Sumar de dos en dos es siempre mejor (y más rápido) y las escalas en el puerto de A Coruña este mes de septiembre parecen estar cumpliendo a rajatabla esta máxima; doblete el día 1, doblete el día 2 y el pasado día 21 el tercer doblete del mes (y aún queda uno más) en esta ocasión protagonizado por los buques Seabourn Legend y Empress.

El Seabourn Legend fue el más madrugador del dúo y cuando el reloj marcaba las 07:30 horas navegaba ya por aguas de la ría a la espera de que embarcara el práctico para llevarlo a su amarre en el muelle de trasatlánticos. El megayate de la naviera Seabourn Cruise Lines que procedía de Gijón trajo a la ciudad herculina a 208 exclusivos pasajeros que pudieron bajar a tierra para realizar las oportunas excursiones o simplemente callejear por el centro. La del pasado domingo fue su segunda y última escala prevista para este año en la ciudad.

El Seabourn Legend llegó a la ciudad con las primeras luces del día.
(Foto: Jose Luis Porta)

El Empress por su parte y como suele ser costumbre en él llegó algo más tarde y poco antes de las 09:00 horas asomó su afilada proa a la altura del castillo de San Antón. Procedente de Bilbao con 1.200 turistas a bordo y en la que suponía su segunda escala en este 2014 en A Coruña tras la protagonizada aquel histórico 2 de mayo con la presencia de 6 buques de crucero en la ciudad, el barco de la naviera española Pullmantur Cruises amarró en el extremo del muelle de trasatlánticos con la proa apuntando de forma desafiante al Seabourn Legend, algo que quizás era más una impresión que una realidad ya que ambos buques no se hacen competencia en ningún aspecto porque juegan en ligas totalmente diferentes.

 El Empress, el otro protagonista de la jornada.
(Foto: Jose Luis Porta)

Y es que resulta difícil encontrar dos buques más antagónicos que los que atracaron a pocos metros de distancia el pasado domingo, y no es una simple cuestión de tamaño, que resulta del todo evidente a la vista de las fotos; Empress y Seabourn Legend sólo coinciden en su cometido principal, que no es otro que ofrecer unas vacaciones de ensueño realizando travesías por distintos puntos del globo. A partir de aquí cada uno traza su propio camino.

Empress y Seabourn Legend atracados juntos en el muelle de trasatlánticos. Su estancia en la ciudad coincidió con la carrera popular de la mujer que tuvo su salida en las inmediaciones del puerto.

Uno escoge la vía elitista. Y es que el Seabourn Legend, al igual que el resto de integrantes de la flota de esta naviera americana, busca ofrecer el servicio y la calidad más exclusiva a bordo de una nave diseñada para el disfrute de un reducido número de elegidos. No hay más que echar un vistazo a la línea del Legend para apreciar que su imagen se acerca más a la de un yate de un excéntrico megamillonario que a la de un buque de pasaje convencional; se trata de un barco-boutique en toda regla, un nicho del mercado crucerístico que ofrece naves de tamaño muy pequeño con una capacidad de pasajeros muy reducida y una relación pasajero/tripulante muy cercana a 1 que busca la excelencia en el servicio a bordo.

El Seabourn Legend es de lo más exclusivo dentro de la flota crucerística.

Construído en los astilleros alemanes Schichau Seebeckwerft y botado en 1992, el Seabourn Legend  es un buque de tan sólo 9.961 toneladas de registro bruto y unas dimensiones de 135 metros de eslora, 19´2 metros de manga y 5 metros de calado que en sus 6 cubiertas de pasaje puede albergar a un máximo de 212 pasajeros en alguna de sus 106 suites (no hay camarotes al uso) todas ellas exteriores. La tripulación está compuesta por 160 personas, lo que le otorga a este exclusivo navío un ratio pasajero/tripulante de 1.3, una de las cifras más bajas de toda la flota crucerística, lo que habla bien a las claras de la exclusividad de este buque.

Lo más destacado a bordo de este navío, además de su esmerado servicio y dedicación al pasaje que roza la perfección, es su marina a popa; una plataforma hidráulica que extendida queda a nivel del mar y permite la práctica de deportes acuáticos tales como el kayak, el esquí acuático o el surf desde el mismo buque. Otro dato curioso relacionado con este barco es que en su currículo aparece incluso una experiencia interpretativa en Hollywood y es que el Seabourn Legend era el escenario en el que transcurría la acción de la película Speed 2 (1997) protagonizada por Sandra Bullock y Willem Dafoe y secuela de la algo más original «Speed«. La película fue un fracaso comercial (algo que no sorprende a la vista de su guión un tanto absurdo y bastante «fantasma») pero vale la pena por ver al pequeño navío de Seabourn navegando sin control por agua caribeñas, chocando contra petroleros y llevándose por delante idílicos puertos. Para los que todavía no la habían visto siento habérsela destripado un poco pero creanme, no se pierden gran cosa.

El Seabourn Legend «atracado» en un puerto del Mar del Caribe en la secuencia final de la película Speed 2. pese a lo aparatoso de la imagen ningún barco resultó herido durante el rodaje.

El Empress por su parte es la antítesis del lujo. Lo suyo es más el turismo «de masas» como corresponde a una naviera generalista como la española Pullmantur. La prueba de esta afirmación es que, pese a ser un buque de tamaño medio, con sus 48.563 toneladas de registro bruto y 211 metros de eslora, este navío de bandera maltesa puede albergar en su interior hasta 2.020 pasajeros en capacidad máxima además de una dotación compuesta por 685 personas. Estos datos le otorgan al buque español un ratio pasajero/tripulante de 2.9, una diferencia abismal si lo comparamos con el Seabourn Legend.

El Empress está destinado a un mercado más generalista.

Hablar del Empress en A Coruña es hablar de embarque. Y es que como ya viene sucediendo sin interrupción desde el año 2009 las escalas que este buque realiza en nuestra ciudad permiten el embarque de pasajeros para iniciar desde nuestro puerto una ruta que en esta ocasión se denominaba «Mares de la Península» y que llevó a los recién embarcados a visitar Lisboa, Casablanca, Gibraltar o Málaga. La iniciativa es cada año todo un éxito lo que lleva a los dirigentes de la compañía española a repetir en el ejercicio siguiente estas dos fechas ya clásicas (una a principios de mayo y otra a mediados de septiembre) en el calendario coruñés. El pasado día 21 fueron un total de 320 los pasajeros que iniciaron ruta desde el puerto herculino.

Sin lugar a dudas el Empress es uno de los nombres más destacados en el calendario de escalas coruñés con su iniciativa de embarque y desembarque en la ciudad.

Tras acomodar a los nuevos huéspedes y volver a sus respectivos hoteles flotantes los que a primera hora de la mañana habían bajado a tierra, los buques que compartieron amarre por unas horas reemprendieron la marcha. El primero en hacerlo fue el Empress que tras una breve estancia de apenas 5 horas se puso de nuevo en movimiento a primera hora de la tarde rumbo a tierras portuguesas. Como cada vez que zarpa del puerto herculino con sus nuevos moradores, en las inmediaciones del muelle y en el dique de abrigo hubo un gran ambiente para despedir a amigos y familiares que comenzaban esta nueva travesía.

El Seabourn Legend por su parte se mostró más perezoso y hasta pasadas las 18:00 horas no zarpó de la dársena herculina rumbo a la capital lusa levantando menos expectación que su compañero de atraque. La del pasado día 18 puede que haya sido la despedida definitiva de este navío en A Coruña puesto que a mediados de 2015 el Seabourn Legend pasará a manos de la naviera Windstar Cruises que lo rebautizará como Star Legend. Esperamos una pronta visita de este lujoso buque ya desempeñando su nuevo rol y le deseamos el mayor de los éxitos en su nueva etapa comercial.

El Seabourn Legend pasará a llamarse Star Legend en 2015.

Agradecimientos a mi amigo Jose Luis Porta por las estupendas fotos prestadas para la elaboración de esta entrada.