La niebla tiene estas cosas. A veces te da y a veces te quita. Escalas. Porque una cosa es que un buque tenga previsto atracar en determinado puerto y otra muy distinta es que finalmente lo haga; aquí es donde empiezan a jugar una serie de factores de los que la meteorología es uno de los que cuenta con más peso. Y cuando la meteorología se pone burra aquí en el golfo ártabro… Que se lo digan si no al MSC Opera que este miércoles tenía previsto atracar en Ferrol y acabó haciéndolo en A Coruña.

Escala inesperada del MSC Opera en A Coruña.

Sobre las siete de la mañana todo iba según el guión establecido; el buque de la naviera MSC Cruceros navegaba moderado acercándose a la bocana de la ría de Ferrol adonde tenía previsto llegar media hora más tarde. El que no estaba previsto era el otro convidado del día: la niebla. Una niebla de las gordas, de las que se puede cortar con un cuchillo. Lo suficientemente espesa como para que el «pilot» informara al «master» del Opera de que en Ferrol, al menos a esa hora, iba a ser imposible realizar la maniobra de entrada. Como al capitán de un buque de cruceros le pagan por algo más que por asistir a la cena de gala, el italiano Raffaele Ponti inmediatamente se puso a buscar la solución más práctica al problema que acababa de surgirle (y la más barata); porque cuando una contingencia de este tipo trastoca los planes lo primero siempre es la seguridad, of course, pero lo segundo, siempre también, es el dinero. Y cualquier contratiempo que suponga salirse de la encorsetada agenda que tiene un barco de este tipo se traduce inmediatamente en una importante cantidad euros esfumándose de las arcas de la naviera. La solución más lógica (por proximidad) era la de atracar en A Coruña pero allí la niebla también imposibilitaba la maniobra. Tras varias horas deshojando la margarita (me consta que el Capt. Ponti quería irse para A Coruña) el MSC Opera se decantó finalmente por la ciudad herculina y nuestros vecinos ferrolanos se quedaron compuestos y sin crucero que llevarse a la boca.

El MSC Opera transitando por delante de los faros de Mera.

Finalmente el MSC Opera atracó en el muelle de trasatlánticos coruñés poco antes del mediodía, más de tres horas después de lo que lo tenía previsto hacer en la dársena ferrolana, circunstancia  que obligó a alterar sustancialmente el planning de las excursiones (los autobuses que esperaban a los pasajeros en Ferrol tuvieron que dar media vuelta y dirigirse rapidamente a A Coruña) aunque al final se pudo salvar el día. A bordo del buque de bandera panameña llegaron (de rebote) a la ciudad herculina casi 2.000 pasajeros que estos días disfrutan de una singladura de tres semanas de duración que lleva por nombre «El esplendor de Europa», una ruta con inicio en St. Petersburgo y escalas en Helsinki, Estocolmo, Copenhague, Warnemunde (Alemania), Gotemburgo, Amsterdam y Le Havre antes de la malograda escala en Ferrol que finalmente se produjo en nuestra ciudad. Tras esta parada el Opera continuó viaje hacia Lisboa y posteriormente tocará los puertos de Cádiz, Gibraltar y Palma de Mallorca antes de finalizar el viaje en Génova el próximo 28 de septiembre. Al atractivo que ya de por sí presenta este itinerario hay que sumarle su flexibilidad ya que MSC ofreció a sus clientes la posibilidad de realizar el embarque desde Copenhague, Warnemunde o Amsterdam, pudiendo modificar así también la duración del crucero.

La anulación de una escala en un puerto siempre es una mala noticia para la ciudad en cuestión ya que supone dejar de ingresar una importante suma de dinero en forma de tasas portuarias, gastos a cargo del pasaje, etc.. que siempre vienen muy bien para las arcas locales. En el caso de Ferrol el daño es aún más acusado al tratarse de un puerto que aún está afianzándose en el circuito crucerístico y que cuenta aún con un número reducido de recaladas al año. Se da la casualidad de que es la segunda escala que pierde la dársena departamental en detrimento de la coruñesa en el intervalo de unas pocas semanas; anteriormente fue el buque Sirena el que el pasado 14 de agosto puso proa a A Coruña cancelando su visita a Ferrol. El culpable en aquella ocasión también fue la niebla.

Respecto al protagonista del día poco puedo decir que no haya dicho ya en este blog y es que el MSC Opera fue hasta no hace mucho uno de los buques más habituales por nuestras aguas, sobre todo en los años 2011 y 2012 en los que este barco estableció el puerto de A Coruña como punto de embarque durante su temporada estival. Fueron dos años en los que la nave de MSC efectuó en la ciudad del orden de 8 a 12 escalas anuales que se tradujeron en un importante beneficio económico. En 2013 la naviera transalpina decidió realizar el operativo de embarque desde el puerto de Vigo alegando razones técnicas.

MSC realizó con el Opera embarques en A Coruña durante dos temporadas.

Por una de esas casualidades de la vida la última escala que el MSC Opera había realizado hasta la fecha en A Coruña al igual que sucedió en el día ayer fue una visita no prevista. Tuvo lugar el 12 julio de 2013 y en aquella ocasión el motivo del cambio de planes fue una emergencia médica a bordo. El buque se hallaba en ruta desde Vigo a Bilbao cuando tuvo que poner proa a nuestra ciudad para evacuar a un pasajero infartado. Aquel día la entrada del MSC Opera en la ría herculina fue diferente a todas las anteriormente realizadas y espectacular como pocas se recuerdan: a toda máquina y haciendo sonar su bocina repetidamente para que todas las embarcaciones se apartaran de su camino. La gravedad de la situación obligó al buque a atracar en un lugar insólito para una nave de este tipo como es el muelle del Centenario Sur ya que el amarre habitual del muelle de trasatlanticos se encontraba ocupado ese día por el Oceana y utilizar otro punto de atraque habría obligado a alargar innecesariamente la maniobra. Tras una evacuación que duró apenas 10 minutos, el Opera reemprendió viaje retomando su rumbo original.

 
Una de esas imágenes inusuales que se dan de vez en cuando: El Oceana zarpando del puerto herculino mientras el MSC Opera permanece atracado en la cara sur del muelle del Centenario para efectuar la evacuación de un pasajero infartado.
 (Foto: Manuel Candal)

Salvando el hecho de que no figuraba en las previsiones del día, la escala realizada ayer fue bastante más convencional. El MSC Opera permaneció en la ciudad hasta las seis y media de la tarde (alargó en hora y media el horario de partida previsto inicialmente en Ferrol), momento en el cual el buque soltó amarras para poner rumbo a tierras lusas. De momento no hay más escalas previstas a corto plazo para el MSC Opera en A Coruña pero viendo como han sido sus últimas comparecencias en la ciudad no dejaremos de otear en el horizonte por si su silueta aparece de improviso. Agradecimientos a Manuel Candal que colabora con una foto de archivo en el post de hoy.

Cruce de caminos. 

 Salvo
las que así lo indiquen, las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.