Se podría decir que es una escala más, la 13ª de abril, pero lo cierto es que hay visitas que no son iguales a las demás y quedan marcadas en la agenda de ese año por las singularidades del buque que la ha protagonizado. El penúltimo día del mes que acaba de finalizar ya ha quedado grabado como una de las grandes fechas del vigente año crucerístico en A Coruña con la escala inaugural del buque Zuiderdam, todo un ilustre de este sector.

Zuiderdam, de estreno por la ría herculina.

Procedente de las Azores, la nave de Holland America Line llegó a la ciudad poco antes de las siete de la mañana, hora en la que tomó práctico para ser llevada a su amarre en el muelle de trasatlánticos. Una vez atracado sus 1.800 pasajeros pudieron bajar a tierra y aprovechar el fantástico día primaveral para descubrir los encantos de nuestra ciudad y alrededores bien por su cuenta o bien mediante las excursiones contratadas. Su escala inaugural en A Coruña forma parte de la travesía de reposicionameinto que estos días realiza el gigante neerlandés desde el Caribe a Europa; la singladura de dos semanas de duración comenzó el pasado 18 de abril en Fort Lauderdale (Florida) para hacer escala tras una semana de navegación en los puertos de Horta y Ponta Delgada, ambos en el archipiélago de las Azores. Tras su breve parada en tierras herculinas el Zuiderdam continuará rumbo norte visitando Cherburgo y Zeebrugge (el puerto de Brujas) antes de poner punto y final a la singladura en Rotterdam el próximo 3 de mayo.

La visita del Zuiderdam este pasado viernes supuso el debut de esta espectacular nave en aguas de A Coruña. Se trata de la segunda escala inaugural del año tras la del Astoria, si bien el de este buque no fue un debut real ya que nos había visitado antes, si bien lo hizo con otros nombres. Sea el primero o el segundo debut del año lo cierto es que el estreno de este buque es el primero de gran relevancia del 2016, un año que no será tan pródigo en debuts como el ejercicio pasado pero que aún así verá a un buen puñado de nombres inscribirse por primera vez en la nómina de visitantes del puerto coruñés. Con motivo de dicho acontecimiento a media mañana se celebró a bordo del navío holandés la protocolaria ceremonia de intercambio de metopas entre diversas autoridades locales y el capitán del buque, que destacó la belleza de la ciudad y de la maniobra realizada para atracar en el corazón de la urbe. Por ponerle un «pero» al brillante debut del Zuiderdam en aguas herculinas sería que su estado de conservación exterior no está acorde a lo que se espera de un buque de estas características; óxido allí hacia donde dirijamos la vista, golpes, desperfectos importantes en la pintura… Sinceramente nunca había visto nada parecido en los 20 años que llevo fotografiando barcos de pasaje.


Arriba: El Zuiderdam es el primer gran nombre del año en debutar en los muelles coruñeses.
Abajo: Resulta sorprendente el pésimo aspecto exterior que presenta el navío holandés, sobre todo en su costado de estribor. Está pidiendo una varada a gritos.

Además de uno de los debuts más importantes del año, la escala del Zuiderdam
ha supuesto el colofón a un extraordinario mes de abril que en
lo crucerístico deja en la ciudad unos números de altura: 13 escalas
protagonizadas por 11 buques distintos (repitió el Rotterdam dos veces) y que trajeron a la ciudad a unos 19.000 pasajeros, 26.000 si les sumamos además sus tripulaciones, destacando en estas 30 jornadas el triplete del día 20 y como no, el
impresionante debut del buque que hoy es protagonista en el blog. Han
sido 13, repito las escalas producidas este mes y no 18 tal y como
recogen diversos medios así como aparece erróneamente en la propia
página de la Autoridad Portuaria, un fallo supongo derivado de
incluír en el resultado final aquellas escalas previstas pero que
finalmente no tuvieron lugar. En los mismos medios apuntan a que han
sido más de 26.000 los pasajeros desembarcados, cifra que está bastante lejos de
la realidad (que no ha estado nada mal) y que desgraciadamente
contribuirá de no corregirse a falsear los números finales del año.

Abril se cierra con un balance muy positivo de escalas… pero no tanto como algunos nos pretenden vender.

Volviendo a nuestro protagonista quizás a muchos les resulte curioso el nombre de este imponente navío pero su origen es de lo más simple. Zuiderdam (pronunciado «ciderdam») quiere decir «del sur» o «sureño» en holandés y simplemente hace referencia a uno de los cuatro puntos cardinales. Zuider = del sur. El sufijo -dam se incorpora porque es tradición en Holanda que los buques de pasaje lo lleven  (a los mercantes les suelen asignar el sufijo -dijk). El Zuiderdam tiene 3 buques gemelos que llevan el nombre de los otros puntos cardinales principales: el Noordam (norte), el Oosterdam (este) y el Westerdam (oeste).

Pese a que en la foto apunte hacia el norte, el Zuiderdam es literalmente «del sur».
(Foto: Manuel Candal)

Unos cuantos datos generales de
nuestro protagonista de hoy. Construído en el año 2002 con el número 6075 en los astilleros Fincantieri de Porto Marghera (Italia), el Zuiderdam es un buque de 81.769 toneladas de registro bruto con unas dimensiones generales de 285 metros de eslora, 32´2 metros de manga y un calado de 7´8 metros. La altura desde la quilla hasta el «top» de las chimeneas es de 57´8 metros. En sus 11 cubiertas de pasaje (15 en total) el Zuiderdam puede albergar a un máximo de 2.387 pasajeros a los que se suma su tripulación de 800 personas. El buque cuenta con un total de 924 camarotes de los cuales 788 son exteriores y de ellos casi el 80% tiene balcón exterior. Abanderado en Rotterdam al igual que el resto de la flota Holland America Line el Zuiderdam tiene como identificativo de llamada PBIG.

En el momento de su botadura el Zuiderdam se convitió en el buque más
grande y más avanzado jamás construído para  Holland America Line en los
por entonces 129 años de historia de la naviera y si este dato no fuese más que suficiente para otorgarle a esta maravilla naval la importancia que se merece, hay que añadir que pese a que a muchos les pueda resultar
poco conocido el Zuiderdam es uno de los más importantes
buques de crucero de las dos últimas décadas como veremos a continuación. Si su línea exterior les resulta extrañamente familiar es simple y llanamente porque el Zuiderdam fue el iniciador de una de las sagas más exitosas (sino la que más) de la industra crucerística moderna, la Vista-Class, que cuenta en la actualidad con 6 unidades más otras 5 que derivan directamente de este diseño original y donde se engloban naves tan conocidas para nosotros los coruñeses como el Arcadia (2005) de la P&O o dos de las «Reinas» de la Cunard, el Queen Victoria (2007) y el Queen Elizabeth (2010). Si por algo destacó en su día el Zuiderdam fue por su gran
aporte de innovaciones tecnológicas, muchas de las cuales sin ser
verdaderas primicias comenzaron a tener relevancia a partir de su
aparición en los buques de la Vista-Class. A continuación repasaré alguna de las más destacadas.

Vista frontal del Zuiderdam.

A diferencia de lo que era (y sigue siendo) común en los barcos de crucero, el Zuiderdam no lleva motores diesel eléctricos convencionales sino que su propulsión es del tipo CODAG o lo que es lo mismo una combinación entre motores diesel y turbina de gas. El Zuiderdam tiene dos salas de máquinas separadas; en la primera operan tres motores diesel Sulzer de 16 cilindros y en la segunda dos motores diesel Sulzer de 12 cilindros y una turbina de gas General Electric LM2500. Es esta configuración de motores tan poco habitual la que da lugar a la aparición de uno de los rasgos más distintivos de esta nave: sus dos chimeneas en línea. Ya antes habíamos visto buques con dos chimeneas (por ejemplo el Rotterdam, en su misma naviera) pero se trataba de un mero ornamento más que de una necesidad técnica. De hecho la construcción del Zuiderdam supuso la aparición de un navío de pasaje con doble chimenea por primera vez desde el SS France de 1960. Además de sus motores el Zuiderdam fue innovador también por el uso de 2 pods azimutales de 17´4 MW cada uno para propulsarse en lugar de las tradicionales hélices y timones. Hoy en día este tipo de propulsión está muy generalizada en los buques de crucero pero a principios de la pasada década no eran muchas las unidades que la montaban.

El rasgo más distintivo del Zuiderdam son sin lugar a dudas sus dos chimeneas en línea colocadas en línea.

Siguiendo en el apartado de innovaciones tecnológicas el Zuiderdam fue el primer barco de la flota Holland America Line en incorporar el sistema de posicionamiento dinámico, un sistema informatizado que permite al buque permanecer en todo momento en una posición determinada mediante el uso combinado de los propulsores, las hélices y los sistemas GPS. Esta tecnología, usada por las plataformas de prospección petrolífera desde la década de los 60, era completamente nueva para los cruceros en la época de construcción del Zuiderdam y si bien hay que aclarar que el navío holandés no fue el primer buque de este tipo en incorporarla (se le adelantó el Grandeur of the Seas) el uso de este «gadget» se generalizó a partir de la aparición de nuestro protagonista de hoy.

(Foto: Manuel Candal)

Sin ser ni mucho menos una revolución técnica (los primeros vistos en alta mar datan de 1900) los ascensores juegan un papel muy importante en la estética del Zuiderdam, al menos los 4 que aparecen a la altura de los radomos, dos por cada costado. No son los únicos que nos podemos encontrar a bordo (hay otros 10) pero estos son panorámicos y le confieren al navío su tan inconfundible perfil. De hecho de los múltiples navíos pertenecientes a la Vista-Class y los otros muchos que derivan de esta serie tan sólo los 4 buques pertenecientes a la naviera Holland America Line (Noordam, Oosterdam, Westerdam y Zuiderdam) los poseen, con la única excepción del buque Arcadia de la P&O que también los incorpora  debido al complejo proceso que rodeó la concepción de este buque y que resultaría muy largo de explicar aquí (me lo reservo para otra entrada). Los ascensores panorámicos del Zuiderdam comunican 10 de las 11 cubiertas de pasaje del barco ofreciendo a todo aquel que se sube en ellos unas vistas inigualables del mar o de la ciudad en la que se esté atracado en ese momento.

Los ascensores panorámicos (señalados con las flechas) le otorgan al Zuiderdam una imagen inconfundible gracias a la gran superficie acristalada vertical.

Mil cosas más se podrían comentar acerca de este impresionante navío pero ha llegado la hora de despedirlo comentando su salida de la ciudad, que tuvo lugar a las cinco de la tarde del pasado viernes tras pasar 10 horas atracado y como un coruñés más. Tras soltar amarras y dar atrás hasta la terminal de petroleros, el Zuiderdam realizó un grácil giro ayudado de sus tres hélices de proa para dirigirse a aguas abiertas. Una vez allí el buque fue aumentando revoluciones progresivamente enfilando la canal oeste pese a que su teórico rumbo debiera haber sido el norte, en dirección a tierras francesas. No se trataba de ningún cambio de ruta de última hora; el capitán del Zuiderdam tuvo la deferencia de que los afortunados huéspedes de «su» barco pudieran contemplar de cerca la majestuosidad del que a día de hoy es el faro más antiguo del mundo en funcionamiento y símbolo supremo de la ciudad de A Coruña. A buen seguro que los cruceristas guardarán un recuerdo imborrable de la imagen de la Torre de Hércules desde tan particular perspectiva al igual que los coruñeses guardaremos en nuestra memoria la jornada del 29 de abril como una de las más importantes del año. El día en el que un nuevo gigante se sumó al archivo histórico de ilustres viistantes de Marineda.

La imagen que pudieron contemplar los cruceristas del Zuiderdam pasando a los pies de la Torre de Hércules no fue menos espectacular que esta instantánea de mi amigo Jose Manuel Cereijo sacada desde el monte de San Pedro.
(Foto: Jose Manuel Cereijo)

No quisiera terminar sin agradecer a mis amigos Manuel Candal y José Manuel Cereijo su inestimable aportación en forma de grandísimas fotos y por último dedicarle esta entrada a mi buen amigo Carlos Rapela, al que le mando desde aquí un fuerte abrazo.

Salvo
las que así lo indiquen, las fotos de esta entrada  han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.