En la anterior entrada comencé el repaso sobre lo que dio de sí la escala inaugural del buque Koningdsdam en A Coruña el pasado jueves. Hoy voy a continuar el relato comentando algún detalle más sobre este navío así como de su compañero de atraque en la ciudad, el Midnatsol.

La superposición de cubiertas sobre el puente de mando le dan al Koningsdam una apariencia amazacotada si se le observa desde la proa.

Pese a que externamente el Koningsdam mantiene una línea continuista, el diseño de su espacio interior sigue la línea opuesta; completamente rompedora con lo establecido: Arquitectura de fluidas curvas, espacios dominados por la luz, altas dosis de tecnología y auténticas primicias nunca antes vistas en un buque de Holland America Line. Por primera vez una nave de esta compañía ofrece camarotes para personas que viajen solas y también alojamientos para familias, con capacidad para hasta 5 personas. Otra de sus novedades es Blend, la bodega/vinoteca donde los pasajeros recibirán clases de enología y podrán mezclar su propio vino que podrán degustar durante la cena o en la intimidad de su camarote. Esta instalación es la primera de su clase en un barco de cruceros.


Arriba: Hasta la chimenea del Koningsdam marca una nueva era. Se abandona el diseño circular y la doble estructura en línea y se opta por una rectangular y masiva que presenta como elemento más llamativo sus laterales ondulados. El logo que la preside también es de nuevo diseño.
Abajo: La Pinnacle Suite, el alojamiento más lujoso del Koningsdam. Situado en la cubierta 7 tiene un tamaño de 91 m2, además de una terraza de 30 m2.

  (Foto abajo: Holland America Line)

En este breve repaso sobre este increíble navío del que necesitaría varios posts para explicar todo lo que ofrece en su interior, voy a destacar dos de los elementos arquitectónicos que a mi modo de ver resultan más destacados. En primer lugar el restaurante principal de la nave, de dos plantas y situado en las cubiertas 2 y 3. Un espacio impresionante no sólo por su decoración, que deja con la boca abierta, sino porque tiene capacidad para dar de comer a 1.098 pasajeros en un solo turno. Los tonos marfil y la gran luminosidad definen este espacio que recuerda lejanamente al diseño de los restaurantes de los buques de la Clase Soltice de Celebrity Cruises. El otro rincón que quisiera destacar son dos escaleras situados hacia popa y que se «descuelgan» por ambos costados de la nave. Comunican las cubiertas 9 y 10 y su particularidad reside en que varios de sus peldaños están acristalados de manera que se pueden obtener unas vistas de vértigo. Tampoco es una idea del todo original ya que recuerda bastante a SeaWalk, el pasillo acristalado de 50 metros de altura presente en los Royal y Regal Princess de Princess Cruises.


Arriba: El restaurante principal del Koningsdam es sin lugar a dudas su estancia más espectacular. Curiosamente no tiene nombre.
 Abajo: El Koningsdam presenta dos miradores de vértigo en las escaleras situadas hacia popa que comunican las cubiertas 9 y 10.

 (Foto arriba: Holland America Line)

Pero la jornada del pasado jueves, además de dejarnos la escala inaugural del portentoso Koningsdam trajo a la ciudad a un pequeño visitante, el buque Midnatsol, que quedó eclipsado por el gigantesco debutante. Aún así quiero dedicarle al navío noruego el espacio que se merece en el blog comentando algunas de sus principales características.

El Midnatsol disfrutando de las bondades del golfo ártabro.

Construído en los astilleros Fosen Mekaniske Verksteder AS de la ciudad de Rissa (Noruega) el Midnatsol, cuyo nombre significa «Sol de medianoche», es un pequeño buque de 16.151 toneladas de registro bruto con unas dimensiones de 135´7 metros de eslora, 21´5 metros de manga y un calado de 5´1 metros. En sus 6 cubiertas de pasaje el buque, que tiene como puerto de registro el de Tromso (Noruega), tiene capacidad para 1.000 pasajeros aunque la cosa tiene truco como explicaré posteriormente. El Midnatsol utiliza una propulsión diesel-eléctrica formada por dos motores Wartsila de 9 cilindros y dos pods Aquamaster que son capaces de impulsar al buque hasta los 18 nudos de velocidad punta, si bien su velocidad de servicio habitual son 15 nudos. El Midnatsol cuenta con un buque gemelo, el Trollfjord.

Su casco de acero especialmente reforzado esconde dos secretos: el primero es que tiene una categoría 1A1, que equivale a decir que está capacitado para navegar entre hielos. El segundo secreto es que en realidad el Midnatsol no es un buque de cruceros en sentido estricto sino que es un ferry o buque mixto de pasaje y carga rodada con capacidad para 45 coches además de tener espacio para carga refrigerada, aunque estas dos características se usan sólo en viajes costeros y no cuando la nave realiza funciones de barco de cruceros. Es en estos mismo viajes cuando el Midnatsol está habilitado para llevar a un millar de pasajeros estando su aforo limitado a practicamente la mitad cuando navega como crucero convencional.

El Midnatsol no es un buque como los demás.

La naviera  del Midnatsol es Hurtigruten, una compañía noruega especializada en ofrecer rutas costeras por Noruega y cruceros por el norte de Europa, así como rutas de expedición por el Océano Glaciar Ártico y la Antártida. Aquí en A Coruña su nombre no es muy conocido a pesar de que casi todos los años nos visita un integrante de su flota, el Fram, que suele hacer una o dos paradas al año en nuestra ría cuando cambia su «lugar de trabajo» desde el polo norte al polo sur o viceversa. Desde esta temporada el Midnatsol acompaña al Fram en sus mismas rutas, motivo por el cual los coruñeses hemos tenido la oportunidad de verlo esta semana por nuestra ría.

Hurtigruten es una naviera poco conocida por estos lares pero cuya relación con nuestra ciudad está muy asentada.

Tras pasar toda la mañana atracados en A Coruña, a primera hora de la tarde los dos protagonistas del día comenzaron a preparar su partida del puerto herculino. El primero en hacerlo fue el pequeño Midnatsol que minutos antes de las cuatro soltó amarras para poner rumbo a su siguiente destino, el puerto de Leixoes. Sin más escalas por este año esperamos que en 2017 nos vuelva a hacer una visita.

El Midnatsol apuntando a los faros de Mera.

La estrella del día, el Koningsdam, permaneció una hora más en la rada herculina y a eso de las cinco de la tarde anunció con tres pitadas largas su inminente marcha. La maniobra de desatraque fue bastante más compleja que en el caso del Midnatsol debido a su tamaño y a la posición de amarre; tras recoger todos sus cabos el buque holandés dio atrás hasta la altura de los muelles petroleros donde realizó un ágil giro de 180 grados. Con su proa ya señalando a mar abierto el Koningsdam fue ganando velocidad enfilando la canal oeste en dirección a su siguiente destino, que al igual que en el caso del Midnatsol era la dársena de Leixoes. Sin más comparecencias de aquí hasta final de año la naviera Holland America Line ya ha confirmado la presencia de su buque estrella en A Coruña durante el 2017; será el próximo 21 de septiembre.

Saliendo marcha atrás. Ser tan grande es lo que tiene.
(Foto: Manuel Candal)

No quisiera finalizar este especial de dos entradas dedicadas a los buques Koningsdam y Midnatsol sin agradecer a mi amigo y habitual colaborador Manuel Candal su aportación en forma de estupendas fotografías.

El Koningsdam saliendo de A Coruña con Seixo Branco por la proa.
Salvo las que así lo indiquen, las fotos de esta entrada han sido realizadas por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.