…Con «Ñ» de Pullmantur. Ya sé que para los que no sepan de qué estoy hablando ésto sonará a un auténtico galimatías pero tiene su lógica y a continuación trataré de explicarlo.
Queda claro que el protagonista del día es el Empress, el buque de la naviera española Pullmantur  que realizó su primera escala del año en este atípico mes de mayo. Atípico porque si bien en este 2011 volverá a ser pródigo en escalas (es el mes de mayor afluencia de cruceros en nuestra ciudad) lo extraño de este año es el tamaño de los mismos; y es que el Empress supone el techo en cuanto a toneladas. Un techo bastante pequeño (no llega a la categoría de buque grande) en comparación con los grandes mastodontes que nos visitan cada vez con mayor asiduidad.

El Empress tiene un desplazamiento de 48.563 toneladas, una eslora de 211 metros y 30, 7 metros de manga con una capacidad máxima de 2.020 pasajeros y es precisamente ahí donde reside el verdadero talón de Aquiles de esta nave; Con una tripulación de 685 personas el Empress tiene un ratio pasajero/tripulante, (es decir el número de pasajeros que hay por cada tripulante) de 2’9, una cifra demasiado alta. Además el alto número de personas que puede llegar a alojar provoca un pequeño problema de «masificación»,  haciendo que algunas de sus instalaciones estén demasiado saturadas, tales como las piscinas del buque o algunos salones.

Personalmente no es que me parezca un nave especialmente bonita, pero me atrae la idea de que, a pesar de su pabellón maltés el Empress es un barco «español» (al menos lo es su naviera) y que pasea orgulloso esa condición gracias al logo que se ha convertido desde hace unos años en la imagen corporativa de Pullmantur Cruises: La gran «Ñ» grabada sobre la chimenea roja que presentan todos los componentes de su popular flota.

Presumiendo de «espaÑolidad».

La nave recaló en la ciudad hacia las 8:00 horas procedente del puerto de Leixoes. No es habitual ver un barco de  Pullmantur en nuestro puerto y el
Empress se convirtió hace ahora un año en el primer representante de la compañía española
en llegar a nuestros muelles. Lo hizo además de una manera muy especial
ya que su debut en 2010 no fue uno más; Aquel 3 de mayo este buque se convertía en el primer crucero en utilizar A Coruña como
puerto de embarque desde los tiempos en los que la emigración obligó a muchas familias a dejar Galicia en busca de una nueva vida al otro lado del Atlántico.
La experiencia del año pasado, si bien no fue un rotundo
éxito, pareció satisfacer a los representantes de Pullmantur toda vez que en este 2011
vuelven a repetir la jugada, además por partida doble ya que tras
la escala de este pasado día 6 está previsto que el Empress recale de
nuevo en la ciudad el próximo 25 de septiembre.

Construido en el año 1990 para la Royal Caribbean con el nombre de Nordic Empress («la emperatriz nórdica») en los astilleros Chantiers de l´Atlantique de Saint Nazaire, más tarde armonizó su nombre conforme al del resto de la flota y pasó a denominarse Empress of the Seas («emperatriz de los mares»). Con el paso del tiempo el progresivo aumento de las nuevas unidades integrantes de la flota Royal Caribbean dejó al actual Empress como el más pequeño de la compañía americana por lo que la naviera tomó la decisión de transferir el barco (no se trató de una verdadera venta puesto que Pullmantur Cruises pertenece al grupo Royal Caribbean International) a la filial española que decidió no marear mucho la perdiz con el asunto del nombre y simplemente lo acortó para quedar como «emperatriz» (en mi opinión algo soso).

Primer plano de la pared de escalada situada a popa del Empress. 
Otro detalle: el barco navega bajo bandera maltesa.

Tras una estancia de unas 9 horas en nuestra ciudad hacia las cinco de la tarde el Empress inició la maniobra de desatraque para poner rumbo a su siguiente destino, el puerto de Bilbao.

Lo dicho, si les seduce la idea de embarcarse en un crucero sin la molestia de desplazarse hasta otra ciudad para coger el barco, a mediados de septiembre podrán acercarse hasta el muelle de trasatlánticos maleta en mano (bermudas opcionales) y embarcarse en el Empress para disfrutar de una maravillosa experiencia de 6 noches viendo ciudades como Oporto, Lisboa, Casablanca, Gibraltar y Málaga, y todo ello a un precio muy competitivo. Oportunidades así se presentan pocas veces, así que aprovéchenla.

El Empress abandonando el puerto y cruzándose con el mercante Coral Favia.