(Foto: Manuel Candal)

Febrero no es que sea un mes muy pródigo en escalas de cruceros aquí por el puerto de A Coruña pero como ocurre con las meigas, «habelas hailas»; El encargado de abrir la nómina de visitas del segundo mes del año ha sido el buque AidaCara, el primogénito de la familia Aida Cruises, que atracó ayer en la ciudad.

Febrero empieza con una sonrisa.

Procedente de Leixoes, el navío de bandera italiana (aunque alemán hasta las «trancas») llegó a la ciudad sobre las ocho y media de la mañana, a tiempo de cruzar su derrota con la del destructor francés D-646 Latouche-Tréville, que durante unos días ha permanecido en las instalaciones herculinas dando descanso a su dotación. Media hora más tarde el AidaCara se encontraba ya atracado en el muelle de trasatlánticos permitiendo a los casi 1.000 pasajeros que iban a bordo el poder bajar a tierra para callejear un poco o bien tomar el autobús correspondiente para realizar las preceptivas excursiones contratadas.

A su llegada el AidaCara se cruzó con el destructor galo D-646 Latouche-Tréville.
(Foto: José R. Montero)

El buque de Aida Cruises se encuentra estos días realizando un crucero de dos semanas de duración que se inició el pasado día 30 de enero en el puerto de Gran Canaria haciendo escalas posteriormente en Arrecife, Funchal, Lisboa y la mencionada dársena de Leixoes, habitual parada para realizar la visita a la bella ciudad de Oporto. Tras visitar tierras gallegas la singladura contará con dos recaladas más en los puertos ingleses de Falmouth y Southampton antes de poner fín a esta aventura marítima en la ciudad de Hamburgo si no hay novedad este sábado.

(Foto: J. Daniel Díaz)

Construido el año 1996 en los astilleros Kvaerner Masa-yards de Finlandia (los actuales Meyer-Turku) el AidaCara fue el primer barco en formar parte de la naviera Aida Cruises. Cuenta con unas dimensiones de 193´3 metros de eslora, 27´6 metros de manga y 6
de calado y su registro bruto es de 38.557 toneladas. En sus 9
cubiertas de pasaje puede albergar en capacidad máxima a 1.339 pasajeros
con una dotación formada por 369 personas. Su «callsign» es IBNR.

La climatología no acompañó la estancia del AidaCara.
(Foto: J. Daniel Díaz)

Nadie podía imaginarse en el momento de la botadura de nuestro protagonista de hoy el tremendo éxito comercial que alcanzaría su naviera, Aida Cruises, con una brutal expansión de su flota que en apenas 20 años ha alcanzado las 11 unidades. Además de en número sus navíos han aumentado en tamaño y nuestro AidaCara es con diferencia el buque más pequeño de la familia siendo su tamaño casi la mitad del de un Sphinx-Klasse (AidaDiva, AidaSol…) y un tercio si lo comparamos con los nuevos Hyperion-Klasse (AidaPrima). Y eso no es nada; en el horizonte de la compañía ya se vislumbran sus futuras incorporaciones: buques que tendrán una capacidad para 6.600 pasajeros y que contarán con un registro bruto de unas 180.000 toneladas, casi cinco veces más en volumen que el buque al que va dedicada esta entrada.

(Foto: J. Daniel Díaz)

Volviendo al día de ayer y tras pasar gran parte de la jornada atracado en la ciudad, pasadas las siete de la tarde el AidaCara soltó amarras ya en plena noche poniendo proa (y morros) hacia su siguiente destino, el puerto de Falmouth. Con esta escala, el «Mini-Aida» se despide de los coruñeses por el presente año ya que no tiene previstas más escalas en la ciudad para este 2017. Agradecimientos  a mis colegas Manuel Candal, J. Daniel Díaz y José R. Montero  por las estupendas fotos prestadas para ilustrar el post de hoy.

(Foto: Manuel Candal)