En el anterior post comencé a hablar de la multitudinaria jornada crucerística del pasado miércoles en el puerto coruñés y que contó con la presencia de los buques AidaVita, Rotterdam y Ventura. Ya comenté algún aspecto relativo al Rotterdam así que ahora es el turno de sus dos compañeros de amarre.

(Foto: Manuel Candal)

Es hora de hablar un poco del Ventura, el buque que por la ubicación de su amarre y por su espectacular  tamaño acaparó más miradas durante toda la mañana. A este propósito ayuda además la vistosa «Union Jack» que el navío luce en la proa y que desde hace unos meses es parte de la nueva imagen corporativa de la histórica P&O. Los nuevos colores de la naviera, que dejaron atrás casi 90 años de continuismo cromático, se vieron por primera vez en el buque Aurora a finales de 2014 para ir incorporándose al resto de la flota de forma paulatina. De los siete buques que actualmente componen P&O Cruises el Ventura fue el último en adoptar el nuevo «look».


Dos han sido las principales alteraciones estéticas en la nueva imagen corporativa de la P&O. Por un lado (arriba) la inconfundible bandera británica pintada en la proa de sus navíos y por otro (abajo) el cambio del color beige por el azulón en las chimeneas. Aún siendo bastante controvertido, el cambio no le queda mal al Ventura.

En una compañía con el arraigo histórico de la P&O una propuesta tan radical como la de «cambiar de traje» siempre causa controversia pero sin entrar a valorar si la decisión ha sido acertada o no (ya he expresado mi opinión desfavorable en multitud de ocasiones) he de reconocer que si a algún buque le sientan bien estos nuevos colores esos son a los barcos de la flota con línea más moderna como es el caso del Ventura y de su gemelo Azura.

(Foto: Manuel Candal)

Por último me queda hablar sobre el AidaVita, el segundo buque en entrar a formar parte de la naviera Aida Cruises y que en esencia es una versión agrandada de su primer buque, el original Aida y que hoy en día conocemos como AidaCara. Muchos de los paseantes habituales de la zona portuaria se referían a él como «un habitual»  de nuestra ciudad por la confusión que suelen generar los buques de esta naviera al ir pintados todos con esa cara tan expresiva e inconfundible, pero lo cierto es que la flota de la compañía germana la componen en la actualidad 11 naves y de ellos y sin contar a su última incorporación, su buque estrella AidaPrima, el AidaVita es el buque que menos visitas ha realizado a la dársena herculina.

Pese a que su cara nos resulte archiconocida, el AidaVita es uno de los componentes de la flota Aida Cruises que menos veces nos ha visitado.

A pesar de ello el AidaVita y A Coruña tienen una relación muy estrecha desde los inicios de la andadura comercial del navío; su viaje inaugural se inició el 4 de mayo de 2002 y tan sólo tres semanas después el buque hizo su debut en A Coruña. Desde aquel 22 de mayo no han sido muchas las veces que el AidaVita se ha vuelto a dejar ver por la ciudad y hasta la de esta semana su última incursión en aguas herculinas databa del 5 de mayo de 2007. Curiosamente en aquella ocasión el Vita también coincidió con otros dos navíos, el Century y el Vistamar.

Bastante había llovido ya desde la anterior visita del AidaVita a la ciudad de A Coruña. Fue hace casi 9 años y en aquella ocasión el navío alemán coincidió con otros dos buques. En la foto lo podemos ver en aquella jornada de 2007 atracado en el muelle de Calvo-Sotelo Sur y con el buque Century al fondo (asomando por la proa del AidaVita).

Tras compartir atraque durante toda la mañana, a primera hora de la tarde comenzó a disolverse la alianza crucerística con la marcha de sus tres integrantes. El primero en tomar «las de villadiego» fue el más grande de la terna, el Ventura, que a eso de las cuatro y media  de la tarde largaba amarras no sin antes despedirse efusivamente a bocinazos de sus compañeros de amarre de la jornada. Tras superar el dique de abrigo el buque de la P&O enfiló la canal norte poniendo rumbo a tierras inglesas. El 20 de septiembre será la fecha de su próxima escala en A Coruña.


El Ventura volverá a la rada herculina en otoño.

Cuando el Ventura todavía era perfectamente visible desde la costa, el Rotterdam inició la maniobra de salida, algo más compleja que la realizada minutos antes por el buque británico debido a la posición y ubicación del navío holandés que tras completar con éxito el giro en aguas interiores comenzó a aumentar revoluciones y a alejarse de la costa. Por delante dos jornadas de navegación sin paradas antes de llegar a Rotterdam, punto y final de la singladura. Como ya mencioné el próximo martes lo tendremos de nuevo por aquí.

Nueva dosis de Rotterdam la próxima semana.

Por último el AidaVita decidió alargar un poco más su estancia en A Coruña y no fue hasta las siete de la tarde cuando inició la maniobra de desatraque. Tras verse liberado de las amarras que lo retenían, la nave de bandera italiana fue incrementando progresivamente su velocidad para, ya en aguas abiertas poner rumbo norte con destino al puerto de Falmouth, la localidad inglesa situada en la costa de Cornwall, al sur del país y que en los últimos años ha experimentado un notable éxito en la captación de cruceros. Sin más escalas en la ciudad por este año tendremos que esperar hasta marzo del próximo año para volver a verle la cara (nunca mejor dicho) al AidaVita.

El AidaVita fue el último integrante del trío en despedirse.
(Foto: Manuel Candal)

Ver los muelles vacíos tras una jornada crucerística tan intensa resultó una imagen un tanto desoladora si bien fue cuestión de unas horas como podrán comprobar los lectores en la próxima entrada del blog, pero eso es otra historia… La de este post no quisiera terminarla sin agradecer la inestimable colaboración a dos enormes fotógrafos y mejores personas, Manuel Candal y José Manuel Cereijo, que han aportado sus sensacionales instantáneas para ilustrar las dos partes de esta entrada especial.

Rotterdam hacia Rotterdam.

Salvo
las que así lo indiquen, las fotos de esta entrada especial  han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.