Entre crucero y crucero se cuelan de vez en cuando en el puerto herculino especímenes muy interesantes. Este domingo fue uno de esos casos con la visita de un espectacular buque escuela que atiende al exótico nombre de El-Mellah (938).

Una inesperada y grata visita la que nos brindó ayer el buque escuela El-Mellah.

Fue poco antes de las 9 de la mañana cuando la imponente figura del nuevo buque escuela de la Marina argelina asomó en el horizonte. Es cierto que la estampa de estos buques cambia completamente cuando navegan  con trapo a cuando lo hacen, como fue el caso del navío norteafricano en el día de ayer, a palo desnudo pero en esta ocasión había una  razón de peso para que El-Mellah no luciera en todo su esplendor; faltaba tripulación para manejar el velamen. Y es que el buque escuela aún está en rodaje; de hecho ésta es la primera escala de su travesía inaugural que lo lleva desde Polonia, lugar donde ha sido construído, rumbo al país al que representará internacionalmente. Hace poco más de un mes se celebraba en la ciudad de Gdansk la ceremonia de entrega del buque en el que se llevó a cabo el protocolario izado de la bandera nacional argelina sustituyendo a la polaca que el El-Mellah lució durante sus pruebas del mar.

El El-Mellah luciendo en todo su esplendor durante sus pruebas de mar en la bahía de Gdynia el pasado mes de julio.
(Foto: Remontowa)

Las marinas de todo el mundo están abogando cada vez más por contar con este tipo de naves en sus flotas conscientes de que su papel formador de futuros oficiales es de suma importancia. En Galicia este año hemos sido testigos de esta tendencia; en el mes de agosto los coruñeses recibíamos al BAP Union, el nuevo gigante a vela de la Armada peruana que cuenta con poco más de un año de vida y que nos visitaba en su primer viaje por el viejo continente. Y hace unos meses de los vigueses astilleros Freire zarpaba el KRI Bima Suci, el flamante nuevo buque escuela de la Armada indonesia nacido en aguas olívicas.

El El-Mellah transitando por la ría herculina con los faros de Mera al fondo.

El  El-Mellah, cuyo nombre en castellano sería «el marinero»,  zarpaba hace unos días de la ciudad polaca de Gdansk, sede de los astilleros Gdanska Stocznia Remontowa, las instalaciones donde ha visto la luz este nuevo gigante de los mares. La nueva nave argelina es un encargo de la marina del país norteafricano que en los últimos años está afrontando un proceso de modernización y ampliación de su flota naval que implicará un aumento en el número de oficiales, de ahí la necesidad de contar con un buque para la instrucción de futuros mandos. El El-Mellah lleva el inconfundible sello del polaco Zygmunt Choreń, posiblemnente el más afamado
arquitecto naval en lo relativo a grandes veleros. De su lápiz han
salido los diseños o rediseños de famosos veleros como los Pogoria, Iskra, Khersones, Dar
Mlodziezy
, Fryderyk Chopin o el buque de cruceros Royal Clipper. Precisamente en uno de estos veleros, el polaco Dar Mlodziezy, se ha estado formando la tripulación del El-Mellah para su viaje inaugural.

Preparándose para el atraque con la ayuda de remolcadores.

Con un registro bruto de 2.000 toneladas el El-Mellah es un velero de tres mástiles de acero con velas cuadrangulares y que puede exponer al viento una superficie vélica total de unos 3.000 metros cuadrados. Sus dimensiones principales son de 110 metros de eslora total incluyendo el bauprés, 14´5 metros de manga y un calado de 5´75 metros. La altura desde la línea de flotación hasta el tope del palo mayor es de 54 metros. Pese a que la principal fuente de propulsión del navío es el viento nuestro protagonista de hoy cuenta con un motor diésel de 1.320 KW que le permite alcanzar velocidades máximas de 12 nudos. La dotación del El-Mellah, si bien en su visita a A Coruña era bastante más reducida,  la componen 102 personas entre oficiales y marinería a los que hay que sumar los 120 cadetes en períodos de instrucción. Las instalaciones del buque están diseñadas además para albergar a tripulación mixta.

Tras una breve visita de carácter técnico el El-Mellah reemprendió su viaje a las siete de la tarde poniendo proa a Argel. Desde el blog le deseamos a la tripulación del velero africano una buena singladura de camino a casa y esperamos verlos de nuevo por aguas herculinas muy pronto.

Salvo las que así lo indiquen las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.