Procedente del puerto de Gibraltar, el pasado 24 de mayo el puerto de A Coruña recibió la visita del buque Balmoral, uno de esos ejemplares que a fuerza de hacer visitas se ha convertido por derecho propio en todo un clásico de nuestros muelles. El Balmoral llegó hacia las 12:00 horas tras dos jornadas enteras de navegación.
Quizás por lo habitual de sus escalas en aguas herculinas la presencia del Balmoral el pasado jueves podría pasar inadvertida o quedar eclipsada por la llegada de naves de mayor porte o inéditas a nuestra bahía, pero un hecho hace que esta visita sea distinta a todas las demás que el buque insignia de la flota Fred. Olsen ha hecho en A Coruña hasta el dia de hoy…
…Y es que ésta es la primera escala que el buque estrella de la naviera inglesa realiza en aguas herculinas tras la memorable experiencia vivida hace poco más de un mes cuando el Balmoral realizó el viaje commemorativo del 100 aniversario del Titanic, un hecho que ha cambiado para siempre el devenir de esta nave.
El pasado mes de abril el nombre de este barco de cruceros se hizo famoso en todo el mundo cuando la empresa Miles Morgan Travel lo escogió para rememorar el viaje del mítico Titanic en el 100 aniversario de la fatídica travesía que envió al legendario transatlántico y a parte de su pasaje y tripulación al fondo del Atlántico. Con motivo de tan singular viaje escribí unas líneas en el siguiente post: «concluir lo empezado»
Tras llegar a Nueva York y realizar un crucero especial que lo trajo de vuelta a Europa, el Balmoral volvió a manos de su naviera Fred. Olsen Cruise lines para recuperar sus habituales rutas por aguas de Europa occidental y que le llevan de forma asidua a pasar por las costas gallegas y a realizar alguna que otra parada en nuestra ciudad, pero está claro que habrá un antes y un después para el Balmoral desde el pasado mes de abril y que a partir de ahora lo contemplaremos con otros ojos.
(Foto: Manuel Candal)
Dejando a un margen el aspecto romántico del evento, lo cierto es que en términos económicos la jugada le ha salido redonda a Fred. Olsen Cruise lines ya que además del dinero obtenido por el alquiler de su buque insignia para la experiencia Titanic, la aparición en tantos medios y canales de comunicación durante las semanas que duró aquella travesía ha supuesto una enorme publicidad que le va a reportar unos importantes beneficios en el futuro.
Tras una estancia en los muelles más corta de lo habitual, a las 18:00 horas el navío británico soltó amarras poniendo rumbo hacia Southampton, destino final de su travesía. Tras ésta su primera visita del año a la ciudad, al Balmoral le restan todavía 3 recaladas en A Coruña en 2012, un año que quedará ya marcado para siempre en la historia de este navío.
Como siempre agradecer la ayuda prestada en la elaboración de esta entrada a Manuel Candal con sus excepcionales fotos.
