Por mucho que el título de esta entrada pueda evocar un reportaje de moda baño de la revista Sports Illustrated ésto sigue siendo un blog sobre barcos y las diosas a las que me refiero son las dos naves de crucero que el pasado viernes 29 de mayo protagonizaron un nuevo doblete en el puerto herculino: Por un lado la archiconocida por estas aguas Oriana, portadora del nombre de una diosa inca (si bien su denominación no es un homenaje a ella) y por otro lado una diosa de la que todo el mundo desea estar bajo su manto protector, la diosa Fortuna, con el aliciente en este caso de que el buque de Costa Cruceros rendía visita por primera vez a A Coruña.

Dos diosas en el puerto el pasado viernes.

Como es costumbre comenzamos el relato por el primero de los buques en llegar a la ciudad que en este caso fue la novedad del día, el Costa Fortuna, otro grandioso navío que se suma a la ya enorme lista de visitantes al puerto herculino. Y lo de grandioso no es sólo por su tamaño sino también por su espectacular diseño. Procedente de Leixoes el buque italiano hizo su estreno en la bahía sobre las siete de la mañana cuando la mole flotante apareció tras el Castillo de San Antón y una vez realizado un giro de 180 grados atracó dando atrás en el habitual muelle de trasatlánticos. A bordo de la nave transalpina unos 3.000 pasajeros que disfrutan estos días de un crucero de 12 días de duración con salida desde el puerto de Savona (Italia) tocando Marsella, Palma de Mallorca, Málaga o Lisboa entre otras ciudades y que tendrá su desenlace en aguas holandesas. Se trata de un crucero de reposicionamiento que el Costa Fortuna realiza de camino a Amsterdam, que será su base de operaciones durante el verano para realizar sus travesías por el Mar Báltico.

El Oriana por su parte no tardó mucho en hacerle compañía al Costa Fortuna y cuando éste aún se encontraba finalizando su maniobra de amarre la esbelta figura del buque inglés apareció en la lejanía doblando el dique de abrigo. La operación de atraque fue sin embargo muy distinta a la realizada minutos antes por la nave de Costa Cruceros y el Oriana tuvo que recurrir a la asistencia del remolcador Sertosa 28 para efectuar el giro y el posterior recorrido hasta el muelle de Calvo-Sotelo sur donde quedó amarrado poco antes de las nueve. El fallo de su hélice de popa fue el culpable de este contratiempo.

El Sertosa 28 ayudó al Oriana durante su maniobra de atraque.
 

 A bordo de la nave inglesa, llegada del puerto de Southampton, 1.900 pasajeros británicos o lo que es lo mismo, practicamente completa en su aforo lo que demuestra que el Oriana, pese a ser la unidad con más años dentro de la flota P&O, es uno de sus buques más populares.

Puede que a diferencia del Costa Fortuna el Oriana no hiciera debut en aguas coruñesas el pasado viernes, pero lo cierto es que algo había de novedoso en el buque inglés; se trataba de su nueva imagen corporativa que se presentaba por primera vez al completo en nuestra ciudad tras su gradual proceso de integración. Ya saben que opino sobre el tema; me está costando asimilar el nuevo «look» de los barcos de la P&O, sobre todo en los casos concretos del Aurora y nuestro Oriana quizás debido a que son los buques con un estilo más clásico de toda la flota, algo que a mi modo de ver no casa con la nueva y colorista imagen de la compañía. En fin, será cuestión de acostumbrarse.

 Cuestión de gustos. los nuevos colores de la P&O no terminan de convencer a algunos (entre ellos a mí).

Lo cierto es que estaría horas hablando del Oriana, sin lugar a dudas uno de mis navíos preferidos a pesar de sus nuevos y controvertidos colores, pero hoy el protagonismo se lo voy a ceder a quien realmente se lo merece por su condición de debutante así que a continuación van unos cuantos datos para conocer mejor al Costa Fortuna.

La estrella del día, el Costa Fortuna.

Construído en los astilleros Cantieri Navale de Sestri Ponente en Génova y botado en noviembre de 2003 el Costa Fortuna es un buque de 102.587 toneladas de registro bruto con unas dimensiones de 272 metros de eslora, 38 metros de manga, 8´3 metros de calado y una altura desde la línea de flotación hasta el «top» de la chimenea de 66 metros. En sus 13 cubiertas de pasaje alberga un total de 1.358 camarotes, de los cuales el 63 % tienen vistas al exterior, y que en total le dan al buque una capacidad máxima de 3.470 pasajeros. Su tripulación la forman 1.068 personas. El Costa Fortuna, al igual que los demás miembros de la flota Costa Cruceros está abanderado en Italia siendo su puerto de registro el mismo que lo vio nacer hace ahora 12 años: Génova. Su distintivo de llamada es IBNY.

El Costa Fortuna es el tercer buque de una serie de unidades gemelas y que se agrupan bajo el nombre genérico de Destiny Class por ser el Carnival Destiny el iniciador de la saga. Se trata de una de las series más famosas de la industria crucerística moderna ya que estos buques fueron los primeros barcos de pasaje de todos los tiempos en superar la simbólica barrera de las 100.000 toneladas de registro bruto. De hecho el Costa Fortuna, que presenta ciertas modificaciones con respecto a las dos primeras unidades (el Carnival Destiny y el Carnival Triumph) fue en el momento de su botadura el primer buque de cruceros europeo en superar esta barrera y el navío de su clase más grande del viejo continente. Al Costa Fortuna le siguió a los pocos meses una cuarta unidad, el Costa Magica, que visitó la ciudad de A Coruña en mayo de 2009.

Vamos con el dato morboso de la entrada. Estoy seguro casi al cien por cien de que si a la gente se le pide citar el nombre de un buque de la Costa Cruceros el elegido será inevitablemente el desgraciado Costa Concordia. pues bien; la malograda nave, actualmente en proceso de desguace en el que fuera su puerto de registro, perteneció a una serie posterior a la del Fortuna (de hecho es la Concordia Class) que tuvo como esquema básico las formas de nuestro protagonista de hoy. los 5 barcos que siguen en activo de la clase Concordia, el Costa Serena, el Favolosa, el Pacifica, el Fascinosa y el Carnival Splendor, son ligeramente más grandes en volumen (unas 10.000 toneladas más) y en eslora (unos 18 metros) que el Costa Fortuna pero por lo demás son practicamente similares tanto en su aspecto exterior como en su disposición interior.

El Costa Fortuna recuerda, y mucho, al malogrado Costa Concordia.

Volviendo a la jornada del viernes y tras pasar buena parte del día componiendo una excepcional estampa en la zona portuaria y generando un gran ambiente en las calles de la zona centro gracias a su pasaje, los dos protagonistas del día se pusieron de nuevo en movimiento. Ejerciendo de excepcional telonero el primero en hacerlo fue el Oriana que cuando el reloj señaló las cinco en punto de la tarde soltó amarras para  continuar su travesía esta vez rumbo al sur, concretamente al puerto de Cádiz. Aún le quedan más visitas por rendir en nuestra dársena en lo que resta de año; la próxima será, si se cumplen las previsiones, el 8 de septiembre.

El Costa Fortuna esperó una hora más y a las seis de la tarde imitó los movimientos del Oriana para efectuar su salida del puerto coruñés. En las inmediaciones del Parrote y en  la punta del dique de abrigo  la expectación por ver la partida del coloso italiano era bastante grande tal y como lo atestiguaba la presencia de los muchos curiosos que acudieron a despedirse del crucero. El Costa Fortuna correspodió a los presentes y tras despedirse de ellos a golpe de «typhoon» puso rumbo a su siguiente destino, el puerto francés de Le Havre. En septiembre volverá a repetir estancia en nuestra ciudad, una nueva oportunidad de deleitarse con la espectacularidad de esta diosa italiana de los mares.

(Foto: Manuel Candal)

Antes de acabar quisiera darle las gracias una vez más a mi buen amigo y habitual colaborador del blog, Manuel Candal por su impagable aportación a esta página en forma de excepcionales fotos y también en esta ocasión mi agradecimiento a la corporacion de Prácticos de A Coruña por la información aportada sobre los atraques de ambas naves..

(Foto: Manuel Candal)