Destacada visita la ocurrida el pasado 7 de junio en nuestra ciudad. El protagonista fue el imponente Queen Victoria, miembro del selecto club Cunard, una de las navieras con más tradición marinera y en cuya flota han figurado algunos de los más míticos transatlánticos de la historia. El Queen Victoria llegó a la dársena coruñesa pasadas las 07:00 horas procedente del puerto inglés de Southampton.

Como ya empieza a ser costumbre, la llegada del Queen Victoria se produjo una vez más en un día ciertamente desagradable en lo climatológico, que curiosamente se repite en cada una de sus escalas en nuestra ciudad.

(Foto: Manuel Candal)

La escala realizada estos días en A Coruña se enmarca dentro de un viaje muy especial, y es que hace apenas dos jornadas el Queen Victoria iniciaba travesía en el puerto de Southampton donde esta espectacular dama se unió a sus hermanas (y también reinas) el Queen Elizabeth y el Queen Mary 2 el pasado 5 de junio en una especial reunión para celebrar el 60º aniversario de la ascensión al trono de la reina Isabel II.

 (Foto: Colin Ryan)
Tres «reinas» para una Reina: Los 3 Cunarders se dieron cita el pasado 5 de junio en Southampton con motivo de los 60 años de reinado de Isabel II. El Queen Victoria (señalado con las flechas) atracó proa con proa con su cuasigemelo Queen Elizabeth.
(Foto: Andreas Sobester)

Y pese a ser muy repetitivo con el tema no me canso de decir que de los tres buques retratados en la foto anterior, el único que a mi modo de ver merece tan monárquico apelativo sea el Queen Mary 2 por tratarse del único de la tríada en ser un genuino transatlántico (como todos sus predecesores que han portado tan honorable nombre). Por su parte el Queen Victoria y su casi gemelo Queen Elizabeth, pese a ser dos navíos excepcionales dentro de la industria crucerística no dejan de ser naves de crucero (nada que ver con un transatlántico) a los que un nombre tan épico o unos colores tan cargados de historia no convierten en otra cosa.

De hecho las similitudes del Queen Victoria con las anteriores «reinas» acaban ahi, en la pintura. Una vez sobrepasado este punto ya nada es lo que debería. Un ejemplo: el Victoria fue el primer «Queen» en no ser amadrinado por una reina. En su ceremonia de bautizo, que tuvo lugar en el puerto de Southampton el 10 de diciembre de 2007, se «pasó» de la tradición que dice que a los «Queens» sólo los bautizan reinas, siendo la madrina de la «criatura» Camilla, la Duquesa de Cornwall. Como si el karma quisiera reestablecer el equilibrio roto por saltarse a la torera tan ilustre tradición en la ceremonia de bautismo, en el momento en el que la botella de champán impactó contra el casco del Queen Victoria ésta no se rompió, lo que se considera un signo de mala suerte para la nave el resto de su vida. Al menos de momento no se ha comprobado que el gafe persiga al navío, pero lo que está claro es que por mucho que sus interiores sean sublimes, posea un nombre mítico, y unos colores de leyenda, el encanto se ha perdido…

(Foto: Manuel Candal)

…Y se ha perdido hasta en los más pequeños detalles. Como el de ver su nuevo puerto de registro. De toda la vida la Cunard Line abanderaba a sus barcos en puertos ingleses (Liverpool o Southampton, basicamente), no es una cuestión de modas si no que hablamos de más de 170 años de tradicion que han tenido un final abrupto hace unos meses cuando la compañia, englobada desde hace unos años en el gigante americano Carnival Corp. tomó la decisión de registrar a los 3 queens en Bermudas. ¿Las razones? evidentemente el ahorro de costes, pero llevar bandera bermudeña también permite celebrar bodas a bordo (con registro británico no se pueden realizar), un negocio que puede suponer grandes dividendos.

¿Pero ahi no ponía Southampton?: Una placa de acero con la palabra Hamilton, 
su nuevo puerto de registro, se puede ver ahora en la popa del Queen Victoria.

Evidentemente lo de celebrar bodas en alta mar es un filón importante y Cunard no podía quedarse sin un pedazo de tan apetitosa tarta (nupcial), aunque ello suponga mandar a paseo una tradición que se remonta casi dos siglos atrás; ya saben, del romanticismo no se come…

El Queen Victoria a su salida de la ciudad.

Muchas parejas se ven atraidas por tan romántica iniciativa y no es para menos; El paquete nupcial Cunard incluye además de la ceremonia en alta mar oficiada por el capitán de la nave, los arreglos florales de la sala de ceremonias, el ramillete nupcial, la tarta de bodas, la música, las invitaciones de boda para los asistentes y una botella de Champagne Veuve Clicquot (o sea, la leche). Los contrayentes, tanto los que lo hacen en primeras nupcias como los que renuevan votos, también tienen otra serie de ventajas como la prioridad en el check-in y en la entrega de equipaje asi como en el embarque y en el desembarque.
   


Evidentemente el caprichito no es que salga muy asequible y el paquete de bodas básico sale por 2.500 euros aproximadamente, aparte del pasaje del crucero y los gastos derivados de él, asi que si tienen la idea en mente vayan preparando la cartera; nadie dijo que casarse saliera barato…

(Foto: Manuel Candal)

Tras reinar por unas horas en nuestros muelles a las 15:00 horas su graciosa majestad decidió hacer mutis y tras tres sonoros bocinazos (sonido patentado por Cunard y que imita a los antiguos transatlánticos) el Queen Victoria puso rumbo al sur para enlazar varias jornadas de navegación sin tocar tierra hasta su próximo destino, el puerto de Argóstoli en la isla griega de Cefalonia. Como culturilla general les diré que Cefalonia es una de las siete grandes islas del archipiélago de las Jónicas, entre las que figuran otras conocidas como la de Corfú o la de Ítaca, la patria de Ulises (se lo cuento por si les sale en el trivial…)

Tras este rollo geográfico-histórico que les acabo de soltar y para acabar con el post, sólo me resta darle las gracias a mi habitual colaborador en el tema fotográfico, Manuel Candal, que como es costumbre en él, me ha suministrado un buen puñado de sensacionales instantáneas de este honorable miembro de la realeza.

(Foto: Manuel Candal)