Se acabó. Este 22 de diciembre se puso punto y final a la temporada de cruceros 2010 en el puerto de A Coruña con la presencia de los 2 últimos buques en tocar puerto: El ya conocido Black Watch y el espectacular Queen Victoria.
Para el Black Watch, de la naviera Fred. Olsen Cruise lines es la 3ª visita del año y su presencia en los muelles es ya muy habitual. Botado en 1972 en Finlandia, el Black Watch desplaza 28.668 toneladas, con una eslora de 205, 5 metros y una manga de 25,2 metros. Estas características técnicas se repiten en sus dos hermanos gemelos; el Boudicca propiedad tambien de la naviera Fred. Olsen, y el Albatros, que navega para la alemana Phoenix Reisen. El «Centinela negro» llegó a la ciudad pasadas las 7 e hizo su entrada justo detrás de «Su graciosa majestad Victoria» ya que ambos realizaron la ruta Southampton-A Coruña en convoy. Su amarre quedó fijado en el muelle de Calvo-Sotelo sur por falta de espacio en el muelle de transatlánticos y permaneció en la ciudad hasta las tres de la tarde, momento en el que soltó cabos y puso proa hacia las Islas Madeira.
Su majestad la reina Victoria entró justo por delante del Black Watch a eso de las siete (sería por aquello de pertenecer a la nobleza.
Botado en los astilleros italianos de Fincantieri en el 2007. Este supercrucero pertenece a la célebre serie «Vista class» que engloba unidades construidas para diferentes navieras (todas ellas del grupo Carnival) como el Arcadia (P&O), o los Oosterdam, Westerdam, Noordam y Zuiderdam (Holland). Sus características técnicas sin embargo fueron modificadas en parte y el Queen Victoria es algo más «de todo» que sus teóricos gemelos. Desplaza algo más de 90.000 toneladas, con una eslora de 294 metros y una manga de 32,2 metros. Su altura desde la linea de flotación hasta la chimenea es de 62,5 metros.
En algo si es distinto el Queen Victoria a sus compañeros de naviera; de los actuales y de todos aquellos que han formado parte de la legendaria compañía británica.
Y es que el Queen Victoria es el primer barco de la Cunard ( y estamos hablando de una compañía fundada en 1840) que está a los mandos de una mujer. La afortunada es la capitán de navío Olsen, que tomó posesión de su nuevo puesto el pasado 1 de Diciembre cuando se hizo cargo del timón del Queen Victoria (bueno, el Queen Victoria realmente no tiene timón) para llevarlo a Hamburgo con motivo de una revisión rutinaria. Tras este viaje sin pasajeros a bordo, el pasado 15 de diciembre comenzó su primer crucero. La que visita nuestra ciudad es su segunda singladura.