Entramos en temporada alta de cruceros en la ciudad A Coruña, algo que se nota echando un vistazo a sus muelles que día sí y día también aparecen ocupados por alguna de estas ciudades flotantes que, de mayor o menor tamaño, siempre dan color y ambiente con sus pasajeros paseando por las calles del centro de la ciudad y no menos importante (quizás lo que más) aportan un buen dinero a las arcas locales. La quinta recalada de lo que va de mes  ha estado protagonizada por el buque Azura de la naviera británica P&O que atracó en nuestra dársena este martes.

Los pasajeros del Azura disfrutaron de una soleada mañana durante su estancia en A Coruña.

Con las primeras luces del día la imponente figura del megacrucero inglés apareció en el horizonte acercándose lentamente a su habitual amarre en el muelle de trasatlánticos. A bordo 3.500 pasajeros, casi todos ellos británicos, preparados para bajar a tierra en su primera escala desde que se subieron a la que será su casa flotante durante los próximos 14 días y que les llevará, tras pisar tierras gallegas, a visitar los archipiélagos de Madeira y Canarias y pasar por la capital lusa antes de regresar a casa. A su llegada a la urbe herculina el Azura procedía de Southampton.

Impresionante estampa la del Azura transitando por nuestra ría.

Pese a no tratarse de un debut (la primera visita del Azura a nuestro puerto fue en junio de 2012) la escala del gigante británico el pasado día 21 es especial por tratarse de la primera que realiza a la ciudad luciendo sus nuevos colores corporativos, consistentes en una chimenea de color azulón con el logo de la naviera en dorado y, sobre todo, una enorme bandera británica pintada a proa como símbolo de su «britanicidad» (¿existe el término?). Fue hace poco más de un año cuando en una rueda de prensa donde se ofrecían algunos detalles del futuro buque insignia de la compañía, el Britannia, cuando los directivos de la P&O anunciaron por sorpresa el cambio de imagen corporativa de la compañía tras más de 70 años fieles a los mismos colores. El nuevo «look» se iría aplicando a la flota de forma progresiva siendo el primero en lucirlos el Aurora, que los incorporó en el mes de diciembre. Con la botadura del Britannia y con el Oceana y el Oriana en mitad del proceso el turno ha sido ahora para el Azura aprovechando su reciente entrada en dique seco; de hecho la travesía que lo ha traído a nuestra ciudad y que se iniciaba hace dos jornadas en aguas inglesas es la primera en la que nuestro protagonista de hoy luce su nuevo uniforme.

El Azura lució sus nuevas galas por primera vez en A Coruña.

La reciente reforma del Azura ha sido llevado a cabo en los astilleros Blohm + Voss de la ciudad de Hamburgo por un período de dos semanas. Se trata de la primera gran carena de este buque desde su debut comercial hace ahora cinco años y los trabajos realizados son los habituales en este tipo de paradas e incluyen aquellas mejoras que no se pueden realizar durante las travesías comerciales. Durante los 14 días que el Azura ha permanecido en dique seco además de diversos trabajos de mantenimiento a nivel mecánico el navío ha sufrido una reforma general de las principales áreas públicas, cambios decorativos en los camarotes y la relocalización de una de las tiendas de la nave en la cubierta 5 entre otras acciones. Evidentemente todos estos cambios quedan ensombrecidos por su nuevo aspecto externo.

Y es que resulta inevitable no centrarse en sus nuevos colores. En mi modesta opinión los controvertidos nuevos colores de la P&O que tanto han dado que hablar en el mundillo crucerístico desde que se dieron a conocer no desentonan del todo en el Azura siendo quizás el buque de toda la flota británica que mejor los luce algo que puede deberse a su línea más moderna que la clasica estampa de los Oriana u Oceana, además de que el dramático cambio de colores de la chimenea no se hace tan notorio en nuestro protagonista de hoy  ya que ésta en realidad sigue siendo blanca y lo que realmente cambia de beige a azul son los dos paneles que la cubren parcialmente.

 
Un cambio menos radical: En el Azura el cambio de colores de la chimenea no se hace tan difícil de asimilar en buena medida porque ésta realmente no modifica el tono (sigue siendo blanca) cambiando unicamente los paneles decorativos laterales.

 Justo hace hoy una semana tuvimos la oportunidad de ver al gemelo (o casi) del Azura, el Ventura, con los antiguos colores de la naviera, es decir, su casco inmaculadamente blanco y su chimenea de color beige, así que la visita de hace dos días fue una buena oportunidad para comparar entre el antes y el después y sacar conclusiones. Personalmente he de decir que, a base de verlo ya me voy haciendo a la idea del cambio pero lo de la chimenea en azulón me está costando un mundo el asimilarlo.

A favor o en contra. La nueva imagen de la P&O tiene opiniones para todos los gustos.

No dio el Azura mucho tiempo a que nos acostumbrásemos a su nueva imagen ya que su estancia en A Coruña fue más bien breve; de apenas siete horas ya que a las dos de la tarde el gigantesco crucero se puso de nuevo en marcha y tras doblar el dique de abrigo tomó rumbo sur  para dirigirse a la segunda escala de su actual singladura, el puerto de Funchal en el archipiélago de Madeira, adonde llegó hoy. Por aquí lo tendremos de nuevo el próximo 24 de agosto.

A las dos de la tarde el Azura partió rumbo a Funchal.

Todas las fotos del esta entrada han sido realizadas por Diego Veiga. Por favor, respetad su autoría.