La naviera Bahamas Paradise Cruise Line ha anunciado esta semana la venta de uno de sus buques, el Grand Celebration. El destino del veterano navío será el desguace.

El proceso de desguace del barco se llevará a cabo en Alang (India); de hecho el buque partió a finales de la semana pasada desde Freeport (Bahamas) con destino a Bhavnagar (India) en la que con toda probabilidad será su última singladura. De acuerdo con su propio AIS el Grand Celebration llegará a su destino final el próximo 3 de enero.

La venta del Grand Celebration forma parte del paquete de medidas adoptado por la naviera Bahamas Paradise Cruise Line para la obtención de capital y evitar así una eventual bancarrota, algo que desde el gabinete jurídico que asesora a la compañía se contempla como una posibilidad a corto plazo.

Bahamas Paradise Cruise Line operaba antes de la pandemia cruceros de 2-3 noches de duración desde Palm Beach y las Bahamas. Con la salida de del Grand Celebration su flota pasa a estar compuesta por un sólo buque, el Grand Classica (ex-Costa Classica).

Construido en los astilleros Kockums de Malmoe (Suecia) y puesto en servicio en 1986, el buque fue en su día un encargo de la naviera Carnival, que lo bautizó originalmente como Celebration. Se trata del tercer integrante de la Holiday Class, serie formada por el Holiday (1985), actual Magellan, el Jubilee (1986), ya desguazado, y nuestro protagonista de hoy. El Grand Celebration es un navío de 47.262 T.R.B. que tiene unas dimensiones de 223´4 metros de eslora, 28´2 metros de manga y un calado de 7´75 metros. En sus 10 cubiertas de pasaje puede albergar a 1.496 pasajeros.

Un barco con pasado español

En 2008 el Grand Celebration pasó a navegar para Iberocruceros, marca subsidiaria del grupo Carnival orientada al mercado español. Tras el cierre de la compañía española el buque tenía previsto integrarse en la flota de Costa Cruceros pero días antes de su estreno se anunció su venta a sus últimos propietarios.

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