En la anterior entrada del blog comentaba los estupendos números obtenidos en el puerto de A Coruña durante el mes de mayo en cuanto a tráfico de cruceros, unas cifras de récord con 22 escalas, algo nunca visto en nuestra ciudad. Es hora de hacer lo propio con el puerto de Ferrol y es que la ciudad vecina puede presumir también de haber vivido un extraordinario mes en lo crucerístico que si en números absolutos no se acerca a los registros cosechados por la dársena herculina como es obvio, en términos relativos los resultados son tanto o mas importantes que los obtenidos por sus vecinos del golfo ártabro.

Cifras extraordinarias durante el mes de mayo en el puerto de Ferrol.

En total han sido 5 las escalas producidas a lo largo de estos 31 días en la ría ferrolana, algo que a falta de comprobarlo con el histórico en la mano me atrevería a decir que es también record en la ciudad departamental. La guinda a este sensacional mayo la pusieron en las últimas semanas dos buques formidables hasta la fecha inéditos en aquellas aguas como el Aurora de la naviera P&O, y el Amadea de la Phoenix Reisen. El primero de ellos visitó la ciudad el pasado día 22, una histórica recalada que quedó algo deslucida por las desfavorables condiciones meteorológicas de la jornada y que a buen seguro no contribuyeron a que los casi 2.000 pasajeros que trajo el buque inglés a Ferrol se llevasen el mejor de los recuerdos posibles.

El bellísimo Aurora, protagonista en aguas vecinas.

El Aurora llegó a primera hora de la mañana procedente de la ciudad de Bilbao en una travesía de 7 días de duración con inicio y final en el puerto de Southampton y en la que Ferrol era su puntoo más meridional; una ruta «muy P&O» y a la que esta naviera nos tiene ya muy acostumbrados también en A Coruña con varios de sus barcos. Inédito en aguas ferrolanas, al Aurora ya lo vimos en la ría coruñesa a principios de año también en una jornada completamente desapacible y pese a que, como digo, la meteorología no estuvo a la altura el pasado día 22 fue el único factor que falló durante la visita del navío inglés a tierras gallegas y es que Ferrol se volcó como es costumbre cuando uno de estos colosos atracan en sus muelles para que nada saliese mal ofreciendo a los turistas, británicos en su totalidad, toda clase de comodidades para que se sintiesen como en casa por unas horas.

La escala del Aurora en Ferrol quedó deslucida por la lluvia.

Tras una escala de 9 horas a las cinco de la tarde el Aurora reemprendió viaje rumbo a tierras inglesas y enfiló lentamente hacia la bocana de la ría dando lugar a una icónica estampa al pasar entre los castillos de San Felipe y La Palma gracias a su marinera estampa que lo convierte en uno de los buque preferidos de la flota P&O por parte de sus clientes (y también de los fotógrafos navales). La lluvia no impidió que a su paso a la altura de la fortaleza de San Felipe el Aurora recibiese la ya tradicional andanada de disparos por parte de la Asociación Batalla de Brión, al que el buque inglés correspondió con un estruendoso bocinazo en agradecimiento. La despedida del Aurora fue más un hasta luego que un adiós definitivo ya que este navío tiene prevista otra escala en Ferrol el próximo 6 de octubre.

El próximo 6 de octubre volveremos a ver al Aurora transitando entre castillos.

Como cierre de un mayo que figurará para siempre en la memoria de todos los ferrolanos el pasado día 30 el buque Amadea de la naviera Phoenix Reisen se convirtió en el quinto y último atraque del mes y en el séptimo del año. El navío alemán llegó a la ciudad a una hora poco frecuente para este tipo de buques, las 12 del mediodía, procedente del puerto de Leixoes. A bordo 600 pasajeros, casi todos ellos de origen germano puesto que este buque está pensado para operar en este mercado, uno de los más importantes de Europa. La cifra de pasajeros puede parecer escasa teniendo en cuenta el tamaño del navío pero es que no estamos ante un barco cualquiera ya que el Amadea pertenece al segmento premium del sector con unos estándares de calidad y servicio a bordo más que notables.

El Amadea llegando a la altura del castillo de San Felipe.

Pese a que en A Coruña ya ha hecho alguna que otra escala estos últimos años (en Ferrol debutaba) el Amadea resulta un barco bastante desconocido para el gran público por lo que conviene citar aunque sea de manera breve alguna de sus características principales. Construído en 1991 con el nombre de Asuka en los astilleros Mitsubishi Heavy Industries de Japón y destinado al mercado nipón, el actual Amadea es un buque de 28.856 toneladas de registro bruto con una eslora de 192´8 metros, una manga de 24´7 metros y un calado de 6´6 metros. 

Quizás hoy en día nos pase desapercibido pero en el momento de su construcción el Amadea fue un buque revolucionario, con una forma bastante peculiar obligada por el hecho de maximizar el número de cabinas con vistas al exterior; de hecho de los 303 camarotes que tiene la nave alemana, 300 tienen vistas al mar algo casi imposible de encontrar en los barcos de principios de los 90. El buque comenzó a operar para su actual naviera en marzo de 2006 tras una profunda reforma para adecuarlo a los gustos germanos, aunque navega bajo pabellón de Bahamas.

El logo de la Phoenix Reisen corona la chimenea del Amadea.

Tras una escala en la ciudad departamental que se extendió por espacio de 8 horas finalmente a las ocho de la tarde el Amadea soltó amarras para poner rumbo a su próximo destino, la ciudad de Cobh (Irlanda), antiguamente conocida como Queenstown y que está muy ligada a la navegación por ser el último puerto donde hizo escala el RMS Titanic antes de hundirse en el Atlántico.

 

 Con la marcha del Amadea se dio por concluído el mes de mayo y como suele ser costumbre cada vez que se cierra un período es hora de echar cuentas, unas cuentas que son en este caso muy positivas y es que las 5 escalas de otros tantos barcos han dejado en Ferrol un total de 8.500 pasajeros, una espectacular cifra impensable hace unos años en esta dársena y que es la señal inequívoca de lo bien que se está trabajando en la comarca de Ferrolterra en la captación de este tipo de tráficos. Junio se toma un pequeño respiro ya que contará con tan sólo una escala, la del AidaStella el próximo día 13 pero en julio se espera un nuevo repunte de buques de pasaje con 4 recaladas, entre ellas la del Azura, el navío más grande que tocará puerto este año.

El Amadea cerró un mes histórico en la ciudad departamental.

Será el pistoletazo de salida al segundo semestre del año y que traerá una auténtica lluvia de barcos de crucero en la ría de Ferrol para completar así un 2014 inolvidable.

El Aurora durante su salida del puerto de Ferrol el pasado día 22.