Hace unos días la escala del Oriana inauguraba el año crucerístico en la ciudad de A Coruña en unas fechas quizás algo más tardías de lo habitual pero que no deben inducir a error; 2013 será en lo relativo a este tipo de tráficos un año de récords y en el post dedicado a esa escala inaugural ya hacía mención a que en los próximos días el ritmo de escalas iría aumentando de manera progresiva. Como una especie de anuncio del espectacular mes de abril que se espera en el puerto herculino el pasado día 29 tuvo lugar la segunda escala del año con el buque AidaBella como protagonista.

El barco, propiedad de la naviera alemana Aida Cruises llegó a la ciudad sobre las 07:00 horas procedente de Lisboa en una jornada en la que el tiempo, si bien respetó durante la maniobra de entrada  incluso luciendo un agradable sol, mantuvo la tónica general de las últimas semanas con una lluvia y un viento más propios de un típico día invernal que a buen seguro arruinó los planes a más de un pasajero del AidaBella.

Un vistazo rápido a este buque cuando se asoma en la lejanía sirve para delatar que pertenece a la familia Aida gracias a unas formas ciertamente características y, sobre todo, a sus vistosos colores del casco. Tan sólo la gran expansión de la «prole» en la última década impide distinguir ante que unidad de la creciente flota germana nos hallamos hasta que la vista nos permite distinguir el nombre escrito en los costados del barco.

Construido en el año 2008 en los astilleros alemanes Meyer Werft por un coste aproximado de 390 millones de dólares, el AidaBella tiene un desplazamiento de 68.500 toneladas, 252 metros de eslora, 32.2 metros de manga y un calado de 7.5 metros. A lo largo y ancho de sus 13 cubiertas el buque puede albergar a un total de 2.500 pasajeros en capacidad máxima con una dotación formada tan sólo por 646 tripulantes, lo que le otorga uno de los mayores ratios pasajero-tripulante de la industria crucerística. El Bella luce bandera italiana y tiene como puerto de registro el de Génova.

 

El AidaBella es el segundo de una serie de buques gemelos que se agrupan bajo el nombre genérico de Sphinx-klasse (clase esfinge), cuyos integrantes son de sobra conocidos en nuestra ciudad por sus numerosas visitas. De hecho de los siete integrantes de la clase esfinge tan sólo dos no han pasado por A Coruña: por un lado el iniciador de la saga, el AidaDiva y por otro el que cierra la misma, el AidaStella si bien este último, botado hace unos semanas entrará en la lista de ilustres visitantes de nuestro puerto el próximo 11 de mayo. Del resto de unidades hay que decir que el más «tímido» ha sido precisamente el AidaBella ya que con la del pasado viernes nuestro protagonista de hoy ha realizado solamente dos visitas a la ciudad tras su debut en septiembre de 2008.

El tiempo no acompañó durante la salida del AidaBella. Esta vez tocó mojarse.

Realmente no es del todo exacto decir que las siete unidades englobadas en la Sphynx-klasse son gemelas y de hecho hay varias diferencias reseñables entre ellas. Se podría comenzar por sus nombres; los dos primeros buques de la saga fueron bautizados siguiendo una temática parecida (Diva y Bella) pero cuando el proyecto inicial, que en principio sólo incluía la construción de dos unidades fue ampliado a seis, se decidió cambiar la temática (surgió asi el nombre de AidaLuna) continuando a partir de aqui con una nomenclatura relacionada con los cuerpos celestes (Blu, Sol, Stella…).

El secreto de sus ojos. Los ojos del Bella (y los de sus 6 hermanos) esconden 
muchos secretos, como por ejemplo los topes de los costados que en los barcos 
de la clase esfinge van bajísimos. Estas luces señalizan los costados 
de cada embarcación y son roja (para el costado de babor) y verde (para el de 
estribor). En la foto el AidaBella nos «da la roja» mientras mira hacia la cámara. 
(La luz esta justo debajo de la letra D).

Externamente los siete buques de la clase esfinge también pueden parecer siete fotocopias pero tampoco es así; se podrían hacer tres subgrupos donde el Diva y el Bella serían identicos entre sí, luego vendría el AidaLuna que aumenta ligeramente su desplazamiento aunque en el resto de dimensiones no varía. A partir de este último el proyecto se modificó y las unidades posteriores crecieron en tamaño con la adición de cubierta y media más en la proa de los buques con el consiguiente aumento de espacio y de desplazamiento que creció hasta alcanzar las 71.304 toneladas.

Pero si en algo se diferencia el Bella del resto de sus hermanos es por ser el poseedor de uno de los récords más llamativos de la flota mundial y es que este barco figura en el libro Guiness de los récords como la embarcación más grande en propulsar a una persona para la práctica de sky acuático; de hecho el buque batió el récord en dos ocasiones propulsando en el último intento al windsurfista alemán Jan Schwidereck durante 6 minutos y 25 segundos a unos 14 nudos de velocidad.

Schwidereck es propulsado a 14 nudos de velocidad por el AidaBella.
 El espectáculo fue observado en primera línea por cientos de pasajeros 
que se agolparon en la popa del navío para ver como se batía este 
increible récord Guiness.
(Fuente: delacontecerportuario.wordpress.com)

Tras pasar gran parte del día atracado en nuestra ciudad, a las 18:00 horas el AidaBella dio por concluída su estancia en A Coruña y tras soltar amarras y superar el dique de abrigo puso proa al norte rumbo a su siguiente destino, el puerto de Le Havre. Por este año no hay previstas más visitas de este navío al puerto herculino pero es bastante probable que en 2014 se vuelva a dejar ver por nuestras aguas. Para quienes gustan del vistoso diseño de los buques de la clase esfinge les diré este año están de enhorabuena ya que está previsto que de aquí al 31 de diciembre 3 unidades (el Sol, el Mar y el Stella) recalen en la bahía hasta en un total de 9 escalas.