(Foto: Manuel Candal)

A punto de entrar en el tramo más fecundo del año en materia de escalas de cruceros, el mes de marzo se cerró en A Coruña con la visita del buque estrella de la naviera P&O, el espectacular Britannia, cuya colosal envergadura lo convirtió el pasado martes en el primer gigante en visitar la ría herculina durante el presente ejercicio.

(Foto: José R. Montero)

Procedente de Southampton el megacrucero británico llegó a la rada coruñesa pasadas las siete de la mañana con los primeras luces del día. Su descomunal estampa asomando tras el Castillo de San Antón provocó que los pocos viandantes que a esas horas tan tempranas transitaban por las inmediaciones del puerto inevitablemente giraran la cabeza para observar las evoluciones del enorme objeto flotante que lentamente se aproximaba dando atrás hacia su punto de amarre situado en el muelle de trasatlánticos. En la primera de las 4 escalas que el buque inglés tiene previsto realizar en este 2017 en la dársena herculina, el Britannia trajo a la ciudad a unos 3.500 pasajeros que aprovecharon la primaveral jornada para callejear por el centro de la urbe o bien para realizar las excursiones contratadas subiéndose en alguno de los autocares que los esperaban a pie de muelle.

Las primeras luces del día recibieron al Britannia.
 (Foto: José R. Montero)

El itinerario que estos días realiza el Britannia es todo un clásico de la naviera P&O: un recorrido de una semana de duración partiendo del puerto de Southampton y que tras la parada en tierras gallegas continúa su singladura visitando las dársenas de Bilbao, La Rochelle y Cherburgo antes de volver al punto de origen. Suena raro que en un crucero A Coruña sea el punto más meridional de la travesía pero como digo esta ruta es una de las habituales en la naviera británica tanto para el Britannia como para otros buques de su flota.

(Foto: José R. Montero)

Como mencioné al principio la escala que el Britannia realizó este martes en el puerto coruñés podría ser considerada como la visita del primer gigante del año si bien esta afirmación puede suscitar cierta controversia; a fín de cuentas la definición de «gigante» no es que tenga unos límites claramente definidos. En este grupo también podríamos incluír por ejemplo al compañero de flota de nuestro protagonista de hoy, el Ventura, que ya ha hecho acto de presencia varias veces en la ciudad en lo que va de año y cuyo tamaño, aunque sensiblemente inferior en dimensiones, resulta no menos imponente. Lo que sucede es que todo depende de con que lo compares y para el caso concreto de este tipo de navíos las medidas de un barco como el Ventura ya hace tiempo que fueron ampliamente superadas. Incluso el Britannia no es tan gigante como en un principio cabría pensar; quizás a la vista del tamaño del protagonista de la entrada de hoy a muchos les sorprenda el hecho de que en el listado de cruceros más grandes del mundo el Britannia se encuentra en el puesto número …18. Se lo esperaban más arriba en el ránking, ¿verdad?

(Foto: Manuel Candal)

El «discreto» puesto obtenido por el Britannia cuando clasificamos a los buques de su tipología en función de su volumen es consecuencia inequívoca del vertiginoso e imparable (alocado diría yo) desarrollo que la industria crucerística está protagonizando desde hace unas dos décadas, si bien resulta ciertamente difuso marcar el punto exacto donde las navieras iniciaron esta desenfrenada carrera por poseer el buque más grande jamás construído. Una fecha muy simbólica suele ser noviembre de 1996; fue entonces cuando se hizo a la mar el Carnival Destiny (actualmente Carnival Sunshine), la primera unidad destinada a la realización de cruceros que superaba las 100.000 toneladas de registro bruto. El panorama desde entonces ha experimentado una evolución tan radical que a día de hoy el citado navío de Carnival no aparece ni entre los 60 primeros en el ránking de colosos. Más datos que confirman la locura constructiva que vive esta industria, en este caso relacionados con nuestro protagonista de hoy: sólo este año el Britannia habrá perdido 4 puestos en la mencionada lista de gigantes (acabará el ejercicio en el puesto 22) siendo adelantado por los buques MSC Seaside, MSC Meraviglia, Norwegian Joy y World Dream. En 2020 habrá caído hasta la posición 36 y en 2026, en menos de una década, no aparecerá ni siquiera entre los 50 buques de cruceros más grandes del mundo. Y estos números son sólo una aproximación hecha con los pedidos confirmados a fecha de hoy a los distintos astilleros y que no incluyen por lo tanto futuros encargos que se irán concretando con el paso de los meses.

En las próximas semanas la entrada en servicio del colorido Norwegian Joy hará que el Britannia baje un puesto en el listado de navíos de cruceros más grandes.
(Fuente: Meyer Werft)

Podríamos decir que al Britannia le queda al menos el consuelo de ser la referencia dentro de su propia naviera: El buque es, de hecho, la unidad más grande jamás construída para la emblemática P&O en sus casi 181 años de historia pero incluso este oficioso título tiene ya fecha de caducidad; en 2020 de los astilleros Meyer, situados en la localidad germana de Papenburg, saldrá el futuro buque insignia de la afamada compañía británica, un navío de 183.000 toneladas de registro bruto con capacidad para 5.200 y que será un 20% más grande que nuestro protagonista de hoy. Quien nos iba a decir que el Britannia se nos fuese a quedar pequeño…

El gigantesco Britannia se queda pequeño.
(Foto: José R. Montero)

Volviendo al pasado martes y tras permanecer 9  horas atracado en el muelle de trasatlánticos, el Britannia dio por concluída su estancia en tierras herculinas anunciando con varios estruendosos bocinazos su inminente marcha que se produjo a las cinco de la tarde cuando el formidable navío se puso lentamente en movimiento para una vez doblado el dique de abrigo aumentar velocidad y enfilar la canal norte con rumbo a tierras vascas. Allí y apenas 24 horas después de atracar en nuestra ciudad, el Britannia entró en los libros de registros de la rada bilbaína al convertirse en el buque que inauguraba la nueva terminal de cruceros de Getxo. El navío británico regresará a A Coruña el próximo 30 de mayo.

Rumbo a Bilbao
(Foto: José R. Montero)

No quisiera terminar este post sin agradecer a mis amigos Manuel Candal y José R. Montero las estupendas fotos proporcionadas para ilustrar la entrada de hoy.