Tal día como, un 11 de mayo pero de 2008 hacía su escala inaugural en A Coruña el buque Ventura de la naviera P&O un mes después de su botadura oficial en el Reino Unido.
Hoy se cumplen 10 años del debut del Ventura en el puerto coruñés.
Aquella histórica jornada de la que hoy se cumplen 10 años los coruñeses quedamos asombrados con el tamaño del Ventura, y no era para menos: 116.017 toneladas de registro bruto, 291´4 metros de eslora, 36 de manga y un calado de 8 metros convertían por aquel entonces a este recién estrenado titán de los mares en el buque más grande de todos los tiempos en operar para el mercado británico y el noveno  en el ránking de buques de pasaje más grandes del mundo. Actualmente el Ventura no aparece ni entre los 40 primeros puestos de este listado, lo que da muestras del imparable crecimientto (en todos los sentidos) experimentado por la industria crucerística. Pese a sus colosales dimensiones en su primera visita a A Coruña el barco tampoco batió ningún récord teniendo que contentarse con la medalla de bronce  tras el Navigator of the Seas y el mediático Queen Mary 2, que debutara en la dársena herculina en el año 2004.
Con su debut el Ventura se convirtió en el tercer buque de pasaje más grande de todos los tiempos en atracar en A Coruña.

Además de por sus faraónicas dimensiones el Ventura llamó la atención en su primera estancia en aguas herculinas por sus rotundas formas en las que llama la atención su imponente puente de mando que se alza en la cubierta 14 (el barco tiene 18 cubiertas numeradas de la 1 a la 19 y sin la 13) con sus alas apoyadas en dos gruesos pilares de acero que nacen tres pisos más abajo. Su proa también destaca por permitir a sus pasajeros un acceso techado hasta el extremo, posibilidad que no muchos buques ofrecen en la actualidad y que le otorga al Ventura ese look tan característico. Su diseño sin embargo, pese a ser inédito por aquel entonces en nuestra ciudad, no era ni mucho menos novedoso.
La proa del Ventura destaca sobre todo por su prominente puente de mando con sus alas apoyados sobre unas gruesas columnas. Otro detalle es su proa accesible al pasaje.
Y es que el Ventura pertenece a una de las familias más exitosas de cuantas han surgido en la industria crucerística moderna, la denominada Grand Class. Esta serie de navíos surgió en 1998 con la aparición del rompedor y entonces mayor buque de pasaje del mundo, el Grand Princess, y sobre este diseño original se han construído hasta un total de 11 unidades hasta la aparición del Azura que en el año 2010 cerró la serie. Las modificaciones surgidas respecto al proyecto original han hecho que los distintos buques de esta familia se agrupen en distintas subclases con el objeto de diferenciarlos entre si. Así al Ventura (junto a su cuasigemelo Azura) se les considera integrantes únicos de la Ventura Class pese a no presentar características propias sino por el hecho de ser las únicas unidades de la Grand Class desarrolladas para una naviera diferente a la Princess Cruises, a la que pertenecen los 9 buques restantes.

Los integrantes de la Grand Class difieren externamente por la posición de la cubierta superior situada a popa. En las primeras unidades, como en el Star Princess (arriba) ésta se situaba a modo de alerón, lo que hizo que los buques de esta subclase se ganaran el despectivo sobrenombre de «carritos de supermercado». En el Ventura (abajo) esta cubierta se dispone de manera más convencional, justo detrás de la estructura de la chimenea.
(Foto Star Princess: autor desconocido)
Tras dos años de servicio el Ventura vio en 2010 la llegada de un «hermanito», el Azura, que en esencia es idéntico a nuestro protagonista de hoy salvo por sutiles detalles. Ambos calcan sus cifras salvo la del registro bruto, que varía ligeramente en favor del Ventura debido a que éste presenta una piscina con techo retráctil que en el Azura no aparece. La principal diferencia a nivel externo está sin lugar a dudas en sus popas, donde el Azura presenta un «ducktail» en su base del que carece su hermano mayor. Los apéndices «ducktail» son estructuras que mejoran la estabilidad de un buque además de lograr una mayor eficiencia en el consumo de carburante, aspectos éstos muy a tener en cuenta en una nave de pasaje.
Una sutil diferencia: Externamente Azura y Ventura son casi indistinguibles salvo si echamos un vistazo a su trasera. El Azura (arriba) presenta una popa «ducktail» que el Ventura (abajo) no tiene.

A lo largo de esta década de vida comercial el Ventura ha gozado de un tremendo éxito de público y algún que otro susto. El más llamativo fue el sufrido en octubre de 2012 cuando en plena travesía por el Golfo de Vizcaya comenzaron a aparecer grietas de varios centímetros de grosor en las cubiertas superiores de la nave, que llegaban en algunos casos a dejar los cristales sin punto de apoyo. El alarmante estirón pegado por la nave («creció» hasta 4 centímetros) no obligó a evacuar el buque ni a cancelar el crucero debido a que no se trataba de daños de carácter estructural, pero la situación vivida fue cuanto menos preocupante. Tras una exhaustiva investigación se llegó a la conclusión de que el incidente se había producido por el intenso oleaje, que  había provocado grandes momentos flexores en las cubiertas más altas del buque, que a diferencia de las inferiores están construídas en aluminio para disminuír el peso de la nave. El acero sometido a esta flexión vuelve a su posición cuando  las fuerzas que actúan sobre él cesan, siempre y cuando no se superen los límites propios de cada material. El aluminio de estas cubiertas simplemente superó ese punto de flexión y se rompió.

El Ventura (en primer término) coincidió el 16 de agosto de 2013 en la dársena herculina con su cuasigemelo Azura (atracado al fondo) en una jornada histórica que hasta la fecha no ha vuelto a repetirse.
(Foto: Carlos Rapela)

Otro de los momentos destacados en la vida de este navío tuvo lugar en febrero 2016 cuando adoptó su actual imagen, un look mucho más «british» con una enorme «Union Jack» pintada en la proa y la sustitución en la chimenea de los tonos beiges por los azulones, un cambio que no fue del todo bien visto por muchos dado el carácter tradicional de la naviera P&O. El Ventura fue el último buque de la flota de la compañía británica en adoptar los nuevos colores corporativos y hay que reconocer que, al menos en mi modesta opinión, es uno de los buques de la P&O al que mejor le queda su nuevo uniforme de trabajo.
Desde hace un par de años el Ventura luce nuevos colores corporativos.

Desde aquel histórico 11 de mayo de 2008 que hoy conmemoramos en el blog, el Ventura se ha convertido en uno de los buques habituales en nuestros muelles y raro es el año que falta a su cita con A Coruña. Este 2018 no iba a ser una excepción y hace unos días tuvimos la oportunidad de verlo de nuevo por nuestras aguas; fue el pasado día 2 y no será la última vez que recale en la dársena herculina este año con un total de 8 escalas antes de finalizar el curso. Qué mejor manera que celebrar su décimo aniversario que deleitando a los coruñeses con sus espectacular presencia. Desde el blog «Cruceros en la Ciudad de Cristal» le deseo al Ventura otros 10 años tan cargados de éxito como los que ahora deja por la popa.
Salvo las que indiquen lo contrario, las fotos de esta entrada han sido realizadas por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.