Sol, lo que se dice sol mucho no hizo el pasado 15 de abril, pero al menos el cielo plomizo que amenazaba con descargar un auténtico diluvio respetó lo justo para ver la maniobra de entrada del AidaSol. Procedente de Lisboa, el buque de la naviera germana Aida Cruises apareció tras el castillo de San Antón  pasadas las 8:00 horas para quedar atracado minutos más tarde con sus enormes ojos escudriñando el centro de la ciudad.

El AidaSol durante la maniobra de entrada.
(Foto: Manuel Candal)

La de este pasado domingo es su segunda visita a la ciudad en su corta carrera comercial, pues el AidaSol apenas tiene 12 meses de vida desde su botadura en abril del pasado año en Kiel (Alemania).

El AidaSol es el quinto integrante de la Sphinx-Klasse formada en orden de construcción por el AidaDiva, el AidaBella, el AidaLuna y el AidaBlu, y hasta hace pocas fechas ostentaba el honorífico título de ser el buque más nuevo de la moderna flota germana pero la pasada semana tuvo lugar la botadura del AidaMar, que es de quilla a perilla idéntico a nuestro protagonista. Tendremos oportunidad de comprobarlo el próximo 24 de septiembre cuando el nuevo buque estrella de Aida Cruises visite por primera vez aguas coruñesas.

El AidaSol no sólo es llamativo por ser el portador de unos ojos profundamente maquillados y una boca no menos sugerente con los que consigue atraer los flashes de todos aquellos que se acercan al muelle y lo ven atracado. Además de su simpática decoración exterior que le otorgan a él y a sus compañeros de flota ese aspecto tan humano y original, su diseño también es realmente peculiar. Si algo llama la atención a primera vista es la enorme protuberancia acristalada situada en la zona central de las cubiertas superiores y a ambos costados de la nave.

 Dos ojos, una boca y paredes de cristal. Los principales rasgos 
diferenciadores del AidaSol.

Al traspasar el cristal nos encontramos un espacio de tres cubiertas de altura y que recibe el nombre de Theatrium, un nombre curioso pero que define perfectamente lo que es; una estancia que combina el atrio central de la nave y el teatro en un concepto realmente revolucionario y que sólo podemos encontrar en los barcos Aida. El Theatrium cuenta con una superficie total de 3.000 metros cuadrados y además de ser un nexo de unión entre las diferentes cubiertas del AidaSol y un excelente punto de reunión dentro de la nave, alberga varios bares.

Tras el cristal aparece una estancia revolucionaria que auna el concepto 
de atrio (foto de arriba) con el de teatro (foto de abajo).

(Foto arriba: Heidi Schäfer)
(Foto abajo: autor desconocido)

El Theatrium está presente en todos los componentes de la Sphinx-Klasse siendo su principal signo diferenciador.

(Foto: Jose Montero)

Minutos antes de que el reloj marcase las 19:00 horas el AidaSol reinició viaje y tras un giro de 180 grados apuntó con sus morros hacia el norte para dirigirse a Bayonne, en el suroeste francés. Volverá a visitarnos en unos meses, concretamente el próximo 14 de septiembre. Habrá que decir entonces que se trata de un sol de otoño…

(Foto: Jose Montero)

Como siempre, aprovecho la ocasión para agradecer tanto a Manuel Candal como a Jose Montero su gran aportación al blog con las sensacionales fotos que me han prestado para la elaboración de esta entrada.