las que el barco se intuye) son de archivo y no se corresponden con la escala de ayer. Tan pronto como el último cabo del Astor estuvo asegurado en los norays del muelle de trasatlánticos comenzaron a bajar a tierra gran parte de sus casi 500 pasajeros para tomar alguno de los autobuses que los esperaban a pie de muelle. Tras finalizar el desembarco y cuando el reloj macaba las ocho en punto el Astor soltaba amarras y volvía a la mar poniendo rumbo a Vigo. ¿Cual fue la razón para una visita tan breve?. Bueno, lo cierto es que no es un hecho extraordinario ya que es un recurso utilizado por algunas navieras, sobre todo pequeñas, que de esta manera se ahorran los gastos de un atraque prolongado dejando al pasaje en un puerto a primera hora de la mañana  y recogiéndolos en otro a última hora de la tarde mientras que aquellos que deciden «pasar» de la excursión disfrutan de la travesía entre ambos puntos. Todos contentos.

Madrugón: A las siete y media de la mañana parte de los pasajeros que viajaban a bordo del Astor bajaban a tierra para tomar los autobuses que les llevarían a realizar las excursiones contratadas.

La visita del Astor a la comunidad gallega se enmarca dentro de una singladura de 12 jornadas de duración, una ruta con inicio en la ciudad alemana de Kiel y paradas el Tilbury (el considerado puerto de Londres), Le Havre, y tras la doble parada en tierras gallegas Lisboa, Cádiz, Málaga, Almería, Valencia y llegada al puerto de Génova el próximo 9 de septiembre.

La proa del Astor se intuye entre la niebla durante la maniobra de desatraque del buque.

 Construído en los astilleros Howaldtswerke-Deutsche Werft de la ciudad germana de Kiel y puesto en servicio en 1987 el Astor es un buque de 20.704 toneladas de registro bruto cuyas dimensiones principales son 176´2 metros de eslora, 22´6 metros de manga y 6´1 metros de calado que en sus 7 cubiertas de pasaje puede albergar a 650 pasajeros en capacidad máxima con 300 personas como tripulación. El navío, que en su día tuvo un coste de 65 millones de dólares, se construyó a imagen y semejanza del anterior Astor, construído en 1981, pero con unas dimensiones ligeramente mayores. El Astor original navega actualmente bajo el nombre de Saga Pearl II al servicio de la naviera Saga Cruises.

A finales de los 80 el buque perteneció a la gran flota soviética de cruceros luciendo una hoz y un martillo en su chimenea  y el nombre de Fedor Dostoyevskiy en su amura.
(Foto: shipspotting.com)

Seguro que muchos se habrán dado cuenta de que a estas alturas de la entrada todavía no he mencionado la naviera para la cual trabaja el Astor; eso se debe a que a diferencia de la mayoría de la flota crucerística mundial en este buque no hay que hablar de una sino de dos compañías. Se podría decir que el Astor lleva una doble vida. Para explicar esta curiosidad habría que ahondar un poco en la biografía del buque pero como repasar el historial de dueños que ha tenido el Astor en sus casi 30 años de vida comercial resultaría un tanto tedioso y largo como para tratarlo en una única entrada, por no aburrirles y no alargarme demasiado me remontaré tan sólo a unos años atrás. Allá por el 2009 el Astor era explotado comercialmente por el touroperador alemán Transocean Tours si bien la nave era propiedad de una naviera monobuque. Sin embargo a finales de ese año la marca tuvo que declararse en quiebra debido a los acuciantes problemas económicos, la mayoría de los cuales fueron provocados por la cancelación del viaje de vuelta al mundo de 2008 por los problemas técnicos del Astor. Al rescate de Transocean Tours llegó el grupo bávaro Premicon AG, que se convirtió en el nuevo propietario del navío aunque siguió siendo operado bajo la refundada marca Transocean Tours.

 En su estrategia Premicon trató de buscar un socio capitalista para minimizar daños y lo encontró en Global Maritime Group. Este consorcio británico, propiedad de la naviera Cruise & Maritime Voyages, estaba en pleno proceso de expansión internacional y vio en esta alianza una buena oportunidad de establecerse en el mercado alemán con una marca ya consolidada. El acuerdo contemplaba el chárter por tres años del Astor a Cruise & Maritime Voyages desde diciembre de 2013, sin embargo en noviembre de 2014 Premicon se declaró en bancarrota y el grupo británico pasó a ser dueño de Transocean Tours y de todos sus bienes, incluído nuestro protagonista de hoy.

Desde el inicio de su colaboración con Cruise & Maritime Voyages a finales de 2013 el Astor divide su actividad entre las dos navieras del grupo: Durante la temporada de verano el navío opera para el mercado alemán con la marca Transocean Tours ofreciendo rutas principalmente por el norte de Europa, con salidas desde los puertos de Kiel y Bremerhaven. En invierno el Astor pasa a manos de Cruise & Maritime Voyages estableciendo su base en el puerto inglés de Tilbury y ofreciendo varios viajes por el Reino Unido antes de reposicionarse en el continente australiano, donde se ha convertido en uno de los buques más populares.

El Astor atracado en el puerto australiano de Burnie. Obsérvese el detalle de la librea de Cruise & Maritime Voyages luciendo en la chimenea.
(foto: shipspotting.com)

Así la visita de este sábado a tierras gallegas forma parte de un viaje de Transocean Tours. Tras ésta el Astor hará tres viajes más para la compañía germana llegando a Bremerhaven el próximo 23 de septiembre donde será reacondicionado para el inicio de su temporada con Cruise & Maritime Voyages. El 16 de octubre, ya trabajando para el mercado británico iniciará una singladura de 54 días rumbo a Australia con inicio en Tilbury cruzando el canal de Panamá (2 de noviembre) y arribando a Fremantle el 9 de diciembre. El 23 de abril del próximo año el buque regresará a Londres para repetir experiencia y volviendo a poner acento alemán.

El logo que lucía el Astor durante su visita de ayer era el de Transocean Tours. En unas semanas lo cambiará por el de Cruise & Maritime Voyages.

Salvo
las que así lo indiquen, las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.