Vigo es, pese a que le pese a algunos, la capital gallega de los cruceros. Creo que muchos estarán de acuerdo en esta afirmación aunque se empeñen en negar la mayor llevados más bien por absurdas rivalidades locales en lugar de reconocer lo evidente. Puede que en los últimos años no haya sido la dársena con el mayor incremento en este tipo de tráficos (ese mérito le corresponde a la ciudad de Ferrol) e incluso que en 2015 la urbe viguesa perdiera su status como puerto con mayor número de escalas en detrimento de A Coruña, pero pese a la objetividad de estos números Vigo es y será el referente del sector en el noroeste español por tradición, por instalaciones y por muchos otros motivos. Por algo este año es el único puerto de nuestra comunidad donde se producirán embarques (a cargo de MSC Y Pullmantur) y sobre todo por algo las principales navieras de la industria crucerística siguen mostrando su compromiso con la ciudad olívica trayendo hasta sus aguas a sus más recientes creaciones. El gran trabajo que desde hace décadas lleva realizando en el ámbito de los cruceros hace que el puerto de Vigo se merezca una gran ovación…

Una gran ovación para la ciudad de Vigo.

El pasado viernes la tuvo, y grande como pocas. La jornada del 6 de mayo de 2016 pasará a los anales de la historia de la dársena viguesa por ser la del debut del Ovation of the Seas, un nuevo gigante que inscribe su nombre en la interminable nómina de ilustres visitantes a este rincón de la geografía gallega. El último ingenio flotante concebido por la naviera Royal Caribbean llegó a la ría de Vigo poco antes de las ocho de la mañana y fue recibido por muchos curiosos que acudieron a ver la llegada de este leviatán de los mares pese a que el tiempo empañó su debut en aguas de la ría viguesa. A bordo del megacrucero de bandera bahameña llegaron 4.014 pasajeros que estos días disfrutaron de una singladura de una semana de duración iniciada el pasado martes en el puerto de Southampton y que tuvo escalas en Gijón, Vigo, y Gibraltar antes de concluír viaje en Barcelona. La compañía americana ofrece la opción de unir varios cruceros hasta componer una espectacular travesía de 52 días de duración entre tierras inglesas y el puerto chino de Tianjin, que será la base de operaciones del Ovation para el presente 2016.

El Ovation of the Seas se convirtió en la gran estrella de la ciudad olívica el pasado viernes.

Vigo vuelve a estar en la primera plana del panorama crucerístico gracias a la escala inaugural de una de las más importantes novedades del sector del presente año, y la del Ovation of the Seas sólo es el primero de varios debuts destacados que tendrán lugar en los próximos días; el próximo domingo la dársena olívica recibirá al nuevo buque de la naviera Holland America Line, el Koningsdam, y el próximo 1 de junio será el gran día con la escala inaugural del Harmony of the Seas, que se convertirá el con el inicio de su andadura comercial dentro de unas jornadas en el buque de pasaje más grande de todos los tiempos. A buen seguro la de ese miércoles será otra jornada memorable al igual que la vivida este pasado viernes.

Una jornada que contó con la presencia no de uno sino de dos buques de pasaje, aunque esta circunstancia pasó desapercibida para la gran mayoría de la gente. La novedad y sobre todo la enormidad del Ovation of the Seas eclipsaron hasta casi hacerlo desaparecer al buque Corinthian pese a que su amarre se encontraba a unos pocos metros del de la nave americana. Procedente de Leixoes el pequeño navío de bandera maltesa trajo a la ciudad olívica 85 pasajeros o lo que es lo mismo casi 50 veces menos pasaje que su gigantesco compañero de amarre con el que no podrá competir en tamaño pero sí en lujo ya que este barco, fletado por el operador Travel Dynamics, se dedica a ofrecer exclusivos viajes temáticos o de expedición haciendo escalas en puertos poco habituales en el circuito crucerístico.

El Corinthian quedó completamente eclipsado por la presencia del Ovation of the Seas. Algunos ni lo vieron.

Construído en el año 1990 en los astilleros Nuovi Cantieri Apuania bajo el nombre de Renaissance IV, el actual Corinthian es un buque de 4.077 toneladas de registro bruto con unas dimensiones de 90´6 metros de  eslora, 15´3 metros de manga y un calado de 3´9 metros que puede albergar a 114 pasajeros en capacidad máxima a los que hay que sumarles su tripulación formada por 63 personas. Tras pasar gran parte de la jornada atracado a popa del Ovation y ser un testigo de excepción de la maniobra de salida del megacrucero de Royal Caribbean, el Corinthian hizo lo propio a las 19:00 horas para dirigirse a A Coruña adonde llegó a primera hora de la mañana del sábado para pasar gran parte del día amarrado en el muelle de trasatlánticos antes de continuar viaje rumbo a Burdeos. Su hora de salida, las diez de la noche impidió que muchos afotadores lo viéramos salir pero al menos nos quedó el consuelo de verlo en Vigo.

Tras visitar Vigo el Corinthian puso rumbo a A Coruña.



Volviendo al principal protagonista de la jornada es hora de dar unos cuantos datos del que presume de ser el buque de crucero más moderno e innovador del mundo. Construído en los astilleros Meyer de la ciudad alemana de Papenburg e inaugurado el pasado 14 de abril, el Ovation of the Seas es un buque de 168.666 toneladas de registro bruto con unas dimensiones faraónicas: 348 metros de eslora, 41´2 metros de manga que alcanzan los 49 metros entre las alas de los puentes, y un calado de 8´5 metros. Estas cifras convierten al Ovation of the Seas en el tercer buque de pasaje más grande del mundo por detrás de sus compañeros de flota Allure y Oasis of the Seas e igualado con sus dos buques gemelos, el Quantum y el Anthem of the Seas. Los increíbles números que rodean a este espectacular navío no se terminan en sus dimensiones principales: En sus 16 cubiertas de pasaje (tiene 18 en total) el Ovation OTS puede albergar a un total de 4.905 pasajeros en capacidad máxima en sus 2.091 camarotes, algunos de ellos con primicias nunca antes vistas en alta mar hasta la llegada de los buques de la clase Quantum, a la cual pertenece nuestro protagonista de hoy.

Más de 2.000 camarotes para elegir el alojamiento adecuado.

En el apartado técnico el Ovation of the Seas está impulsado por un sistema diesel-eléctrico compuesto por cuatro motores Wartsila (dos 16V46 y dos 12V46) y dos generadores Caterpillar 3516C HD. Todo el conjunto produce 67.200 KW. De la propulsión se encargan dos pods azimutales ABB Azipod que rinden 20´5 MW cada uno y que son capaces de impulsar a este prodigio tecnológico hasta alcanzar los 22 nudos de velocidad de servicio. Por si toda esta «caballería» no fuese suficiente para las maniobras el Ovation se ayuda de sus 4 hélices de proa Brunvoll FU115, con una potencia de 4.700 CV cada una. La construcción de este buque le ha costado a su naviera, Royal Caribbean un total de 815 millones de euros.

Tras nueve horas en la ciudad el Ovation of the Seas puso fin a su estancia en aguas gallegas a las cinco de la tarde. La hora, anunciada en los medios de comunicación hizo que minutos antes cientos de curiosos buscaran la mejor atalaya posible y se apelotonaran en los principales miradores de la costa para presenciar la maniobra de este gigante, que prometía ser todo un espectáculo. Los aficionados al mundillo naval aún recuerdan como hace ahora un año la maniobra de desatraque del Anthem of the Seas, gemelo del Ovation, consiguió arrancar los aplausos de los allí presentes. La del Ovation of the Seas no fue quizás tan vistosa como la de su hermano pero como casi siempre ocurre con estos navíos de descomunales dimensiones volvió a dejar boquiabierto a más de uno; y es que cuesta acostumbrarse a ver semejantes moles maniobrar con la facilidad y la precisión con la que lo hacen. Tras concluír el giro el Ovation comenzó lentamente su avance por aguas de la ría apuntando con su proa hacia las Islas Cíes no sin antes despedirse con tres bocinazos de la ciudad que tan calurosamente lo había acogido.

Un grupo de gaiteiros despidió a pie de muelle al Ovation durante su maniobra de salida.

Ésto ha sido sólo un
pequeño repaso de lo que dio de sí la histórica jornada del pasado
viernes en el puerto de Vigo pero en unos días le dedicaré un nuevo post
al Ovation of the Seas comentando los increíbles secretos que esconde en
su interior.

El Ovation of the Seas con las Cíes de fondo.


 Las fotos de esta entrada  han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.