La crisis en el sector crucerístico provocada por la pandemia de COVID-19 está provocando que muchas navieras den de baja a buena parte de su flota. Muchos de ellos tendrán un triste final en forma de desguace y sólo los más afortunados encontrarán una nueva oportunidad comercial bajo las órdenes de otra naviera. Sin embargo hay excepciones a estos casos generales y un buen ejemplo es el buque Berlín. El pequeño y veterano navío pasará de ser un barco de cruceros a un megayate de lujo.

Según apuntan numerosas fuentes del sector el ex-navío del operador alemán FTI Cruises ha sido adquirido por la firma Dreamliner Cruises con el objetivo de transformarlo en un megayate. Se tratará de una radical transformación que supondrá entre otras cosas reducir el aforo de la nave, actualmente en algo más de 400 pasajeros, a un número por debajo del centenar de exclusivos huéspedes. El barco será rebautizado como Dream Goddess y el precio de la operación no ha trascendido.

Un veterano con 40 años de vida marinera

Construído en los astilleros Howaldtswerke Deutsche Werft de la ciudad alemana de Kiel y puesto en servicio en junio de 1980 para la naviera Peter Deilmann, el Berlín es un buque de 9.570 T.R.B. con unas dimensiones principales de 139 metros de eslora, 17´5 metros de manga y un calado de 4´8 metros. Sus actuales medidas no se corresponden con las originales ya que apenas 6 años después de ser botado se le añadió una sección central de 16´8 metros de largo en los astilleros Nobiskrug de Rendsburg (Alemania). El Berlín cuenta con 7 cubiertas de pasaje y puede albergar a 412 pasajeros en doble alojamiento. Su tripulación la componían 168 personas. Entre los años 2006 y 2012 el Berlín operó para Saga Cruises bajo el nombre de Spirit of Adventure.

La naviera del Berlín, FTI Cruises, anunció su cierre el pasado mes de julio como consecuencia de su insostenible situación económica derivada de la crisis sanitaria.

Foto portada: Diego Veiga