Atlantic Star amarrado en el puerto de Lisboa. (foto: Ian Boyle)



A Pullmantur le va la marcha. Sólo así se explica el tomar una decisión tan arriesgada como la de recuperar un «barco» (y el entrecomillado no es por casualidad) con semejante currículo. El lío empezó hace unas semanas cuando el Pacific Dream ( otro buque que está dando bastantes dolores de cabeza a la naviera española) comenzó a tener problemas mecánicos hasta que uno de sus motores dijo basta en Lisboa. La compañía se vio obligada a suspender el crucero y sustituir la nave por otra para cubrir así los cruceros restantes en esa ruta y el elegido no fue otro que el Atlantic Star, amarrado en Marsella a la espera de una decisión sobre su futuro (desguace o venta a otra naviera, aunque no se quien querrá tirar el dinero en este barco). Igual el nombre no les suena a muchos, pero si les digo que bajo las letras pintadas en el casco y si rascamos un poquito aparece el Sky Wonder, entonces ya empezamos a tragar saliva. (por ahí ya se le conoce como el barco de los horrores).
El caso es que han bastado unos pocos días para que pasara lo que tenía que pasar, es decir, lo que ya ha pasado en multitud de ocasiones con este barco. Esta vez ha sido a 1.400 personas distintas y en un puerto diferente pero el resultado casi siempre es el mismo: miles de sueños rotos, miles de personas cabreadas y miles de euros (aquí serán millones) gastados en reparaciones e indemnizaciones.
El lugar ha sido Arrecife, Lanzarote donde este pasado miercoles 8 de septiembre y tras unos días de penosa navegación el Atlantic Star ha dicho «hasta aquí hemos llegado» y se ha negado a seguir arrastrándose por el Atlántico, dejando compuestos y sin vacaciones a 1.504 personas.
Los responsables de la compañía manifestaron que se trataba de un fallo eléctrico puntual pero muchos de los cabreados pasajeros relataron a diversos medios de comunicación que el estado del buque era lamentable, con goteras en algunas partes y con cisternas que desbordaban en algunos camarotes, y que desde el día anterior el problema eléctrico supuso la inutilización de las planchas de la cocina y del aire acondicionado.
Como en casi todos estos casos Pullmantur devolverá el dinero a los afectados además de poner a su disposición varios aviones para llevarlos de vuelta a sus ciudades de origen, pero el daño ya está hecho y a esa gente no se le devolverán las vacaciones de sus sueños ni Pullmantur recuperará el crédito que ha perdido en este nuevo desastre, el enésimo protagonizado por esta nave.

El Atlantic Star en Arrecife el pasado jueves antes de poner rumbo a Marsella donde será reparado (Foto: Lancelot digital.com)


El historial del paciente asusta:

Marzo 2006 – Cientos de pasajeros que disfrutaban de un crucero de siete noches se quedaron tirados durante unas 30 horas después de que el buque se rompiera en el Estrecho de Malaca. Unas cinco horas después de salir de Singapur, la nave experimentó problemas con su motores y se detuvo con más de 1300 pasajeros a bordo. La tripulación trató de arreglar el problema, pero no tuvieron éxito.

Enero 2007: El Sky Wonder encalla en un banco de arena Rio de la Plata con 1.600 pasajeros a bordo. Trs varios intentos por parte de los remolcadores se logra rescatar la nave en la pleamar varias horas después. La causa del accidente parece ser un error de navegación de su capitán.

Marzo 2008: El Sky Wonder «atraca» en Kusadasi pero no donde debe: El buque encalla en unos fondos arenosos y tras varios intentos durante días la compañía se ve obligada a suspender el crucero. El fallo se debió a los fuertes vientos y a un fallo de uno de los remolcadores durante la maniobra de atraque, pero tampoco ayuda la falta de maniobrabilidad del crucero. La falta de información y el secretismo de la tripulación y la naviera colma la paciencia de los pasajeros que se amotinan, exigiendo explicaciones y una indemnización económica. Finalmente los viajeros abandonan el buque 3 días después de tener lugar el accidente.

agosto de 2008: El Sky Wonder se ve obligado a navegar a medio gas y retrasar 12 horas su llegada a El Pireo. Lo peor es que el fallo eléctrico provocó que los pasajeros se quedaran sin luz, aire acondicionado ni poder utilizar las cisternas de los baños (mmmmm!).

…Y estas son las más «gordas» porque en numerosas ocasiones el buque ha sufrido perdidas de su planta eléctrica que le han obligado a navegar a media potencia renunciando a alguna escala o a prescindir de los servicios más básicos a bordo.

Espero que Pullmantur saque conclusiones de esta chapuza para que en el futuro no se vuelva a repetir. Eso, si todo este follón no la hunde (tocada va a quedar, desde luego). No sería la primera vez que una naviera se va al traste por cosas de éstas así que esperaremos acontecimientos…

El Sky Wonder y su «peculiar» sistema de fondeo
en Río de la Plata (arriba) o de atraque en Kusadasi (abajo).