Este pasado 10 de diciembre hemos recibido la visita de un nuevo coloso de los mares. En esta ocasión se trató del Thomson Dream, de la naviera Thomson Cruises que realizó su primera escala en el puerto herculino.
Este buque desplaza 53.872 toneladas, tiene una eslora de 243 metros, una manga de 29,7 metros y puede dar cabida en capacidad máxima a 1.744 pasajeros. Su tripulación la componen 615 personas.
Su estancia en A Coruña se prolongó hasta bien entrada la noche, y pasadas las nueve soltó cabos y dejó la bahía en busca de aguas portuguesas.

Este 2010 ha sido muy movidito para el Thomson Dream. A finales de febrero el barco, todavia con su antiguo nombre de Costa Europa, sufrió un accidente en el puerto de Sharm el-Sheikh en el Mar Rojo debido al mal tiempo reinante en el momento de la maniobra de atraque y chocó contra el muelle, provocando la muerte
de tres tripulantes. El impacto causó una fuerte escora en el barco que obligó a desalojar al pasaje y, obviamente anular el crucero.
Tras el fatal accidente el buque pasó a manos de su nueva naviera, pero tras los trabajos de acondicionamiento de la nave, que incluyeron entre otros el cambio de nombre y la adopción de la imagen corporativa de Thomson Cruises, un nuevo suceso se cruzó en la derrota del crucero.

A mediados de abril la erupción del volcán Eyjafjalla dejó en tierra a muchos pasajeros, compuestos, sin avión y en tierra extraña. Los gobiernos tiraron del transporte marítimo para paliar el caos provocado por el «malhumorado durmiente» (hay que ver que mal despertar tienen los islandeses, al menos lo volcanes) y alquilaron varios buques de crucero. Uno de ellos fue nuestro protagonista, que aún sin debutar con su nueva compañía paseó su logotipo delante de las cámaras de medio mundo lo que les supuso una publicidad enorme. Imagínense: ¡La Thomson Cruises al rescate! eso no hay dinero que lo pague.

 El Costa Europa tocado (pero no hundido) en Sharm el-Sheikh 
el pasado mes de febrero (Foto: The Sun)

Como la Thomson cruises no es una ONG, una semana después del impagable servicio prestado a la comunidad internacional se puso al negocio con su nueva adquisición, bueno, realmente no es una adquisición, puesto que el Thomson Dream está alquilado por Costa Cruceros por un periodo de 10 años con opción a compra dentro de 4 años. Vamos, como los futbolistas.

El Thomson Dream durante la maniobra de desatraque el pasado 10 de diciembre.