Bien es sabido que julio no es un mes muy prolífico en cuanto a escalas crucerísticas en el puerto coruñés, sin embargo el de este año está presentando unos números inusualmente altos para lo que suele ser habitual. Para finalizarlo a lo grande la última semana del mes ha contado con la visita de dos buques de pasaje, estando la primera de ellas protagonizada por el buque Sirena.

Poco antes de las 8 de la mañana hacía su entrada en la ría herculina el buque de Oceania Cruises procedente del puerto de Leixoes. A bordo del Sirena unos 680 pasajeros que estos días disfrutan de una singladura de 11 jornadas de duración con Lisboa como punto de salida y escalas en Oporto (atracando en Leixoes), nuestra ciudad, Gijón, Bilbao, St. Jean de Luz, Burdeos y St. Malo, poniendo fin a la ruta el próximo 6 de agosto en el puerto de Le Havre, donde las naves de cruceros suelen atracar para realizar la visita a París. La naviera norteamericana ofrecía la oportunidad de alargar este itinerario de 11 a 21 días embarcando en el puerto de Barcelona y realizar paradas adicionales en diversos puertos de la península.
El viaje es ciertamente atractivo pero eso si, no resulta barato; Los 11 días desde Lisboa hasta París salen por unos 3.700 euros en el alojamiento más económico.

La escala del Sirena es una de las más noticiables del presente mes que este fin de semana toca a su fín. Evidente a la vista de las fotos es que la relevancia de la visita no reside en las destacadas dimensiones del protagonista. La importancia está en su condición de debutante en la ciudad herculina, el sexto debut de una nave de pasaje en nuestros muelles de este 2016. Y no será el último; antes de comernos las uvas tendremos importantes escalas inaugurales en nuestro puerto. Sin embargo la condición de debutante  de nuestro protagonista de hoy puede ser puesta en entredicho por los más asiduos a los muelles y es que la silueta de esta Sirena se nos hace muy familiar. ¿Seguro que nunca ha estado por aquí?. Seguro, pero…

El Sirena realizó este viernes su escala inaugural en A Coruña.

Lo cierto es que la naviera Oceania Cruises, propietaria de este barco, tiene otros tres buques exactamamente idénticos a éste en su flota y se da la casualidad de que los tres (Regatta, Insignia y Nautica) son habituales visitantes a la ría coruñesa. ¿Deducimos entonces que nuestra Sirena es la cuarta unidad de esta serie de buques y que acaba de salir del astillero?. Pues no, la historia es un pelín más complicada. Trataré de resumírsela.

Nuestro protagonista del post de hoy vio la luz a finales de 1999 en los astilleros Chantiers de l´Atlantique de la ciudad gala de Saint Nazaire siendo el cuarto de una serie de 8 buques gemelos puestos al servicio de la ya difunta Renaissance Cruises. Las unidades de la R-Class, nombre genérico que recibieron esta serie de barcos, eran naves de 30.277 toneladas de registro bruto, 181 metros de eslora, 25´5 metros de manga y un calado de 5´8 metros que además de por su gran calidad destacaban fundamentalmente por dos  cosas: su muy original nombre (modo ironía ON) compuesto por una «R» seguida de un número indicativo del orden en el que iban siendo botados, y por formar parte de una de las más ambiciosas expansiones empresariales nunca antes vista en el sector crucerístico con la puesta en servicio de estos 8 navíos en apenas 27 meses. Estas grandes operaciones requieren de un meticuloso estudio de viabilidad económica además de cruzar los dedos para que ningún pequeño imprevisto lleve al traste con el plan. Desgraciadamente un no tan «pequeño imprevisto» en forma de salvaje atentado contra el World Trade Center de Nueva York el 11 de septiembre de 2001 provocó un cataclismo en el turismo a nivel mundial al cual las empresas con una economía más comprometida no pudieron sobrevivir. Con sus arcas aún tiritando por la colosal inversión realizada en sus nuevos barcos, la Renaissance Cruises cayó tan sólo 15 días después de que lo hicieran las Torres Gemelas.

Nuestro protagonista de hoy en su configuración inicial como R-4. Como podrán comprobar el buque ha experimentado profundos cambios… eso, o es que tengo que mejorar mi labor de documentación.
(Fuente: wikipedia)

Con la caída de la naviera, la flota Renaissance se disgregó por medio mundo comprada o alquilada por distintas compañías. Nuestro R-4 fue a parar junto al R-3 a manos de la Princess Cruises, que los operó en régimen de chárter rebautizándolos como Tahitian y Pacific Princess respectivamente. Finalizado el período de alquiler la naviera norteamericana hizo efectiva la opción de compra y adquirió los dos barcos que se convirtieron de esta manera en los más pequeños de su vasta flota. Durante los siguientes años el buque siguió operando sin novedad hasta que en 2009 Princess Cruises decidió cambiarle el nombre, pasando a llamarse Ocean Princess, con el objetivo de que su nueva nomenclatura reflejara una visión más global de los cruceros.

Tras la muerte comercial de Renaissance Cruises el R-4 pasó a manos de Princess Cruises, que lo rebautizó como Tahitian Princess.
(Fuente: the.honoluluadvertiser.com)

 A finales de 2014 Princess Cruises anunciaba que había llegado a un acuerdo con la naviera Oceania Cruises para la venta del por entonces Ocean Princess por un coste total de unos 82 millones de dólares. Su última singladura con los colores de Princess Cruises finalizó el 7 de marzo de este año tras la cual el navío puso rumbo a Marsella donde fue sometido a una profunda actualización valorada en 40 millones de dólares. 35 días después de su entrada en astillero el buque emergió con un nuevo aspecto y un nuevo nombre. De «Princesa Oceánica» a «Sirena» en apenas un mes.

El pasado 27 de abril tuvo lugar la ceremonia de bautizo del «nuevo» Sirena en el puerto de Barcelona. Claudine Pépin, hija del célebre chef francés Jacques Pépin, fue la madrina del evento y la encargada de estampar la botella de champán contra la amura del Sirena.
(Fuente: Oceania Cruises)

A diferencia de lo que ocurriera en sus dos anteriores etapas comerciales, en esta nueva aventura veremos asiduamente a nuestro protagonista de hoy por aguas de Marineda ya que Oceania Cruises es desde sus inicios, allá por el año 2002, uno de los más activos e importantes clientes del puerto herculino. Nuestros vecinos ferrolanos también tendrán la oportunidad de avistar a esta sirena que tiene previsto debutar en la dársena departamental en los próximos días, concretamente el 14 de agosto. En lo referente a su debut en aguas coruñesas realizado el viernes éste se cerró a las 19:00 horas cuando el Sirena soltó amarras y tras los habituales tres pitadas de despedida puso rumbo a su siguiente destino en tierras asturianas. Tendremos que esperar exactamente un año para volver a ver al Sirena en A Coruña: será el 29 de julio de 2017.

 Sirena rumbo al puerto de Gijón.
Salvo las que indiquen lo contrario, las fotos de esta entrada  han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.