La ría de Ares es testigo estos días de la presencia del megayate Grace, que se encuentra fondeado en aguas gallegas resguardándose del mal tiempo previsto en la zona a partir del miércoles.

Abanderado en las Islas Cayman, el Grace fondeó durante la jornada de ayer a resguardo de la costa coruñesa, próximo a la localidad de Sada. El megayate navegaba hacia el norte en ruta de reposicionamiento desde el puerto de Funchal.

La costa coruñesa suele dar cobijo en muchas ocasiones a este tipo de yates pero el Grace no pasa precisamente desapercibido: 81 metros de eslora, 14 metros de manga y 3´5 metros para un registro bruto de 2.606 T.R.B. Estas cifras lo sitúan entre los más grandes de su tipología aunque muy lejos del Azzam, líder indiscutible con sus casi 180 metros de eslora.

Construido en los prestigiosos astilleros Abeking & Rasmussen de Lemwerder (Alemania) y puesto a flote en 2014, el Grace es un megayate con casco de acero y superestructura de aluminio con capacidad para 12 huéspedes. Su tripulación la componen 14 personas. La embarcación cuenta con 2 motores Caterpillar 3516-B de 2.000 CV capaces de impulasr al conjunto hasta los 16´5 nudos de velocidad máxima. Su coste actual se estima en unos 115 millones de euros.

El megayate Grace no pasa desapercibido allí donde fondea.
(Foto: Juan Ortigosa)

Su dueño: un multimillonario británico

En el momento de su botadura el yate se bautizó como Kibo y fue un encargo del multimillonario ruso Alexander Mamut, un banquero e inversor muy mediático por haber sido asesor del ex-presidente Boris Yeltsin. En 2018 el Kibo fue adquirido por John Reece, su actual propietario. Reece, de nacionalidad británica, es en la actualidad director financiero y accionista minoritario del gigante químico Ineos. Un informe de 2019 estimó su fortuna en unos 3.500 millones de euros.

(Foto portada: Juan Ortigosa)