Que el puerto de Vigo es toda una referencia a nivel nacional para todo aquello relacionado con el sector crucerístico es algo de sobra conocido por todos pero hechos como el ocurrido ayer refrendan ese status ya arraigado como destino clave en la franja Atlántico-Cantabrica para este tipo de tráficos. Y es que la ciudad olívica vuelve a estar de enhorabuena por recibir en escala inaugural al nuevo buque insignia de la naviera P&O, el Britannia, que con su estancia por unas horas en la ría de Vigo hacía también su debut en aguas gallegas. No será el único gran acontecimiento relacionado con buques de pasaje que celebrarán nuestros vecinos del sur este mes; el próximo día 24 le toca estreno al colosal Anthem of the Seas de la naviera Royal Caribbean.
A las ocho de la mañana el majestuoso Britannia entraba en los libros de historia de la ciudad viguesa al amarrar sus colosales 330 metros de eslora en el muelle de trasatlánticos. A bordo 3.975 pasajeros, casi en su totalidad británicos, disfrutando del viaje de sus vidas: una espectacular singladura de 15 días con salida y llegada a Southampton y tocando puertos como Funchal, Tenerife, Cádiz o Lisboa. Es la segunda travesía del navío británico tras su ceremonia de bautizo celebrada hace ahora justo un mes y que contó con una madrina de excepción, la mismísima Reina Isabel II.
(Foto: Jose R. Montero)
Construído en los astilleros Fincantieri en su sede de Monfalcone (Italia), el Britannia es el navío de pasaje más grande jamás construído para el mercado británico y cuenta con unas dimensiones de vértigo: 141.000 toneladas de registro bruto, 330 metros de eslora, 38´4 metros de manga y un calado de 8´5 metros. El nuevo orgullo británico tiene 15 cubiertas de pasaje y capacidad para albergar en ocupación máxima a 4.324 pasajeros y a una dotación formada por 1.398 tripulantes. El coste total de este faraónico proyecto ha alcanzado los 775 milones de euros.
Como suele ser habitual cada vez que una de estas enormes ciudades flotantes atraca por unas horas en la ciudad olívica, las inmediaciones portuarias se convirtieron en un auténtico hervidero de gente donde se mezclaban los turistas que desembarcaban del crucero con los cientos de curiosos que no querían perderse el espectáculo visual que supone ver al Britannia amarrado. Mientras ésto ocurría fuera, a bordo de la nave tenía lugar la protocolaria ceremonia de bienvenida habitual cuando un buque de estas características realiza su escala inaugural en puerto entre representantes del barco y de diversas instituciones de la ciudad. El evento incluyó el tradicional intercambio de metopas entre el presidente de la Autoridad Portuaria, Ignacio Lopez-Chaves y el capitán del buque, Paul Brown, que destacó los profundos cambios sufridos por la ciudad viguesa en los últimos años.
Tras una escala de 10 horas que se prolongó más de lo debido por causa de la indisposición de un pasajero que estuvo a punto de ser evacuado, finalmente poco después de las seis de la tarde el Britannia soltó amarras y se despidió de los vigueses haciendo sonar sus potentes typhoon con un sonido grave que retumbó en toda la ría. No es un adiós definitivo sino un hasta luego puesto que el Britannia será una de las estrellas del año en Vigo con 4 escalas más de aquí al final del año. Los coruñeses tendremos que esperar algo más para verlo pero también tendremos nuestra ración «british» con tres escalas en 2015 siendo su debut en aguas herculinas, de cumplirse las previsiones, el próximo 14 de mayo.
Agradecimientos a mi buen amigo Jose R. Montero por las fotos prestadas y también por la excelente crónica de lo que fue esta histórica jornada en la ría viguesa.
