Este pasado jueves 5 de mayo estaba prevista la escala del Prince Albert II en nuestra ciudad pero al final no apareció y en su lugar tuvimos a un barco llamado Silver Explorer. Igual el nombre no les suena, pero no se preocupen. Les diré que no se trató de ninguna cancelación ya que Prince Albert II y Silver Explorer son el mismo barco. Hace apenas unos días durante los trabajos de mantenimiento que se realizan periodicamente en la nave y que tuvieron lugar en los astilleros Lisnave de Setúbal la compañía Silversea, propietaria del barco, tomó la decisión de realizar  el cambio de nombre. La razón esgrimida por los responsables de la compañía de lujo italiana es que con este cambio se le da a la nave una mayor identidad (lo de «explorer» sirve para marcar su estilo aventurero) además de reforzar la imagen de marca de la naviera al iniciar los nombres de toda su flota por la palabra «Silver», una tendencia muy extendida en el mundo crucerístico. El cambio de nombre coincide con el inicio de su temporada de viajes por el círculo polar ártico.

El Silver Explorer recién «re-bautizado» durante los trabajos de mantenimiento 
llevados a cabo en Setúbal.
(Foto: Ruí Pais)

Esta «abdicación forzosa» supone que la naviera italiana dejará de pasear el nombre del monarca del principado de Mónaco por todo el mundo (la naviera está muy unida al Principado, no obstante allí se encuentra su sede) pero los responsables de la compañía han afirmado que la naviera seguirá colaborando con la Fondation Prince Albert II y no descarta volver a usar el nombre del monarca en futuros buques.

Ser rebautizado no supone una experiencia nueva para este buque. A lo largo de su carrera comercial el Prince Albert II (perdón) el Silver Explorer ha lucido en su amura un buen número de nombres distintos; tantos que sin haberlo comprobado me arriesgaría a afirmar es la nave de crucero con mayor promedio de nombres respecto a los años de vida del barco. Con el de Silver Explorer suma ya ¡9 nombres en 23 años!, y es que parece que lo de las supersticiones (se dice que cambiar el nombre de una nave atrae la mala suerte) no va con este barco.

Atracado en el muelle de trasatlánticos en abril de 2010 cuando todavía 
lucía el nombre de Prince Albert II.

La lista parece interminable; desde Delfin Clipper, pasando por Sally Clipper, Baltic Clipper, Delfin Star, Dream 21, World Discoverer, World Adventurer, Prince Albert II hasta llegar a su denominación actual. Resulta dificil seguirle la pista.

Múltiples identidades. Aquí como Sally Clipper.
(Foto: Raimo A. Wirrankoski)

Construido en el año 1989 en los astilleros Rauma-Repola de Finlandia, el Silver Explorer es un barco diseñado para transitar por las zonas más inhóspitas del planeta, de hecho su clasificación en el Lloyd´s register es como buque A-1, la categoría más alta que se le puede dar a un barco para navegar por el hielo. Su tamaño reducido obedece a la realización de ese cometido. Tiene 6.130 toneladas de registro bruto con una eslora de 108 metros y puede albergar a un total de 150 pasajeros.
A finales de 2007 la naviera de lujo italiana Silversea decidió comprar este barco con el objetivo de diversificar su oferta crucerística mediante un producto dedicado exclusivamente al turismo de expedición con recorridos por las zonas más extremas del planeta. Su oferta, compuesta en la actualidad por 5 buques además del Silver Explorer forma una de las flotas más selectas de cuantas surcan los mares.

El Silver Explorer llegó a A Coruña hacia las 11:00 de la mañana procedente de Leixoes y pasó toda la jornada del jueves amarrado en nuestros muelles, con lo que su reducido número de pasajeros pudo disfrutar de toda la jornada para descubrir la ciudad herculina. Hacia las 23:30 horas el buque de expedición soltó amarras para dirigirse al puerto de Bilbao donde sus huéspedes podrán seguir disfrutando de un itinerario atípico para este barco y que forma parte de los llamados cruceros de reposicionamiento en su búsqueda del Polo Norte, al igual que hiciera el Fram en la visita que realizó a A Coruña hace ahora cosa de un mes.

Quédense bien con la imagen porque puede ser que la próxima vez que nos visite lo haga ya con otra identidad…