(Foto: Carlos Fernandez Baldomir)

Mayo empieza a lo grande, muy a lo grande. Si a las enormes expectativas que hay del mes crucerístico por excelencia en A Coruña, se le suman las recaladas no programadas la cosa apunta muy alto.Y si el inesperado visitante es uno de los navíos más grandes y espectaculares de su especie entonces ésto ya se nos va de las manos. Les hablo del Celebrity Eclipse, que el pasado martes pasó unas horas en nuestra ciudad en una escala que no aparecía en las previsiones iniciales del año.

Así pues el presumiblemente movido mayo comenzó con su baile de buques antes de lo previsto y cuando apenas llevaba 7 horas desde su inicio dio su particular pistoletazo de salida cuando la imponente proa del Celebrity Eclipse asomó  a la altura del Castillo de San Antón donde se reviró por sus propios medios para atracar dando atrás. El buque de la naviera americana Celebrity Cruises procedía de Ponta Delgada, la capital del archipiélago de las Azores, que aparte del habitual anticiclón a veces nos manda sorpresas como ésta.

La del pasado martes es la quinta escala del Eclipse en A Coruña, donde debutara el año pasado, siendo uno de los grandes protagonistas del 2011 con sus 4 recaladas y gracias también a sus medidas de infarto, colosales en todos los sentidos. Muy pocos se acercan a sus espectaculares cifras y casi ninguno logra «eclipsarlo» (quizás en tamaño el Independence of the Seas, aunque a mi juicio no lo hace en cuanto a estética): Con un registro bruto de 122.000 toneladas, 314,8 metros de eslora, 36,8 metros de manga y un calado de 8,6 metros el Celebrity Eclipse es una de las naves de pasaje más grande del mundo.

 

En este baile de cifras también destaca su capacidad de pasajeros. El Celebrity Eclipse puede albergar a un total de 2.852 personas y cuenta con una dotación de 1.271 tripulantes, lo que le otorga un ratio pasajero/tripulante de 2,24, una cifra realmente baja para lo que suele ser habitual en unidades de crucero tan grandes como ésta.

El Eclipse es el tercero de cinco barcos idénticos que se agrupan bajo el nombre genérico de clase Solstice; son además de nuestro protagonista, el Celebrity Solstice (que le da nombre a la clase por ser el primero en construirse) el Equinox, el Silhouette y el Reflection, este último todavia en fase de construcción. Si antes utilicé la palabra idénticos es en un sentido literal; la tendencia de la industria crucerística es construir varias unidades similares para una misma compañía pero dotar a cada una de las naves de una personalidad propia variando la decoración de sus interiores. Desmarcándose de esta tendencia, Celebrity Cruises ha dotado a los cuatro primeros buques de la clase Solstice de un aspecto indistinguible también por dentro.

 
Arriba: Apuntando con el «hocico» al faro de Mera.
Abajo: La doble chimenea le da un aspecto muy singular al Celebrity Eclipse
y es un homenaje a los grandes transatlánticos de antaño. 

Tras una estancia que se prolongó hasta bien entrada la tarde, a las 17:00 horas el Celebrity Eclipse soltó amarras, se puso lentamente en movimiento y tras pasar el dique de abrigo aumentó máquina poniendo proa al norte con rumbo a Le Havre. A este gigante no se le espera por la bahía en lo que resta de 2012, pero si tenemos en cuenta que esta visita tambien fue inesperada no descartaremos su presencia antes de acabar el año. Cruzaremos los dedos para que repita la visita.

(Foto: Carlos Fernandez Baldomir)

No está nada mal comenzar así el mes de mayo. Quedan todavía por delante 30 días con 16 escalas previstas, y quien sabe si alguna sorpresa a mayores, asi que prohibido quitar el dedo del disparador de la cámara.

 Cuestión de tamaños: El enorme Celebrity Eclipse se aleja tras pasar unas
 horas en la ciudad mientras la lancha de prácticos lo observa después 
de haber realizado su cometido.

Por último darle las gracias a Carlos Fernandez Baldomir por las maravillosas instantáneas que me ha dejado para ilustrar este post.