La llegada de los meses estivales por excelencia, julio y agosto, suele suponer en el puerto de A Coruña un un pequeño parón en la cadencia de escalas de buques de cruceros, si bien en lo que respecta a este 2017 dicha disminución, que sí se producirá, no será tan acusada como en otros años para alegría de shipspotters locales y aficionados a lo naval en general que veremos navegar por la ría unos cuantos especímenes cruceriles, algunos de ellos incluso inéditos por estas aguas. El presente julio lo inauguró el pasado martes un buque que siempre aporta prestigio y clase allí donde atraca: el exclusivo Silver Spirit.

El Silver Spirit se dio una vuelta por la ciudad esta semana.

Procedente del puerto de Bilbao el lujoso navío propiedad de la compañía italomonegasca Silversea llegó a  A Coruña sobre las 7 y media de la mañana con unos 500 pasajeros a bordo. El tiempo en esta ocasión no fue inconveniente para aquellos que bajaron a tierra, con una jornada totalmente veraniega y temperaturas que superaron los 30 grados en alguna parte del día. El problema estuvo esta vez en la huelga de transportes que al igual que ocurriera la semana anterior con el Oriana impidió al pasaje del Silver Spirit realizar las excursiones contratadas, una circunstancia que a buen seguro enturbió la imagen que los cruceristas se llevaron de nuetra ciudad. Desde este blog quisiera expresar mi deseo de que el conflicto se resuelva pronto con un resultado que beneficie a todos para evitar que sus consecuencias sigan perjudicando a terceros.

Detalle de la proa del «Spirit».

El medio millar de afortunados que viajaban estos días a bordo del flamante Silver Spirit se encontraban realizando un crucero de 12 noches de duración iniciado el pasado día 25 en la ciudad francesa de Ruan y que había efectuado paradas en Guernsey (Islas del Canal), St. Malo, La Rochelle, Le Verdon, San Juan de Luz además de la mencionada parada en tierras vascas antes de visitar dominios galaicos. Tras zarpar de A Coruña el Spirit puso rumbo a la dársena de Leixoes, última escala de la travesía antes del desembarque final en Lisboa que tuvo lugar este jueves. Julio trae como novedad al puerto herculino el cambio de dirección de los buques de crucero; hasta ahora la mayor parte de los cruceros que hicieron escala en la ciudad (salvo unas pocas excepciones como los buques de P&O o Saga Cruises) llegaron de algún puerto del sur y zarparon en dirección norte. En esta segunda parte del año se invierte esta tendencia y los barcos pasan de hacer sur-norte a hacer norte-sur. Puede parecer una mera anécdota pero para los shipspotters supone un dato muy a tener en cuenta porque influye de manera determinante a la hora de elegir la ubicación desde donde observar y «afotar» la maniobra en cuestión.

Dato que puede interesar a aquellos que acudan a ver la salida de los cruceros del puerto coruñés: a partir de este mes los barcos zarpan mayoritariamente con rumbo sur por lo que Punta Herminia es una buena ubicación para ver la maniobra.

La escala del Silver Spirit de este pasado martes es la segunda que realiza el navío a la ciudad en lo que va de año, un 2017 en el que su naviera, Silversea Cruises, está teniendo una especial presencia en la urbe herculina ya que casi la totalidad de su flota de cruceros oceánicos (salvo sus tres barcos de expedición) se habrá dejado ver cuando concluya el presente año. Sólo el Silver Shadow, algo más pequeño pero de formas similares a nuestro protagonista de hoy, faltará a su cita con la urbe coruñesa. Que el Silver Spirit guarde grandes similitudes con unidades precedentes
no es una casualidad; la naviera creada por la familia Lefevbre dio
el pistoletazo de salida a su actividad comercial en 1994 con la
puesta en servicio del Silver Cloud, nave en la que se aunaban todos
los rasgos que han hecho de esta compañía lo que es hoy en día; el paradigma del
lujo en alta mar. Para los que queráis saber algo más sobre el primer barco de cruceros de Silversea os dejo aquí un enlace publicado hace unas semanas en el que cuento
brevemente la historia de este buque: «Nunca es tarde para convertirse en explorador».

Silversea será en 2017 una de las navieras con mayor presencia en el puerto de A Coruña.

A partir de este navío indispensable para comprender la industria del crucero moderna, Silversea fue creciendo en tamaño  a base de construír nuevas unidades que seguían el patrón establecido por el Cloud, aumentando progresivamente el tamaño de los buques pero sin alterar las proporciones que las convierten en únicas. Así 15 años después de la aparición del Silver Cloud de los astilleros italianos Fincantieri surgía la última genialidad de la naviera de los Lefevbre que una vez más volvió a asombrar al mundo: el Silver Spirit. Se trata de un buque de 36.009 toneladas, con unas dimensiones principales de 195´8 metros de eslora, 26´5 metros de manga y un calado de 6´2 metros. Cuenta con 8 cubiertas de pasaje para albergar a un total de 540 pasajeros en alguna de sus 270 suites, de las que el 96% presentan terraza privada. Respecto a los anteriores buques insignia de la naviera (los gemelos Shadow y Whisper) el Spirit creció un 30% en volumen, un aumento que no se tradujo en una disminución de los ratios de espacio por pasajero y pasajero por tripulante, que siguen estando entre los más altos de todo el sector como es habitual en esta compañía.

Hasta hace pocos meses el Silver Spirit presumía de ser el buque más grande de Silversea pero la llegada del Silver Muse este mismo año lo ha desbancado como buque insignia de la naviera. El Muse hará su debut en A Coruña a principios de septiembre.

A bordo el afortunado crucerista que viaje en el Silver Spirit podrá sentirse como en casa (bueno, en el caso de que su casa sea una mansión) ya que el reducido aforo de la nave contribuye a que el viajero interprete el barco como su propio yate privado. No hay bulliciosas estancias, ni ruidosas instalaciones de ocio de última generación porque el cliente tipo de Silversea no lo demanda. Tan sólo zonas comunes tranquilas que invitan a la desconexión con el mundo y calidad, calidad, calidad allá donde dirijamos nuestra vista, con un servicio y una atención en el detalle que roza la obsesión. Ejemplos de todo ésto que digo son la coqueta biblioteca (cubierta 7), una estancia cuya ambientación invita a sentarse y enfrascarse en la lectura de algún tomo de su vasto catálogo, o la zona de piscinas (cubierta 9) en la que tras salir del agua un miembro de la tripulación acudirá al instante a nuestro encuentro con una toalla en una mano y nuestra bebida favorita en la otra.



Arriba: El Silver Spirit dispone a estribor de la cubierta 7 de una completa biblioteca cuya cuidada ambientación invita a sentarse a leer relajadamente.
Abajo: La zona de piscinas cuena con un área para tumbonas lo suficientemente grande como para que nunca esté congestionada.

(Fuente: Silversea Cruises)

En cuanto a los alojamientos y como anteriormente comenté el Silver Spirit es, al igual que el resto de los buques de la naviera, un barco «only suites»: 270 suites divididas en 6 categorías distintas  de las que las más asequibles, las Vista Suites, arrancan ya en los 29 metros cuadrados de espacio e incluyen el minibar personalizado, un menú de almohadas, menú de películas a la  carta que podremos ver en la televisión de pantalla plana escamoteada detrás de un gran espejo,  escritorio con papelería personalizada, y baño de mármol con bañera y artículos de tocador de las firmas Ferragamo y Bulgari. Cuentan ya con servicio de mayordomo las 24 horas del día, característica ésta última que Silversea fue la pionera en ofrecer a todos sus pasajeros independientemente del alojamiento que ocupen. En el otro extremo de la oferta de alojamientos encontramos las Owner´s Suites: Son 2 y están situadas en el centro de la cubierta 8, una a cada costado. Cuentan con un espacio de 120 metros cuadrados ampliable a 150 metros cuadrados si se conectan con la suite contigua y ya se sabe que a más espacio, más servicios: sus moradores contarán con un área independiente de comedor y bar, vestidor en la habitación, sistema de sonido firmado por Bang & Olufsen o un sobredimensionado baño donde aparece una gran bañera de hidromasaje por citar algunas de sus características más destacadas.

¿Un coqueto apartamento en Manhattan? No, una de las Owner´s Suites del Silver Spirit.
(Fuente: Silversea)

Volviendo al pasado martes tras una estancia que se prolongó por espacio de nueve horas finalmente el Silver Spirit se hizo de nuevo a la mar a las cinco de la tarde poniendo proa a tierras portuguesas. Con esta visita el «espíritu plateado» da por concluída su presencia en aguas de Marineda en el año en curso quedando emplazada su próxima escala para el 24 de mayo de 2018.

El Silver Spirit repitirá escala en 2018.
Salvo las que así lo indiquen las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.