El pasado martes el puerto herculino daba el pistoletazo de salida a la última semana grande del año en lo que a tráfico crucerístico se refiere con un total de 7 escalas programadas hasta el próximo domingo. La entrada de hoy trata sobre los dos primeras recaladas de esta frenética semana a cargo de los buques Magellan y Pacific Princess.

 Hoy en el blog dos cruceros por el precio de uno.
Todavía con noche cerrada, el coqueto Pacific Princess llegaba a la rada coruñesa procedente del puerto francés de Le Havre, habitual parada de este tipo de naves para que su pasaje visite París. A bordo del navío de bandera bermudeña propiedad de Princess Cruises llegaron a la ciudad unos ¿660 pasajeros que disfrutan estos días de una singladura de 12 noches de duración iniciada en Dover el pasado día 6 y que tras las recaladas en tierras galas y gallegas hará escalas en Cádiz, Gibraltar, Barcelona, Sete, Génova, y Livorno antes de finalizar el viaje en Civitavecchia, el «puerto» de Roma, el próximo día 18. La naviera americana ofrecía a sus clientes la posibilidad de unir este ruta con la siguiente creando así un espectacular crucero de 24 noches y con el aliciente de añadir las visitas a Mónaco, Nápoles, Messina, La Valeta, Kotor, Split y Ravenna antes de finalizar el viaje por todo lo alto en Venecia.

El Pacific Princess lleva tres años consecutivos visitando la rada herculina.
El Magellan por su parte arribó a la ciudad a una hora algo más convencional y minutos antes de las 8 de la mañana maniobraba ya en las proximidades del muelle de trasatlánticos para atracar con su afilada proa apuntando al corazón de la ciudad y como queriendo desafiar a su compañero de atraque de la jornada que había amarrado sobre el costado de babor. Procedente de Bristol, punto de inicio de su ruta, a bordo del Magellan llegaron unos 1.300 turistas deseosos de pisar tierra en la primera escala de su crucero, una travesía de 15 noches de duración que tocará los puertos de Gibraltar, Arrecife, Santa Cruz de La Palma, Santa Cruz de Tenerife, Funchal, Lisboa y Cork antes de regresar al mismo punto de partida el próximo día 22. Los precios para esta ruta ofrecida por el buque de la naviera británica Cruise & Maritime Voyages partían de los 2.000 euros correspondientes a un camarote interior.

Tercera visita del año para el Magellan.

En el primero de los tres duetos de la semana, sus integrantes, nuestros dos protagonistas de hoy, no es que destaquen por su gran tamaño; de hecho se clasifican como barcos de tamaño medio «raspadito». Vamos a conocerlos un poco mejor comenzando por el más veterano, el Magellan.

Si alguna vez tenéis dudas acerca de la edad del buque de cruceros que tenéis ante vuestros ojos podéis usar esta pauta: cuantos menos camarotes con balcón veáis en sus costados más atrás os tenéis que ir en el calendario para situar su fecha de nacimiento. Las dimensiones «normales» junto a unas formas ligeramente «cajoneras» (con a) y con pocos camarotes con terraza suelen  indicar que nos hallamos ante un buque ochentero o como mucho de primeros de los 90 del pasado siglo. Un buen ejemplo de esta regla no escrita es el Magellan, que vio la luz en 1985 en los astilleros daneses Aalborg Vaerft. Por aquel entonces lucía en su amura el nombre de Holiday y era un encargo de la hoy todopoderosa naviera norteamericana Carnival. Recién salido de la grada, el actual Magellan era todo un gigante gracias a sus 46.052 toneladas de registro bruto y unas dimensiones principales de 221´3 metros de eslora, 28´1 metros de manga y un calado de 7´7 metros. Su capacidad actual es de 1.452 pasajeros en acomodación normal gracias a sus 726 camarotes de los cuales tan sólo 10 tienen terraza privada (me imagino que habrá tortas por hacerse con uno de ellos). La tripulación la componen 660 personas. En el apartado mecánico dos motores diesel Sulzer y que otorgan 22.360 KW son los encargados de mover el conjunto por medio de dos hélices hasta los 21 nudos de velocidad máxima.

El Magellan es con sus 33 años todo un veterano del sector.
Tras dejar la flota Carnival a finales de 2009, nuestro Magellan inició una nueva aventura comercial en España de la mano de Iberocruceros, la marca de Carnival para el mercado español, siendo bautizado para tal efecto con el nombre de Grand Holiday. Este período fue bastante lucrativo, al menos en sus inicios, pero llegó a su fin en 2014 cuando tras varios ejercicios dando pérdidas Carnival decidió cerrar Iberocruceros y poner a la venta el Grand Holiday. El buque fue comprado al año siguiente por su actual operador, la naviera británica Cruise & Maritime Voyages, que como al resto de su flota lo bautizó con el nombre de un famoso explorador, convirtiéndose en aquel momento en el buque insignia de la compañía. La entrada en servicio del Columbus al año siguiente le dejaría sin este honorífico título.

Arriba: Durante varios años el actual Magellan operó en el mercado español para la marca Iberocruceros.y bautizado como Grand Holiday.
Abajo: Desde 2015 la nave luce la libre de la británica Cruise & Maritime Voyages.

(Foto arriba: Wikipedia)

Para hablar de los inicios del Pacific Princess no hay que remontarse tan atrás en el tiempo como en el caso del Magellan, algo que también nos indica su aspecto. Fue construído en los afamados astilleros franceses Chantiers de l´Atlantique de la ciudad de Saint Nazaire y puesto en servicio en diciembre de 1999 por su naviera, la americana Renaissance Cruises, ya difunta. Los chicos de Renaissance Cruises tenían un gusto exquisito a la hora de proyectar naves pero una nula originalidad a la hora de bautizarlas; a nuestro protagonista de hoy le pusieron R- Three y fue uno de los 8 buques gemelos adquiridos en un corto período de apenas tres años, todos ellos bautizados con la inicial de la compañía y el número cardinal que marcaba el orden de construcción. Esta impresionante inversión acabaría llevando a la quiebra a la compañía. Tras la repentina desaparición de sus propietarios, los 8 buques «R» fueron pasando a manos de otras navieras viviendo a lo largo de todos estos años diversos avatares comerciales. En la actualidad el Pacific Princess se ha «independizado» del resto de su hermanos: es el único de los 8 gemelos que pertenece a Princess Cruises (y por lo tanto al grupo Carnival). 3 más componen integramente la flota de Azamara Cruises (marca propiedad de Royal Caribbean, archienemiga de Carnival) y los otros 4 forman parte de Oceania Cruises (que pertenece a NCL).

El Pacific Princess, que hereda su nombre del anterior «Princesa del Pacífico», el buque de la serie «Vacaciones en el Mar», es un buque de 30.277 toneladas de registro bruto que presenta unas medidas generales de 181 metros de eslora, 25´5 metros de manga y un calado de 6 metros. En sus 9 cubiertas de pasaje puede albergar a 688 pasajeros en acomodación doble gracias a sus 344 camarotes de los que 232, o lo que es lo mismo, dos tercios del total cuentan con terraza privada. Su dotación la forman 373 tripulantes. A diferencia del Magellan, el Pacific Princess cuenta con una propulsión diesel-eléctrica formada por 4 motores diesel Wärtsila de 12 cilindros que alimentan a 4 generadores conectados a 2 motores eléctricos, que son los encargados de mover las dos hélices que impulsan el conjunto hasta los 20 nudos de velocidad máxima.


Arriba: El Pacific Princess hereda uno de los nombres más míticos de la industria crucerística.
Abajo: La princesa cabalgando las olas del golfo ártabro durante su salida el pasado martes.

 Tras hacerse mutua compañía durante toda la mañana del pasado martes, los dos buques abandonaron aguas coruñesas a primera hora de la tarde. El primero en hacerlo fue el Magellan que a las cuatro y media de la tarde y tras un giro en aguas interiores ponía rumbo hacia la colonia británica de Gibraltar. Media hora más tarde el Pacific Princess hacía lo propio, en este caso poniendo proa hacia Cádiz. Sin más visitas por este año ambos navíos ya han confirmado su presencia en A Coruña para el 2019: su regreso tendrá lugar el 11 agosto en el caso del Magellan y el 9 octubre en el caso del Pacific Princess.

Magellan y Pacific Princess regresarán a A Coruña en 2019.
Salvo las que así lo indican, las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas
ellas.