El lujo en estado puro y el placer de viajar por mar a cuerpo de rey se dieron cita hace unos dias en el puerto de A Coruña con la visita del exclusivo Silver Whisper, perteneciente a la naviera franco-italiana Silversea. El espectacular navío atracó el pasado 2 de agosto a primera hora de la mañana procedente del puerto de Gijón en la que supone su segunda presencia de este 2012 en aguas herculinas tras la realizada el pasado mes de mayo. En aquella ocasión el Whisper compartió atraque con otras dos megaciudades flotantes: el AidaBlu y el Brilliance of the Seas.



El Silver Whisper atracado en el muelle de Baterías el pasado 8 de mayo. 
En aquella ocasión su escala coincidió con la del Brilliance of the Seas 
(en la foto al fondo) y con el AidaBlu.
(Foto: Manuel Candal)
 

Sin ningún otro buque eclipsándolo en esta su última escala del año, el
Silver Whisper
  ha tenido la oportunidad de demostrar todo lo que es: la
experiencia fascinante del viaje de placer por mar unido a las grandes dosis
de lujo y refinamiento que se respiran a lo largo de sus 7 cubiertas y
concentrado, como las buenas esencias, en un «frasco» muy pequeño de tan
sólo 28.388 toneladas de registro bruto.




El Whisper a su salida de A Coruña pasando a la altura de Seixo Branco.
 

Su botadura, en el año 2001 supuso toda una revolución en la pequeña naviera Silversea, especializada en el sector más elitista de la industria del crucero. Con la construcción del Whisper, el 4º barco en sumarse a su flota, la compañía proseguía con el concepto iniciado un año atrás con su gemelo, el Silver Shadow, que llevaba la definición del lujo y la calidad de servicio a cotas nunca antes vistas en alta mar pero manteniendo una línea de continuidad con los primeros buques de la flota Silversea, los pequeños Silver Wind y Silver Cloud. De hecho el Shadow y nuestro protagonista de hoy, el Whisper, son en esencia una especie de «Silver Cloud 2.0» donde todos los parámetros susceptibles de mejorar (que no eran muchos, la verdad) han sido afinados hasta el extremo; Silversea una vez más rizando el rizo…



El Silver Whisper (a la izquierda de la foto) es una evolución del diseño 
original del Silver Cloud (a la derecha).
(Fuente: avidcruiser.com)
Rizar el rizo por elevar el ratio pasajero-tripulante de esta unidad hasta un guarismo estratosférico: 1,3. Esta cifra surge de dividir el número de pasajeros entre el número de tripulantes de una nave y en esencia expresa el grado de lujo presente en un barco de este tipo ya que cuanto más reducida sea esta cifra mayor será la atención individual a cada pasajero. (Por debajo de 2 la cifra es realmente destacable y bajar una sola décima supone un gran salto cualitativo).

En sus ya 11 años de carrera comercial paseando el emblema de Silversea por todos los rincones del mundo (su crucero inaugural tuvo lugar en junio de 2001) su exclusividad no ha pasado desapercibida y el Whisper  ha participado en importantes eventos; en mayo de 2003 fue fletado por el propio Vladimir Putin para celebrar el tricentenario de la ciudad de San Petersburgo y un año después la nave, al igual que el resto de la flota Silversea, fue usada como hotel flotante durante los J.J.O.O. de Atenas.

Cuando el reloj marcaba las cinco y media de la tarde el Silver Whisper puso fin a 10 horas de escala en nuestra ciudad y soltó amarras para dirigirse a su siguiente destino, que en esta ocasión se encontraba muy próximo, ya que fueron nuestros vecinos de la ciudad de Vigo los encargados de recibir a nuestro protagonista, todo un icono ya del lujo en alta mar.