Tras la fallida escala del Celebrity Eclipse prevista en principio para el pasado 27 de octubre y que debido al mal tiempo obligó al barco de Celebrity Cruises a recalar en Vigo, el dia siguiente trajo un nuevo protagonista a nuestro puerto. Si bien lo de «nuevo» no es del todo correcto puesto que el Independence of the Seas es ya todo un habitual en nuestras costas y con la del pasado sábado completa su séptima recalada en A Coruña durante el 2011. La megaciudad flotante de Royal Caribbean llegó a la ciudad procedente de su habitual destino, el archipiélago de las Madeira, sobre las 12:00 horas en una mañana más primaveral que propia de esta estación.

Esta nueva escala del Independence of the Seas me brinda una nueva oportunidad para seguir comentando algunas cosas acerca de las impresionantes instalaciones que este prodigio naval incluye a bordo. En esta ocasión me decanto por una opción que si bien no es la más apropiada ahora que dejamos atrás el verano, sería un error no citar por lo innovador que supone su concepto en la industria de los cruceros.

 Siempre que pensamos en la opción refrescante en un barco de este tipo la cabeza se nos va al instante a las piscinas, que variando en forma, decoración o ubicación parecen ofrecer poco margen a las navieras a la hora de ser originales y mostrar algo realmente innovador en este tipo de instalaciones. Aún así ha habido novedades en los últimos años, como la proliferación de los «magrodome», o lo que es lo mismo, las piscinas con techo de cubierta retráctil que permiten su uso y disfrute independientemente de las condiciones climáticas. Por otro lado el gigante crucerístico Carnival Corp. incluye en multitud de sus barcos (los famosos «fun ships») enormes toboganes a modo de parque acuático, muy apreciado sobre todo entre el público juvenil.

Royal Caribbean se ha decidido por incluir tambien una instalación de este tipo y aprovechando el aumento de espacio de los barcos de la clase Freedom (el Freedom, el Liberty y el Independence of the Seas) ha añadido en la cubierta 11 un nuevo artilugio orientado a la diversión. El invento se ha dado en llamar H2O Zone.

H2O Zone.
(Fuente: beyondships.com)

Concebido para el público más joven, H2O Zone está pensado como una alternativa más «movida» al clásico chapuzón en la piscina y se convierte en una nueva forma de interactuar con el líquido elemento. Compuesto por numerosas esculturas multicolores de extrañas formas que disparan agua en múltiples direcciones y de manera imprevisible, fuentes interactivas o grandes chorros de agua que surgen de forma inesperada del suelo a modo de géiser todo el conjunto convierten a H2O Zone en gran parque acuático en mitad del océano.

Las esculturas multicolores del H2O Zone.
(Foto: Don Reep)

Tras el bullicio de toda la jornada esta zona recupera la calma ya entrada la tarde cuando H2O Zone se transforma en un parque escultórico donde las figuras parecen cobrar vida gracias a la acertada iluminación del lugar.

Imagen nocturna del H2O Zone.
 (Foto: Tyler McCall)

Tras su habitual estancia en A Coruña de aproximadamente ocho horas, el Independence of the Seas soltó amarras y ante los ojos de multitud de curiosos que se acercaron hasta las inmediaciones del puerto para disfrutar del espectáculo, el gigantesco ingenio naval viró para poner rumbo hacia las islas británicas, lugar habitual donde finaliza sus travesías. Al Independence le restan todavía 2 visitas a nuestra ciudad. La siguiente tendrá lugar el próximo 9 de noviembre, nueva oportunidad de disfrutar de este monstruo de los mares.


Primer plano del complejo H2O Zone con sus esculturas multicolores. 
Su ubicación es justo por delante del salón panorámico Viking Crown Lounge 
(en la izquierda de la foto).