Es tal la afluencia de naves de crucero estas semanas al puerto de A Coruña que, de forma inevitable algunas coinciden atracadas al mismo tiempo en la dársena coruñesa. Es lo que ocurrió el pasado día 20 cuando el Marina de la naviera Oceania Cruises y el MSC Magnifica, de la italiana MSC Cruises compartieron amarre por unas horas en la ciudad. Bueno, quizás lo de «compartir» amarre no es del todo exacto puesto que el enorme porte de ambos buques obligó como en otras ocasiones a atracar uno de ellos en el muelle de Calvo-Sotelo Sur, habitual destino ya de este tipo de tráficos cuando el muelle de transatlánticos se queda pequeño para acogerlas a pares.
El más madrugador fue el MSC Magnifica, que poco después de la 07:00 horas atracó dando atrás tras girar a la altura del Castillo de San Antón. El buque italiano procedía del puerto de Le Havre en la que suponía su visita inaugural al puerto coruñés que lo convierte en el la 7ª nave en estrenarse en nuestro puerto durante este 2012.
Detalle de la chimenea del MSC Magnifica.
En la oscuridad de la noche todavía reinante a esas horas el MSC Magnifica ofrecía un espectáculo majestuoso atracado en el muelle de transatlánticos haciendo que los pocos transeúntes que a esa hora se encontraban en las inmediaciones de la dársena no pudieran evitar girar la cabeza y contemplar casi hipnotizados la enorme mole flotante iluminada como una tea en mitad de la noche herculina con un juego de luces donde dominaban los tonos azules de la cubierta de botes. Magnífico.
Costaba apartar la vista del espectáculo visual que suponía el gigante italiano amarrado a los norays del muelle de transatlánticos pero el otro integrante del dúo también exigía su cuota de protagonismo; 45 minutos después de la llegada del primero, el Marina, procedente del puerto de Bilbao, asomaba la proa a la altura del dique de abrigo. Con un diseño exterior no menos atractivo, el buque de Oceania Cruises realizó un grácil giro cerca del magnífico Magnifica y maniobró habilmente para ocupar su amarre, esta vez algo escondido de los ojos de los curiosos y un tanto eclipsado por su fugaz compañero de escala.
Una vez comodamente instalados nuestros protagonistas es hora de entrar en detalle y comenzaré por estricto orden de llegada (o de tamaño, que en este caso es lo mismo).
El MSC Magnifica es el penúltimo buque en unirse a la modernísima flota MSC Cruises (el último en hacerlo fue el MSC Divina) entrando en servicio en marzo de 2010. El buque fue construido en los astilleros STX Europe de Saint Nazaire (Francia) y su coste aproximado fue de unos 425 millones de euros. Si a la vista de las fotos la línea les suena es normal puesto que el Magnifica pertenece a la clase Música, de la que forman parte otras tres unidades; el MSC Musica (2006), el MSC Orchestra (2007) y el MSC Poesia (2008). Éstos dos últimos han visitado la ciudad en alguna ocasión.
Pese a pertenecer a la misma clase que los tres buques citados anteriormente el Magnífica es realmente gemelo del Poesia, siendo ambos un poquito más grandes que sus predecesores. En concreto nuestro protagonista de hoy tiene un registro bruto de 93.330 toneladas, una eslora de 293.8 metros, una manga 32,2 metros y 8 metros de calado. Los camarotes, de diversos tipos y tamaños se reparten a lo largo de 5 cubiertas y pueden albergar a 2.518 pasajeros que son atendidos por una dotación de 1.027 personas.
El MSC Magnifica muestra exteriormente una línea esbelta tomada del diseño original de los buques de la clase Mistral a la que pertenece todo un habitual por nuestra ciudad como es el MSC Opera. La estructura de estos barcos fue la que se tomó de base para la construcción de los buques de la clase Música. Pero realmente si algo destaca en este buque, es el refinamiento y la elegancia de su decoración interior, algo que cobra una gran importancia en toda la flota MSC pero que se acentúa de manera especial en los buques de la clase Música, de la cual el MSC Magnífica es integrante. Del diseño y decoración de la nave, al igual que ha ocurrido en el resto de los barcos de la compañía, se ha encargado el Studio De Jorio, pero siempre en estrecha colaboración con Raffaela Aponte, la esposa del
fundador de la naviera Gianluigi Aponte.
A lo largo de las 12 cubiertas de pasaje del MSC Magnifica nos encontramos suntuosas estancias con un denominador común: la elegancia y un estilo italiano inconfundible que se repira en cualquier rincón de la nave, desde el espectacular Royal Theatre de 3 pisos de altura en la proa del barco, al enorme y relajante Aurea Spa, pasando por el glamouroso y salvaje Tiger Bar.
Pese a que antes dije que el MSC Poesia y nuestro MSC Magnifica son gemelos, no es del todo cierto; quizás mirándolos por fuera resulten indistinguibles sin leer el nombre que lucen en su amura pero interiormente si que se pueden hacer distinciones, no sólo en la decoración si no tambien en las instalaciones que se pueden disfrutar a bordo. La principal diferencia es que el Magnífica incorpora un «magrodome» (una cubierta de tipo retráctil) en una de sus piscinas para poder hacer uso de ella con climatología adversa.
También, y a diferencia de los otros buques de la clase Música, el MSC Magnifica incorpora una pequeña sala de cine 4D, que en esencia viene a ser un cine con películas en tres dimensiones al que se le añade el movimiento de las butacas, un sonido más envolvente y determinadas condiciones ambientales como por ejemplo el viento, todo para que formes parte de la acción de la película. Eso si, gozar de la experiencia 4D en alta mar tiene un sobrecoste de 6 euros.
De momento lo dejo aquí pero queda repasar al otro protagonista del día, el Marina. Será en la siguiente entrada del blog.
