(Foto: Manuel Candal)

Tras un convulso mes de enero, con cancelaciones y escalas imprevistas, y un mes de febrero completamente en blanco, marzo abre la veda de la llegada de cruceros al puerto coruñés. El encargado de abrir esta nueva etapa ha sido el buque AidaSol si bien el principal protagonista en lo que llevamos de 2014, el mal tiempo, y que impidió numerosas recaladas previstas a comiezos de este año sigue sin querer marcharse; de hecho el fuerte oleaje provocó importantes cambios en la escala del AidaSol del pasado día 2, la primera de las tres recaladas de cruceros previstas en el puerto de A Coruña para este mes de marzo.

El buque germano de la naviera Aida Cruises tenía prevista la llegada a primera hora del lunes día 3 pero en previsión de las extremadamente adversas condiciones de la mar, con avisos de alerta roja por olas de más de 8 metros en todo el litoral gallego, el capitán del navío alemán decidió adelantar su salida del puerto de Lisboa para dirigirse a toda máquina hacia nuestra dársena para resguardarse de lo peor de la borrasca. De esta manera el AidaSol llegó a aguas de la bahía coruñesa sobre las 21:00 horas del domingo día 2 para pasar la noche en nuestra ciudad. A buen seguro que los más de 2.000 pasajeros que el AidaSol llevaba a bordo agradecieron al capitán el que les ahorrara pasar un mal rato con una travesía tan movida.

Las adversas condiciones meteorológicas motivaron los cambios en la escala del AidaSol.

Evidentemente no hace falta presentación para este buque, muy conocido ya por nuestra dársena desde que debutara en el año mismo de su construcción allá por el 2011. Construido en los astilleros Meyer Werft de la localidad de Papenburg (Alemania), el Sol es el último de una serie de siete naves practicamente gemelas que forman la llamada Sphynx-Klasse (clase esfinge), una de las series de buques más prolíficas y exitosas de toda la industria crucerística mundial. Desde aquel año han sido varias (yo contabilizo 6) las presencias de este buque en la rada herculina así como la de alguno de sus compañeros de naviera; un total de diez forman una de las flotas con mayor crecimiento en la última década. Pero este año será distinto; este año estará un poco más huérfano de las sonrisas que lucen los barcos de esta compañía.

Este año no veremos tantas sonrisas por nuestros muelles.
(Foto: Carlos Rapela)

Y es que el calendario de 2014 viene cargado de buques, alguna agradable sorpresa, alguna que otra notoria ausencia y un hecho bastante inusual; una de las principales «suministradoras» de escalas, la naviera Aida Cruises, reducirá drasticamente su presencia en A Coruña y tan sólo realizará dos recaladas en 2014 con alguno de sus buques cuando en años anteriores lo habitual eran unas diez o doce por sesión. Así y tras la visita del pasado lunes con el AidaSol, el próximo 2 de abril el AidaLuna cerrará por este año la presencia de la naviera de las sonrisas en A Coruña.

(Foto: Manuel Candal)

¿Y cual es el motivo de esta deserción?. Bueno, lo cierto es que no es una «deserción» propiamente dicha ya que la flota Aida no abandonará nuestra costa; se trata más bien de un «cambio de domicilio» y es que en 2014 los buques de la compañía alemana recalarán en el puerto de Ferrol. En concreto ya hay confirmadas un total de 11 escalas de la flota Aida en la ciudad departamental para el presente año, visitas que comenzarán el próximo 27 de abril con la llegada del AidaBella y que tendrá el honor de ser el que abra la temporada de cruceros en la ciudad vecina, una temporada que será de récord con un total de 25 escalas previstas y que supondrá un enorme salto cuantitativo para Ferrol en la captación de este tipo de tráficos. Sin lugar a dudas la prueba de que desde la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao se están haciendo muy bien las cosas.

La imagen de los grandes cruceros surcando la ría ferrolana volverá a repetirse 
este año con los buques de Aida Cruises como grandes protagonistas.
La visita del AidaSol a tierras gallegas se prolongó más de lo inicialmente previsto y es que tras llegar antes de lo estipulado para pasar la noche del domingo al lunes atracado, el capitán del AidaSol decidió también pernoctar la noche siguiente a la espera de una mejora de las condiciones marítimas. Tras 45 horas de escala, una de las más largas para un crucero en nuestro puerto, el AidaSol soltó amarras para enfrentarse a un todavía agitado mar poniendo proa al norte en busca de su siguiente destino, el puerto de Le Havre. Sin más presencias en A Coruña previstas de momento los que quieran (o queramos) volver a ver a este buque tendremos que desplazarnos unos kilómetros y acudir hasta la ría vecina; allí el AidaSol desfilará entre los castillos de La Palma y San Felipe el próximo 24 de octubre cerrando la presencia de las naves Aida en Ferrol tras las visitas del AidaBella, el AidaStella, el AidaMar y el benjamín de la compañía, el AidaCara. Todo un desfile de sonrisas.

Agradecimientos a Manuel Candal y a Carlos Rapela por las fotos prestadas.