Tras la espantá del día anterior provocada por Adonia y Braemar, que anularon sus escalas previstas para este pasado miércoles, el jueves llegó a aguas coruñesas un nuevo coloso de los mares. Este 15 de septiembre ha sido el turno del MSC Orchestra, que toma el relevo del MSC Opera como representante de la naviera  MSC Cruceros en nuestro puerto, si bien su presencia va a ser puntual y no se prolongará más en el tiempo como hiciera su compañero de flota.

En una semana con gran abundancia de cruceros practicamente todos ellos han venido a pares, la única excepción ha sido el MSC Orchestra
que ha hecho escala en solitario en nuestro puerto aunque sus casi
300 metros de largo se bastan y se sobran para llenar el muelle de
trasatlánticos y crear una estampa soberbia en la zona portuaria.

 Al igual que la mayoria de naves de crucero modernas, el MSC Orchestra 
sigue la tendencia de incorporar una megapantalla en la cubierta de piscinas.

El MSC Orchestra llegó a la ciudad hacia las 7:00 horas procedente de Southampton en la que supone su cuarta escala en el puerto herculino y la primera (y única) en este 2011. Construido en el año 2007 en los entonces astilleros franceses Aker Yards de la ciudad de St. Nazaire se trata del segundo de una serie de 4 buques gemelos agrupados bajo el nombre de clase «Música». El MSC Orchestra tiene un registro bruto de 92.409 toneladas con 294 metros de eslora, 32,2 metros de manga y un calado de 7,7 metros.

No lo parece pero está ahí.  La densa niebla que cubría la ciudad ocultó 
al MSC Orchestra durante su salida.

Sus 12 cubiertas de pasaje reciben cada una de ellas el nombre de un instrumento musical en italiano; son de abajo hacia arriba la cubierta Pianoforte, Violino, Saxofono, Arpa, Viola, Lira, Flauto, Clarinetto, Mandolino, Chitarra, Xilofono y Sport (la cubierta superior por su temática se aparta de la tendencia musical). El conjunto de todos estos «instrumentos» forma esta gran «Orchestra».

En su interior podemos descubrir suntuosas estancias todas ellas decoradas con el gusto exquisito ya habitual de esta naviera y que se repite en cada una de las unidades de su flota. En los barcos de la clase Música hay una estancia que tiene especial relevancia; se trata de un salón situado hacia la proa cuya decoración varía en cada uno de los 4 buques que componen esta clase (el Musica, el Orchestra, el Poesia y el Magnifica) pero que tienen como punto en común una temática «salvaje» ya que todos ellos están decorados con motivos que hacen referencia a animales salvajes. Siendo en mi modesta opinión el del MSC Poesia, con el espectacular Zebra Bar, el más destacado de los cuatro, el del MSC Orchestra tampoco pasa desapercibido y se denomina The Savannah Bar.

 The Savannah Bar.
(Foto: Vitor Costa)

Su decoración nos traslada a la sabana africana con sus tapizados en piel de leopardo y los murales con siluetas de elefantes. La cuidada iluminación hace el resto para convertir The Savannah Bar en uno de los rincones con más encanto a bordo del MSC Orchestra.

 Leopardos presidiendo las mesas en The Savannah Bar.
(Foto: cruise.about.com)

Tras una breve estancia en el puerto, a las 14:00 horas y enmedio de una densa niebla que comenzaba a cubrir la ciudad herculina el MSC Orchestra soltó amarras para dirigirse hacia su siguiente destino, el puerto de Lisboa. Su nave gemela, el MSC Magnifica tiene previsto hacer escala el próximo año en A Coruña. Le esperamos con impaciencia…

 Las flechas azules señalan la situación del The Savannah Bar, en la 
cubierta Violino.