Hoy nos visitó, o mejor dicho ayer, el buque Seven Seas Voyager de la naviera Regent Seven Seas Cruises.
Procedente de Bilbao el buque norteamericano llegó a la ciudad sobre las diez y media de la mañana con unos 700 pasajeros a bordo que estos días disfrutan de una travesía de 23 jornadas de duración con inicio en Copenhague, final en Barcelona y escalas en San Petersburgo, Helsinki, Gdynia, Amsterdam, o Lisboa entre los puertos más destacados. Como naviera premium que es, Regent Seven Seas permite adecuar la duración de la singladura al gusto del consumidor pudiendo embarcar en diferentes ciudades.
Construído en los astilleros T. Mariotti de Génova y botado en el año 2003 el Seven Seas Voyager es un buque de 42.363 T.R.B. con unas dimensiones generales de 206´5 metros de eslora, 28´8 metros de manga y un calado de 7 metros. En sus 9 cubiertas de pasaje este barco de gran lujo puede albergar a 722 pasajeros en capacidad máxima en alguna de sus 354 suites (no son camarotes al uso) todas ellas con balcón exterior, característica ésta última de la que fue uno de los pioneros dentro de la industria crucerística. La tripulación del Seven Seas Voyager está compuesta 452 personas y su puerto de registro es el de Nassau y su distintivo de llamada es C6SW3.
La de hoy es la segunda y última escala que el buque de Regent Seven Seas tiene previsto realizar este año en A Coruña. Para 2016 el navío ya tiene confirmadas dos escalas: será en los meses de junio y octubre.
Tras más de siete horas de escala poco antes de las seis de la tarde el Seven Seas Voyager reanudó su viaje poniendo proa al sur para dirigirse a su siguiente destino, la dársena de Leixoes.
Agradecimientos a mi buen amigo y habitual colaborador del blog Jose R. Montero por sus sensacionales fotos.
