El puerto de A Coruña fue escenario el pasado sábado de uno de los debuts más importantes del año en cuanto a naves de crucero se refiere. El protagonista fue el AidaSol, la última adquisición de la naviera germana Aida Cruises y el octavo barco en sumarse a su flota.

El AidaSol llegó procedente de Le Havre a las 9:00 horas, momento en el cual su gran sonrisa apareció tras el castillo de San Antón, y con un grácil giro de 180 grados atracó marcha atrás en el muelle de trasatlánticos junto al Discovery, que había llegado un par de horas antes a la ciudad.

los labios más famosos de los siete mares…

El AidaSol es el quinto componente de una serie de naves gemelas que se agrupan bajo el nombre genérico de «Sphinx-Klasse» tras la construcción del AidaDiva, el AidaBella, el AidaLuna, y el AidaBlu, que aunque idénticos difieren un poco en tamaño en el caso del Blu y el Sol debido a la adición de una cubierta y media más. Una sexta unidad de esta clase ya está en construcción en los astilleros Meyer Werft; se llamará AidaMar y vendrá a A Coruña en 2012.

Construido este mismo año en los mismos astilleros alemanes donde se construyeron el resto de naves gemelas, el AidaSol tiene un registro bruto de 71.304 toneladas, con una eslora de 251.9 metros, una manga de 32.2 metros y 7.5 metros de calado. En su interior puede acomodar a 2.198 pasajeros en capacidad máxima atendidos por una dotación de 634 tripulantes.

La enorme pantalla de LEDS en la cubierta superior es otro de los signos 
distintivos de la barcos de la clase Sphinx.

El AidaSol, al igual que su gemelo AidaBlu pueden presumir de dos rasgos que lo diferencian del resto de la oferta crucerística actual. Por un lado son los únicos barcos de crucero que cuentan con su propia cervecería a bordo donde se elabora una cerveza única que sólo se puede degustar a bordo de estos sorprendentes navíos. Con motivo de la última visita a nuestra ciudad del AidaBlu ya hablé de esta instalación tan particular así que por no repetirme mucho para todo aquel que quiera saber algo más de ella les invito a que lean ese post:  una rubia alemana con buen cuerpo

En el interior de la Brauhaus, una auténtica fábrica de cerveza flotante.
(Foto: Meyer Werft)

Además de con su propia fábrica de cerveza a bordo el AidaSol presume de contar con el mayor spa presente en alta mar. Con un área total de 2.600 metros cuadrados el Body & Soul Spa del AidaSol se extiende a lo largo de las cubiertas 12, 14 y 15 (la cubierta 13 no existe, por aquello de la mala suerte) y su cuidada decoración recuerda a alguna isla del mediterráneo con grandes murales, esculturas clásicas, ánforas y mosaicos decorativos con azulejos. La decoración tiene como objetivo crear la sensación de hallarse en una zona de retiro, una especie de isla dentro del propio barco.
En su vasta extensión se incluyen sauna finlandesa, baños de vapor, sauna de aromas así como la posibilidad de recibir mil y un tratamientos distintos: desde masajes suecos o con piedras calientes hasta shiatsu. Todo ello en cabinas con paredes acristaladas hasta el suelo donde podremos relajar la mente contemplando el mar.

A bordo del AidaSol puedes disfrutar de un relajante baño de burbujas mientras
contemplas unas agradables vistas. La chica no está incluida en el paquete.
(Fuente: aida.de)

En el centro del Body & Soul Spa se encuentra la auténtica joya de la corona; el Wellness-Oase (el oasis del bienestar). Tan evocador nombre nos introduce en una estancia a  modo de invernadero donde los huéspedes de tan original nave se pueden relajar contemplando el cielo en sus cómodas tumbonas acolchadas o darse un baño en su jacuzzi central, todo ello rodeado de árboles incluyendo un enorme olivo real de 6 metros. Si todo esto no fuese suficiente para relajarse el techo de este «oasis artificial» es retráctil y se abre cuando la climatología es buena.

Un paraiso en alta mar; Así podría definirse el Wellness-Oase
Los árboles son de verdad y la cubierta del techo es retráctil.
(Foto: Meyer Werft)

Asociados a esta zona tan exclusiva del barco aparecen 34 camarotes y 5 suites que incluyen acceso directo a estas instalaciones. Las 5 suites se situan a proa del barco, justo por encima del puente de mando y ofrecen una panorámica espectacular además de un espacio envidiable; las tres centrales tienen 28 metros cuadrados, pero las dos de los extremos alcanzan los 54 metros cuadrados.

Arriba: Una de las cinco «wellness suites» situadas en la proa del AidaSol.
(Foto: Meyer Werft)
Abajo: Las flechas señalan la ubicación exacta de las «wellness suites», justo 
encima del puente de mando.

A las 20:00 el AidaSol soltó amarras para dirigirse hacia Lisboa. En poco más de 2 semanas tendremos la oportunidad de ver a su hermano gemelo, el AidaBlu mientras que nuestro protagonista de hoy volverá el próximo año en una fecha muy simbólica: el 15 de abril de 2012, día que se cumple el 100º aniversario del hundimiento del Titanic.

El AidaSol atracado en el muelle de trasatlánticos.  Por detrás de él asoma 
el Discovery mientras zarpa rumbo al puerto de Leixoes.