La naviera norteamericana Azamara Cruises estrenó ayer en el puerto de A Coruña la última incorporación de su flota, el buque Azamara Pursuit.

Procedente del puerto de Bilbao, el Azamara Pursuit llegó a la dársena herculina sobre las 08:00 horas con 578 pasajeros a bordo. «13 Night Spain intensive Voyage» es el título de su actual singladura y como su nombre indica se trata de un crucero con un marcado acento español. El buque partió el pasado sábado desde Burdeos y en los próximos días realizará una navegación en la que tocará hasta 8 puertos españoles. A Coruña, Vigo, Sevilla, Málaga o Valencia figuran en el recorrido. La ruta finalizará el próximo día 30 en Barcelona.

El Azamara Pursuit pasando a la altura de los faros de Mera durante su salida ayer del puerto coruñés. (Foto: J. Daniel Díaz)
El Azamara Pursuit pasando a la altura de los faros de Mera durante su salida ayer del puerto coruñés. (Foto: J. Daniel Díaz)

Azamara, sinónimo de calidad y excelente servicio a bordo

La naviera norteamericana Azamara es una de las marcas más reputadas del sector y se ha labrado ya un prestigioso nombre pese a que es relativamente joven en esta industria. Fue creada en 2007 y su nombre proviene de dos vocablos gaélicos que significan «mar azul». Pertenece al sector «upper premium», el escalón previo a aquellas marcas consideradas de lujo, lo que se traduce en una cocina de alta calidad y un muy esmerado servicio a bordo. Respecto a esta última característica basta el dato de que el Pursuit navega habitualmente con unos 410 tripulantes, lo que le otorga un ratio de pasajero por tripulante de 1´ 60, una cifra ya muy respetable dentro del sector y que baja todavía más cuando el buque no va al completo.

Otra de las principales señas diferenciadoras de la compañía son sus rutas, que suelen incluir puertos poco habituales dentro del sector o directamente inaccesibles para los megacruceros actuales. También es muy destacable la larga duración de sus escalas, en muchos casos con pernoctaciones incluidas, algo que pudimos comprobar con la escala de ayer, que tuvo una duración de 12 horas.

Hace unos días el puerto de A Coruña recibía la visita del buque Azamara Quest, gemelo del Pursuit. (Foto: Diego Veiga)
Hace unos días el puerto de A Coruña recibía la visita del buque Azamara Quest, gemelo del Pursuit. (Foto: Diego Veiga)

Un debutante » a medias»

Con su visita de este martes el Azamara Pursuit realizó su escala inaugural en el puerto de A Coruña pero lo cierto es que el buque ya había recalado antes en aguas de Marineda. Lo hizo en numerosas ocasiones a lo largo de los últimos años y hasta con tres nombres distintos. La de ayer era la cuarta denominación que ha lucido atracado en el puerto herculino.

Y es que sus más de dos décadas de vida marinera le han deparado a este navío un sinfín de aventuras comerciales. Construcción Q31 de los astilleros Chantiers de l´ Atlantique, ubicados en la ciudad francesa de Saint Nazaire, el buque se botó a principios de 2001 con el nombre de R Eight y fue un encargo de la ya desaparecida naviera Renaissance Cruises. Tan peculiar nombre obedeció a que la compañía decidió construir 8 buques gemelos, los R-Class, a los que fue nombrando con una R (de Renaissance) acompañada de un numeral en el orden en el que iban siendo botados. Así nuestro protagonista de hoy fue el octavo y último integrante de esta prolífica saga.

Escala inaugural del R Eight en A Coruña, en mayo de 2001. (Foto: Diego Veiga)
Escala inaugural del R Eight en A Coruña, en mayo de 2001. (Foto: Diego Veiga)

Pese a nacer con mala suerte, pues su naviera quebró a los pocos meses como consecuencia de los ataques del 11-S, nuestro R-Eight, el actual Azamara Pursuit, y sus siete gemelos eran y siguen siendo barcos excepcionales. De pequeño porte para los estándares actuales, son unidades de 30.277 T.R.B. y 2.700 T.P.M., con unas dimensiones que alcanzan los 181 metros de eslora, 22´ 5 metros de manga y 6 metros de calado. Con 9 cubiertas de pasaje el barco, que en la actualidad navega bajo pabellón maltés, tienen 338 camarotes, gracias a lo cual puede dar cabida a 676 pasajeros en régimen de doble ocupación. En lo mecánico equipa propulsión diesel- eléctrica, compuesta por 4 motores Wärtsilä y 2 generadores ele´ctricos Cegelec. De esta combinación se obtienen los 13.500 KW con los que el actual Pursuit puede alcanzar los 18 nudos de velocidad de servicio.

Sus líneas proporcionadas hacen del Azamara Pursuit un buque coqueto y fotogénico, y su logrado diseño hace que pueda ofrecer terraza privada en el 74% de sus alojamientos, un dato muy destacable para un barco cuyo diseño parte de finales de la década de los 90. Los R-Class tienen fama además de ser muy marineros, siendo buques muy estables en condiciones de mala mar. Otro punto a favor de los astilleros galos y del equipo de diseño que trazó las líneas maestras de esta gran familia.

El Insignia, de la naviera Oceania Cruises, es otro de los integrantes de la R-Class que se dejan ver con bastante frecuencia por aguas herculinas. (Foto: Diego Veiga)
El Insignia, de la naviera Oceania Cruises, es otro de los integrantes de la R-Class que se dejan ver con bastante frecuencia por aguas herculinas. (Foto: Diego Veiga)

Numerosas aventuras comerciales

Tras una brevísima experiencia con sus originales propietarios, nuestro protagonista de hoy comenzó en 2002 un peregrinaje por varias navieras que le hacen lucir un currículo más que extenso.

En 2003 se convirtió en el barco de la naviera monobuque Swan Hellenic, que lo rebautizó como Minerva II (ya que sustituía al original Minerva). Fue una aventura que duró apenas 4 años ya que en 2007 Carnival, matriz de Swan Hellenic, transfirió el barco a otra de sus marcas, Princess Cruises, donde pasó a navegar con el nombre de Royal Princess. En la naviera norteamericana volvió a coincidir después de varios años con alguno de sus gemelos. Tras 3 temporadas en la compañía de las princesas, en 2010 pasó a manos de P&O Cruises, donde se rebautizó como Adonia.

Como Minerva II, en una escala en A Coruña durante el año 2004. (Foto: Diego Veiga)
Como Minerva II, en una escala en A Coruña durante el año 2004. (Foto: Diego Veiga)

Su última aventura comercial bajo el paraguas corporativo del grupo Carnival fue en 2016 para la marca de reciente creación Fathom Impact Travel. La propuesta de Fathom era realizar cruceros de impacto social, donde los cruceristas llevaban a cabo actividades de voluntariado en aquellas zonas donde se hacía escala, sumergiéndose así en la cultura de cada país de acogida. La experiencia Fathom no cuaj´ó pero permitió a este barco entrar en los libros de historia al ofertar cruceros a Cuba para ciudadanos cubanos partiendo desde Miami. Así, el 3 de mayo de 2016 el navío llegó a La Habana convirtiéndose en el primer buque de una naviera norteamericana que atracaba en un puerto cubano tras más de 50 años.

El buque durante su etapa como Adonia, con los colores de la P&O, en una de sus frecuentes visitas a A Coruña. (Foto: Diego Veiga)
El buque durante su etapa como Adonia, con los colores de la P&O, en una de sus frecuentes visitas a A Coruña. (Foto: Diego Veiga)

Azamara entra en escena

Carnival suspendió la operativa de Fathom a principios de 2017 y el Adonia regresó a la flota P&O, aunque lo hizo por un breve periodo de tiempo. En 2018 el buque fue adquirido por Azamara Club Cruises, una naviera que por aquel entonces pertenecía al grupo Royal Caribbean. El Adonia se rebautizó con su actual nombre y se convirtió en el tercer integrante de la flota de esta naviera nortemericana, donde ya figuraban en nómina sus gemelos Azamara Journey (ex-R Six) y Azamara Quest (ex-R Seven).

Y el negocio va viento en popa. A principios de 2021 Royal Caribbean anunció la venta de Azamara al consorcio Sycamore Partners y éste a su vez emitió un comunicado en el que se confirmaba la compra de un cuarto barco para la compañía, el antiguo Pacific Princess (ex-R Three) y que desde mediados de este año navega como Azamara Onward. La familia R-Class, o al menos parte de ella, vuelve a estar reunida.

Desde este año el Pacific Princess navega para Azamara bajo el nombre de Azamara Onward. (Foto: Diego Veiga)
Desde este año el Pacific Princess navega para Azamara bajo el nombre de Azamara Onward. (Foto: Diego Veiga)

La naviera regresará en 2023

Tras una larga escala en la ciudad a las ocho de la tarde el Azamara Pursuit reanudó su viaje poniendo rumbo al puerto de Vigo. Con esta visita la naviera Azamara da por cerrado su calendario de escalas por este año en el puerto herculino aunque ya ha confirmado la presencia de dos de sus buques y que realizarán un total de tres atraques el próximo año en el puerto herculino.

La naviera Azamara regresará a aguas herculinas en 2023 con tres escala ya programadas. (Foto: J. Daniel Díaz)
La naviera Azamara regresará a aguas herculinas en 2023 con tres escala ya programadas. (Foto: J. Daniel Díaz)

Foto portada: J. Daniel Díaz