La primera de las grandes escalas que nos tiene reservadas este prometedor 2019 tuvo lugar este miércoles de la mano del buque Mein Schiff 2. Su presencia en A Coruña ha sido todo un acontecimiento por más de un motivo; al innegable espectáculo que siempre supone la presencia de un buque de semejante porte en aguas herculinas se suma el hecho de que se trataba de la escala inaugural del navío germano en la dársena gallega. Todo un estreno con mayúsculas.

El primer gran estreno del año tuvo lugar este miércoles con la escala inaugural del Mein Schiff 2.

Y es que lo de estreno en esta ocasión se puede decir en el sentido más estricto de la palabra. El nuevo buque insignia de la naviera teutona TUI Cruises acaba de hacer su flamante debut esta misma semana; no hacía ni dos jornadas que había zarpado desde el puerto alemán de Bremerhaven en su primera singladura lo que ha convertido a A Coruña en el primer puerto donde la nave recala en escala oficial. Todo un honor para nuestra urbe que viene a confirmar la decidida apuesta de esta compañía por A Coruña desde sus inicios comerciales hace ahora una década.

TUI Cruises ha apostado desde sus inicios por el puerto herculino. El estreno en primicia mundial del Mein Schiff 2 es buena prueba de ello.
Sobre las siete y media de la mañana el novísimo Mein Schiff 2 entraba en los libros de historia de A Coruña cuando su colosal silueta se dejaba ver a la altura del Castillo de San Antón, donde procedió a realizar un grácil giro para atracar dando atrás en el muelle de trasatlánticos. Su imponente tamaño y su llamativo aspecto exterior no dejó indiferente a los pocos que fueron a recibirlo o a aquellos que simplemente se toparon con él por mera casualidad en las inmediaciones de la dársena. No es el más grande que arriba a la ciudad (ocupa el puesto 21º) pero pocas veces hemos visto algo tan nuevo por estos lares;  baste decir que el Mein Schiff 2 ni siquiera está bautizado; dicha ceremonia tendrá lugar durante el transcurso de este mismo viaje, en la ciudad de Lisboa este sábado. Allí tendrá lugar una fastuosa ceremonia con números musicales en directo y espectáculo pirotécnico incluído y que contará como madrina del evento con la cantante germana Carolin Niemczyk. La circunstancia de que un buque de cruceros llegue a la ciudad sin haber sido siquiera bautizado no es nueva para el puerto herculino; un hecho similar ya había ocurrido en los estrenos de los navíos Arcadia en 2005 y AidaLuna en 2009. 

Arriba: El Mein Schiff 2 atracaba en el muelle de trasatlánticos a primera hora de la mañana.
Abajo: A bordo los operarios se afanaban en preparar la zona de piscinas para la ceremonia de bautismo que tendrá lugar mañana en Lisboa.
(Foto arriba: Manuel Candal)

La travesía que ha traído al Mein Schiff 2 hasta nuestra ciudad es como ya dije su travesía inaugural, aunque tecnicamente no la primera: la semana pasada realizó un minicrucero de tres días de duración para la prensa especializada y que sirvió como banco de pruebas. Su puesta de largo oficial, ya con pasajeros a bordo (2.130 cruceristas llegaron a A Coruña, casi todos de nacionalidad alemana) es un crucero de 12 noches de duración que partió el domingo desde Bremerhaven y que tras hacer escala en nuestra ciudad continuará con paradas en Leixoes, Lisboa, Cádiz, Arrecife y Las Palmas, doinde finalizará la ruta el próximo día 15. En esta localidad canaria establecerá su base de cruceros durante el invierno para dirigirse posteriormente a Palma de Mallorca, punto inicial de sus rutas durante la temporada estival. Los precios de tarifa correspondientes a la singladura inaugural del Mein Schiff 2 partían desde los 1.590 euros correspondientes a un camarote interior.
 

Tras finalizar la maniobra de atraque se dio comienzo al operativo de desembarque de la mayoría del pasaje, que ávidos por pisar tierra tras dos jornadas de exclusiva navegación se apresuraron para coger los autobuses de las excursiones contratadas o simplemente bajar para callejear por el corazón de nuestra urbe. Además de desembarque hubo también embarque; en concreto el de 50 cruceristas que iniciaron su travesía en A Coruña al no poder hacerlo en Alemania debido al mal tiempo. A las diez y media tuvo lugar a bordo de la nave la tradicional ceremonia de bienvenida y en el que se produjo el habitual intercambio de metopas entre el capitán de la nave, el finés Kjell Holm, toda una institución en la compañía a sus casi 70 años, y una representación de autoridades locales, entre ellos miembros de la Autoridad Portuaria, consignataria del buque y fuerzas del estado. Tras el acto protocolario hubo tiempo para un pequeño tour para conocer los interiores del navío, visita en la que pude tomar parte y de la que os relataré todos los detalles en un próximo post.

Arriba: Una vez en tierra los cruceristas aprovecharon para descubrir los encantos de nuestra ciudad usando para ello diversos medios de transporte.
Abajo: A media mañana tuvo lugar a bordo del Mein Schiff 2 el habitual intercambio de metopas entre la tripulación del buque y una representación de varias instituciones locales.
(Foto arriba: Manuel Candal)
Construcción NB-1393 de los astilleros Meyer Turku, los trabajos que acabarían dando lugar a este formidable navío finalizaron dos meses antes de los estipulado contractualmente, lo que habla a las claras de la profesionalidad de esta factoría, uno de los referentes de la industria crucerística. El Mein Schiff 2 es un buque de 111.554 toneladas de registro bruto y 7.900 toneladas de peso muerto que cuenta con unas dimensiones principales de 315´7 metros de eslora y 35´8 metros de manga que alcanzan un máximo de 42´3 metros en las alas del puente. Su calado es de 8´07 metros. En sus 14 cubiertas de pasaje, numeradas de la 2 a
la 16 y donde no existe la 13 por aquello de la superstición, el Mein Schiff 2 puede albergar a 2.894 pasajeros en régimen de doble ocupación gracias a
sus 1.447 camarotes, 89 % de los cuales son exteriores. En el apartado mecánico el Mein Schiff 2 incorpora la habitual propulsión diesel-eléctrica de este tipo de unidades, con 4 motores diesel Wärtsilä que producen un total de 44.000 KW.

El Mein Schiff 2 es el buque gemelo del Mein Schiff 1, barco que debutó en A Coruña a primeros de septiembre del pasado año. Ambas unidades pertenecen a la familia de navíos de segunda generación construída para la TUI Cruises y su diseño toma de base el de los barcos de la primera generación (los Mein Schiff 3, 4, 5 y 6) a los que se ha dotado de un mayor volumen y longitud para permitir aumentar la capacidad del pasaje sin disminuir el ratio de espacio por crucerista, además de aumentar la oferta de ocio a bordo. Nuestro protagonista de hoy sustituye en la nomenclatura al antiguo Mein Schiff 2 que curiosamente aún continúa en la flota TUI. Pese a que en un principio éste iba a abandonar la naviera con la entrada en servicio del buque que veis en las fotos, finalmente la compañía ha decidido mantenerlo en nómina renombrándolo, eso sí, como Mein Schiff Herz («herz» significa «corazón» en alemán) para evitar confusiones.

El Mein Schiff 2 durante su salida de la ciudad compartiendo encuadre con el velero Kraken.
La expansión en los últimos años de la naviera TUI Cruises, participada al 50% por el gigante crucerístico Royal Caribbean, está siendo una de las más meteóricas del sector. En 2014 incorporó a su flota su primer buque de nueva factura, el Mein Schiff 3, y desde entonces ha ido añadiendo un barco por año. Tras la entrada en servicio de nuestro protagonista de hoy la naviera alemana bajará un poco el ritmo y no presentará más novedades hasta 2023, fecha en la que verá la luz el Mein Schiff 7, gemelo del navío que nos visitaba este miércoles. Ya para 2024 hará su aparición estelar la tercera generación de buques TUI con el Mein Schiff 8 y que aumentará sus dimensiones hasta las 160.000 T.R.B. El Mein Schiff 9, unidad hermana del 8, llegará en 2026.

El Mein Schiff 2 es el séptimo buque que se incorpora a la flota de la naviera germana TUI Cruises.
Tras más de 10 horas de estancia a las 6 de la tarde el Mein Schiff 2 dio por concluída su visita inaugural a la ciudad y tras soltar amarras y  propinar tres sonoros bocinazos a modo despedida la nave de bandera maltesa puso rumbo a aguas lusas. A falta de la ceremonia oficial el Mein Schiff 2 tuvo su particular «bautismo» en aguas de Marineda durante su partida, en la que pudo comprobar las bondades del golfo ártabro, con olas que alcanzaron los 5 metros y que contribuyeron a hacer más espectacular si cabe la maniobra de salida del buque germano, todo un deleite para los shipspotters que acudimos a la costa para decir adiós a este nuevo ingenio flotante que desde esta semana forma parte de la historia de la ciudad.

Espectáculo sobre el agua: El fuerte oleaje nos permitió gozar de un impresionante espectáculo durante la salida del Mein Schiff 2. Puede que a bordo no lo disfrutasen tanto.

No quisiera terminar la entrada de hoy sin agradecer a mi amigo y habitual colaborador Manuel Candal su aportación al post de hoy en forma de sensacionales fotos.
 

Salvo las que así lo indiquen, las fotos de esta entrada han sido realizadas
por Diego Veiga. Por favor, respetad la autoría de todas ellas.